lunes, 29 de noviembre de 2010

El árbol rojo


Hoy quiero compartir un precioso cuento de Shaun Tan que he encontrado en el blog de Mariní. Es un cuento para los días grises. Para cuando las cosas van de mal en peor o para cuando la oscuridad te supera. Para cuando esperas y esperas y esperas y esperas y esperas y esperas pero nada ocurre. Para cuando no tienes ni idea de qué debes hacer ni de quién se supone que eres ni de dónde estás. Para cuando parece que el año va a terminar igual que empezó.

Porque es importante recordar que siempre –SIEMPRE- en algún lugar del camino, nos aguarda la esperanza...



lunes, 22 de noviembre de 2010

El dolor ajeno


Esta semana te invito a olvidarte de tu dolor, de tu alegría, de tu enfado, de tus necesidades, de tu felicidad, de tus luchas, de tus pequeñas o grandes preocupaciones, de tu pequeño o gran “yo”.

Alice me envía (mil gracias) la noticia de que Médicos Sin Fronteras ha lanzado una nueva campaña: Pastillas contra el dolor ajeno. Son unas pastillas muy especiales porque no sirven para curar “tu” dolor sino el dolor ajeno, el dolor de miles de personas que no pueden acceder a los medicamentos que necesitan. Las pastillas –que, en realidad, son caramelos de mentol- se venden en farmacias, al precio de 1 € y, con lo que se recaude, la ong tratará a miles de personas que sufren enfermedades olvidadas como el changas, la tuberculosis, la malaria, etc., enfermedades que causan verdaderos estragos en el Tercer Mundo.

Me parece una campaña excelente y me parece un enfoque importante y necesario porque creo que sólo comprometiéndonos realmente con el dolor ajeno, sólo recordando que en realidad nada nos es ajeno -o no debería serlo-, podremos hacer de este mundo un lugar en el que valga la pena vivir.

domingo, 14 de noviembre de 2010

El viaje del héroe


Decía el famoso mitólogo estadounidense Joseph Campbell que en todas las épocas se han necesitado héroes. Y llevo pensando todo el día en esta frase porque, justamente hoy, he visto el último capítulo de una serie que me ha fascinado: “Perdidos”; una serie que, por lo visto, está basada en “El viaje del héroe” de Campbell.

“Debemos desprendernos de la vida que hemos planeado,
para acoger la vida que nos está esperando”

“Perdidos” narra las hazañas de un grupo de supervivientes de un accidente aéreo, en una misteriosa isla del océano Pacífico. La serie está muy bien hecha, combina drama, suspense y ciencia ficción de forma magistral, pero lo verdaderamente interesante es la historia que se cuenta detrás de todo ello.
A medida que avanza la acción, nos vamos enterando de cómo era la vida de cada uno de los protagonistas antes de subirse al avión y descubrimos que todos ellos estaban “perdidos” de una forma o de otra, antes de estarlo en la isla. A partir de aquí, y gracias a sus experiencias y vivencias, la isla –la vida o el destino- les dará la oportunidad de redimirse, de recuperar su alma, de reencontrar su camino. Y es así como, en la isla, todos ellos se irán convirtiendo en héroes.

Para Campbell, el héroe es el que, reconociendo su destino, se pone al servicio del mismo, sin importarle los peligros que pueda encontrar en el camino. De esta forma, deja de pensar en su propia seguridad y beneficio, dando lugar a una verdadera transformación de su conciencia. Esto sucede a partir de pruebas -una de las cuales es la derrota del dragón/ego- o de revelaciones.

“La cueva en la que temes entrar,
guarda aquello que buscas”

Y es así como, a lo largo de las seis temporadas, todos los personajes perdidos van a ir descubriendo cuál es su destino y van a conseguir redimirse a través de las pruebas que superarán o a través del amor que encontrarán –la valentía y el amor son redentores-.

“Un héroe es alguien que ha dado su vida
por algo más importante que sí mismo”

Y, poco a poco, todos aquellos perdidos van a encontrarse a sí mismos y van a darse cuenta de que son mucho más fuertes, mucho más valientes, mucho más generosos de lo que nunca pensaron que podían llegar a ser.

