La Felicidad
La
felicidad no se encuentra con mucho esfuerzo y voluntad,
sino
que reside ahí, muy cerca de la despreocupada tranquilidad.
No
te inquietes; no hay nada que hacer.
Todo
lo que se surge en la mente no tiene ninguna importancia,
porque
no tiene ninguna realidad.
No
te enganches pues, no juzgues, no te juzgues.
Deja
que el juego de las apariencias se haga por si mismo,
se
eleve y caiga, sin cambiar tu identidad,
pues
todo se desvanece y surge de nuevo sin cesar.
Solamente
la búsqueda de la felicidad es lo que nos impide tenerla.
Es
como si uno persigue el arco-iris, sin saber que nunca podrá alcanzarlo,
porque
es una ilusión óptica y se mueve con su mirada.
Aunque
la paz y la felicidad no existan como un lugar concreto,
están
siempre ahí, contigo en todo momento.
No
creas en la realidad de los pensamientos, buenos o malos;
son
como el arco-iris, una ilusión.
Al
querer agarrar lo inasible uno se agota en vano,
pero
cuando se abandona este intento, el espacio queda ahí mismo;
abierto,
hospitalario y acogedor.
Aprovecha
esa espaciosidad natural de la mente, llena de serenidad y sabiduría.
Todo
está ya en ti. No busques más.
No
vayas a buscar a la jungla salvaje
el
tesoro que ya tienes en tu propia casa.
Nada
que hacer o deshacer.
Nada
que forzar ni Nada que desear
porque
Nada falta.
¡Esa
es la verdadera maravilla!
Y
todo esto funciona por si mismo.
(Canto
Vajra del Lama Guendum Rimpoche)
(Muchas
gracias a Juan)
Ohhhhhh que bonito!!!!!! Gracias!!!!
ResponderEliminar;-) Un abrazo, Elena! Y gracias a ti!!!!
Eliminarmuy bueno!!!
ResponderEliminarSí... ;-)
EliminarCierto es, cuando nada desees, lo tendrás todo. No puedo asegurar de quien es la frase, pero transmite paz. Un abrazo.
ResponderEliminarMe ha encantado la frase, Maru! Mil gracias, es bien cierta y, como tú dices, da mucha paz.
EliminarUn abrazo.