lunes, 30 de mayo de 2011

Agradecida (mucho...)


Quiero dedicar esta entrada a Diego de Formentera.
Gracias. Muchísimas gracias...

Eric Origen es un escritor americano con un gran proyecto: La Enciclopedia de la Gratitud. Eric Origen piensa que, a veces, nos concentramos más en lo negativo que en lo positivo y cree necesario que recordemos todas las cosas que nos hacen felices y por las que deberíamos -¿podríamos?- estar agradecidos. Eric Origen quiere escribir 365 entradas, una para cada día del año. ¿No es genial? A mí me ha encantado. La buena noticia es que también tú puedes escribir tu propia enciclopedia, ¿a qué esperas para empezar?
Por si te quieres inspirar, ésta es la web.

En la misma línea, me envía Favilu (mil gracias!!!) el vídeo de un movimiento que se ha organizado en youtube, “The Inspiration Movement” (“la inspiración no viene en cualquier momento, viene cuando tienes el estado mental correcto”). Piden que la gente participe contando qué les inspira, qué es lo que les da alegría, en definitiva, qué es lo que les hace sentirse agradecidos.

Y a ti, ¿qué te inspira?
¿cuáles son tus motivos para estar agradecido?

lunes, 23 de mayo de 2011

La fiesta imaginaria


La otra tarde, Inés y Joan me propusieron organizar una fiesta imaginaria. Os preguntaréis –yo lo hice- qué es una fiesta imaginaria. Pues bien, una fiesta imaginaria es una fiesta que se hace sin ningún motivo aparente, es decir, no es el cumpleaños de nadie, no hay un acontecimiento específico que deba celebrarse, no, nada de nada. Una fiesta imaginaria se hace para celebrar que hoy es hoy, “que es lunes y hemos vuelto al cole” -dijo Inés. Porque cualquier día es tan especial que merece una celebración. Dos grandes maestros son mis sobrinos…

Me encantó. Sencillamente, me encantó. Y me pareció una muy buena noticia. Así que hoy, además de compartirla, voy a celebrar que es un día especial, que se abren ante mí un millón de oportunidades y que tengo la suerte de poder vivirlas. Como el otro día, me pondré un gorrito de papel, soplaré un espantasuegras y disfrutaré cantando, bailando y viviendo al cien por cien cada minuto de este nuevo día. Y, mañana… mañana volveré a hacer lo mismo.

lunes, 16 de mayo de 2011

Desiderata



Hoy quiero compartir un texto anónimo que me acompaña desde que tengo memoria... ¡Feliz semana! Ahí va:

"Anda plácidamente entre el ruido y la prisa,
y recuerda que paz puede haber en el silencio.
Vive en buenos términos con todas las personas
todo lo que puedas, sin rendirte.

Di tu verdad tranquila y claramente,
escucha a los demás, incluso al aburrido y al ignorante;
ellos también tienen su historia.

Evita a las personas ruidosas y agresivas, sin vejaciones al espíritu.
Si te comparas con otros, puedes volverte vanidoso y amargo;
porque siempre habrá personas más grandes y más pequeñas que tú.

Disfruta de tus logros así como de tus planes.
Mantén el interés en tu propia carrera, aunque sea humilde,
es una verdadera posesión en las cambiantes fortunas del tiempo.

Usa la precaución en tus negocios,
porque el mundo está lleno de trampas.
Pero no por eso te niegues a la virtud que pueda existir.
Mucha gente lucha por altos ideales
y en todas partes la vida está llena de heroísmo.

Sé tú mismo. Especialmente no finjas afectos.
Tampoco seas cínico respecto del amor;
porque frente a toda aridez y desencanto
el amor es perenne como la hierba.

Recoge mansamente el consejo de los años,
renunciando graciosamente a las cosas de juventud.
Nutre tu fuerza espiritual para que te proteja en la desgracia repentina.
Pero no te angusties con fantasías.