“La aventura despertó un rasgo de su personalidad
que no sabía que poseía”

La aventura les enfrenta con sus propios demonios, con sus miedos y debilidades y, poco a poco, vamos viendo como Jack, Kate, Sawyer, Sayid, Locke, Hurley, etc. van superándose a sí mismos, van transformando su corazón, reencontrando su alma, elevando su conciencia. Y nos damos cuenta de que nosotros tenemos mucho que ver con esos héroes que tienen una parte oscura, sí, pero también una parte luminosa. Y comprendemos que…

“La aventura del héroe es la aventura de la vida”

…y que también nosotros, como decía Campbell, debemos descubrir cuál es nuestro destino y ponernos al servicio del mismo porque cuando lo hagamos –cuando nos atrevamos- comenzará por fin nuestro viaje de regreso a Ítaca, la aventura de las aventuras, comenzará entonces, definitiva y verdaderamente, nuestra vida. La vida que vale la pena vivirse…

“Nada perece en el universo
sino que varía y renueva su forma”

domingo, 7 de noviembre de 2010

200

Esta es la entrada número 200 y quiero dedicarla a todos aquellos que se atreven a ver las cosas de forma diferente, a cuestionarse las reglas, a abrir nuevos caminos. A los que reconocen sus errores y a los que no temen pedir perdón. A los que dan las gracias y a los que sonríen. A los que luchan por la justicia y a los que se comprometen. A los aventureros, a los que se arriesgan, a los que siguen adelante, a los soñadores.

La entrada número 200 es para los que quieren cambiar el mundo, para los que convierten su vida en un poema, para los que ponen su brújula en el corazón.

Para todos ellos...


Here's to the crazy ones.
The misfits. The rebels. The troublemakers.
The round pegs in the square holes.
The ones who see things differently.
They're not fond of rules.
And they have no respect for the status quo.
You can quote them, disagree with them,
glorify or vilify them.
But the only thing you can't do is ignore them.
Because they change things.
They push the human race forward.
And while some may see them as the crazy ones,
we see genius.
Because the people who are crazy enough
to think they can change the world,
are the ones who do.

martes, 2 de noviembre de 2010

La paz empieza en ti

Para Mercè,
que siempre tenía una palabra amable y un gesto cariñoso


Hoy se me ha ocurrido buscar en google la palabra “paz” y me ha sorprendido descubrir que, en 0,09 segundos, ha registrado 88.600.000 resultados. De hecho, todo empezó ayer, cuando encontré un anuncio del 3er Concurso de Animaciones para la Paz, organizado por la Fundació per la Pau, y ha continuado hoy cuando, en el blog de mison, he visto un enlace a otro blog, llamado Lápices para la Paz. He pensado que todo apuntaba a que tenía que escribir sobre la Paz.

Por eso, me he mirado algunos de los cortos del concurso y uno de ellos me ha llamado especialmente la atención. Se titula “Palabras poderosas” (Paraules poderoses) y la autora es Nuria Monjo. Me ha gustado porque habla justamente de eso, del poder de las palabras para crear paz o para crear guerra. Y me ha gustado justamente por eso, porque nos recuerda que crear paz o crear guerra es también responsabilidad nuestra. Nos horrorizamos cuando leemos o escuchamos la dramática situación de un país en guerra pero, en cambio, nos quedamos tan anchos cuando criticamos, juzgamos, insultamos o nos peleamos con el vecino.

¿Cuál es el primer paso para una guerra?

No me gusta la violencia pero, me pregunto, ¿puedo asegurar, al final del día, que ninguno de mis actos, mis palabras o mis pensamientos han sido violentos?

La sabiduría hindú nos recuerda que debemos vigilar nuestros pensamientos porque se convertirán en palabras. Nuestras palabras, porque se convertirán en acciones. Nuestras acciones, porque se convertirán en hábitos. Nuestros hábitos, porque se convertirán en nuestro carácter. Y nuestro carácter, porque se convertirá en nuestro destino. (Upanishads)

La buena noticia es que la paz empieza en ti. En tu pensamiento, en tus palabras y en tus actos.


¿Cómo vas a enfocar hoy el día?