lunes, 25 de febrero de 2013

¿Cómo?


“El Pensador” - Rodin

(Mil gracias a Ramón por el texto)

“Si se me permite una sugerencia, nunca, en ninguna circunstancia preguntes “cómo”. Cuando utilizas la palabra “cómo”, lo que realmente deseas es que alguien te diga lo que debes hacer, deseas una guía, un sistema, buscas a alguien que te lleve de la mano; y, así, pierdes tu libertad, tu capacidad de observar tus actividades, tus pensamientos, tu estilo de vida. Cuando preguntas “cómo”, en realidad te conviertes en un ser de segunda mano, pierdes integridad y también la innata honestidad de mirarte a ti mismo, de ser el que eres y de ir mucho más allá de lo que eres. Nunca, nunca preguntes “cómo”. Está claro que hablamos desde el punto de vista psicológico. Uno debe preguntar “cómo” cuando quiere montar un motor o construir un ordenador; tiene que aprender recurriendo a otra persona. Pero uno sólo puede ser psicológicamente libre y original cuando es consciente de las propias actividades, cuando está atento a lo que piensa y nunca deja que se escape un solo pensamiento sin observar su naturaleza, su origen. Observar, vigilar. Uno aprende mucho más sobre sí mismo observándose que a través de libros, o de un psicólogo, o de un hombre de letras o profesor, erudito, ingenioso y complicado.”

(Krishnamurti)

jueves, 21 de febrero de 2013

Quinto aniversario


(Imagen de Duy Huynh)

El 21 de febrero de 2008 empecé a escribir El Periódico de las Buenas Noticias y no imaginé que, cinco años después, se habría convertido en algo tan importante para mí. Puedo decir incluso que este blog ha cambiado quizás no mi vida pero sí mi forma de enfocarla.

He aprendido sobre personas que sueñan, que luchan, que ríen, que aman. A pesar de la adversidad, a pesar de las caídas, a pesar de los errores. Personas que siguen adelante con alegría, con optimismo, con generosidad, con amor. Y todas ellas se han convertido en luces que iluminan mi camino, en estrellas que señalan el norte cuando me siento perdida.

He recibido, además, innumerables muestras de apoyo y cariño. Personas –conocidas o desconocidas- que enviaban ideas o noticias para el blog, que comentaban, que aportaban su reflexión, su experiencia, personas que agradecían El Periódico de las Buenas Noticias. Algunas en público, otras en privado. A todas y cada una de ellas va, desde aquí, mi agradecimiento. En los momentos de cansancio es gracias a vosotros que encuentro fuerzas para seguir adelante.

En estos cinco años, gracias al blog, he hecho también nuevos amigos. Personas a las que he conocido y personas a las que espero conocer en directo algún día. Todas ellas forman parte de mi corazón. Algunos siguen con sus blogs, otros se apearon en el camino pero también a ellos quiero agradecer su complicidad y su amistad.

No sé cuánto tiempo seguiré adelante pero sí sé que El Periódico de las Buenas Noticias hace que mi vida sea mucho mucho más luminosa. Por eso hoy, día de aniversario y celebración, quiero daros las gracias por el apoyo, por la ilusión, por el cariño y por la complicidad. Muchísimas gracias por estar ahí.

lunes, 18 de febrero de 2013

Desapego


(Imagen de Sebastian Luczywo)

Hace un tiempo leí en el blog de mi amiga Siberiana un texto de Agustí Bartra, titulado “Circe”:

“No hay sueños en mí, Ulises. No proyecto sombra desde cosa alguna. El mundo es como una rueda radiante que comienza a girar cada mañana cuando abro los ojos. ¡Es todo tan sencillo! Un pájaro atraviesa el cielo: vuela, nada más. Una herramienta es brillante y dura: ha sido hecha por el ingenio. El mar está siempre despierto; las piedras duermen siempre. Yo no sueño, Ulises: cuento: una brizna, las estrellas, el aroma del heno, la lluvia, los árboles. Y como no quiero repetir nada, a nada le pido permanencia. La vida es como el agua: tócala con la mano abierta y la sentirás vivir, siempre igual en su fuga. Pero si aprietas la mano para cogerla, la pierdes. Mucha gente ha pasado, de muchas leyes y distintos países, por esta casa a orillas del mar. Y en cada uno la felicidad tenía un nombre diferente; pero se trataba siempre de alguna vieja y arrugada historia que llevaban a cuestas. ¡Quédate, Ulises!”

Me hizo pensar en como muchas veces nos dejamos atrapar por las ideas que tenemos sobre nosotros mismos, sobre lo que es bueno y lo que es malo, sobre lo que es la felicidad o sobre cómo debería ser nuestra vida. Ideas que creemos nos definen y nos guían pero que acaban simplemente aprisionándonos.

Aunque pienso que es útil definir ciertas líneas, también creo que es fundamental no ponerles límites, mantener las puertas –y el corazón- abiertos, desapegados de ideas fijas, de normas o conceptos. Para dejar espacio a la sorpresa, a los cambios, a la alegría o a la tristeza, a lo que deba venir. Si no lo hacemos, nos arriesgamos a apagar lámparas, a marchitar flores, a secar ríos o a romper las cuerdas del arpa.

"¿Por qué está apagada la lámpara?
La envolví en mi manto para protegerla del viento;
por eso se ha apagado la lámpara.
¿Por qué se ha marchitado la flor?
La oprimí contra mi corazón con inquietud y amor;
por eso se ha marchitado la flor.
¿Por qué se ha secado el río?
Levanté un dique en él para que sólo me sirviera a mi;
por eso se ha secado el río.
¿Por qué se ha roto la cuerda del arpa?
Intenté arrancarle una nota demasiado alta para su teclado,
por eso se rompió la cuerda del arpa."

(Rabindranath Tagore)

La vida es movimiento pero podemos aprender a fluir con ella. Sólo si somos capaces de abrir las manos para dejar que se vaya lo que deba irse, las tendremos preparadas también para recibir lo que deba venir.