Muchos temores, nacen de la fatiga y la soledad.
Junto con una sana disciplina, sé amable contigo mismo.
Tú eres una criatura del Universo,
no menos que los árboles y las estrellas;
tú tienes derecho a estar aquí
Y te resulte evidente o no,
sin duda el universo se desenvuelve como debe.

Por lo tanto, mantente en paz con Dios,
de cualquier modo que lo concibas
y cualesquiera sean tus trabajos y aspiraciones,
mantén en la ruidosa confusión, paz con tu alma.
Con todas sus farsas y sueños rotos,
éste sigue siendo un mundo hermoso.
Ten cuidado... Esfuérzate en ser feliz."

lunes, 9 de mayo de 2011

Érase una vez...

Si acaso quieres volar...

Si en algún momento tropiezan con una historia, o con alguna de las criaturas que transmiten mis libros, por favor, créanselas. Créanselas porque me las he inventado.” Con estas palabras terminaba, hace unos días, la escritora Ana María Matute, su discurso de agradecimiento al Premio Cervantes. Un discurso que me ha emocionado porque habla de la magia de inventar sueños, de la magia de los cuentos. Y recuerda la autora cuando, en las tardes de otoño, se sentaban los niños junto al fuego para oír, embelesados, aquellas palabras maravillosas: “Érase una vez…”

Todo ello me ha hecho pensar en las veces que, estando con Inés y Joan, he repetido esas mismas palabras mágicas y en cómo sus ojos, llenos de chispas, se han girado hacia mí, esperando con ilusión que abriera la puerta de ese mundo maravilloso en el que todo es posible, en el que las sirenas caminan sobre la tierra, en el que los niños vuelan envueltos en polvo de hadas, en el que los príncipes, superando sus propias debilidades, derrotan a los dragones y acaban bailando con las princesas.

Porque los niños no han perdido la capacidad de soñar, de creer en la magia, de ilusionarse. Porque los niños saben –los niños aún recuerdan- que los cuentos son mucho más que cuentos. Que tras ellos se esconden las puertas secretas hacia las profundidades del alma.

Érase una vez…

lunes, 2 de mayo de 2011

Las voces de tu conciencia

Angelus Novus - Paul Klee

(Gracias a Joaquín y a Marta)

Una buena noticia es –creo yo- que el libro más vendido en la pasada edición de Sant Jordi haya sido ¡Indignaos!, un alegato contra la indiferencia escrito por Stéphane Hessel. ¡Indignaos!, así, entre signos de exclamación.

Hessel, de 93 años, que fue miembro de la Resistencia francesa, superviviente de un campo de concentración, militante a favor de la independencia argelina, defensor de la causa palestina y redactor de la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948, se asombra por la indiferencia y la apatía generalizadas (“la indiferencia es la peor de las actitudes”, dice), por cómo estamos destruyendo el planeta sin hacer nada para evitarlo, por cómo nos hemos inmunizado frente a la guerra o la injusticia, por cómo nos tragamos las películas que nos cuentan los medios de comunicación, por cómo hemos dejado de cuestionarnos las cosas, por cómo aceptamos la dictadura de los mercados, por cómo nos hemos insensibilizado frente al trato a los inmigrantes o por cómo bajamos la cabeza y no hacemos nada –NADA- mientras no se nos toque nuestra pequeña –cada vez más pequeña- parcela de bienestar. Pero, como es positivo y optimista, como sigue creyendo en el ser humano, nos invita –NOS URGE- a indignarnos. A indignarnos y, después, a actuar. Pues, como dice en su libro, uno de los componentes esenciales del ser humano es “la facultad de indignación y el compromiso que la sigue”.

En esta misma línea van los trabajos del presidente de Justícia i Pau, Arcadi Oliveres (del que colgué un vídeo hace poco, en el post “Nada de lo humano me es ajeno”) o los del subdirector de Triodos Bank, Joan Melé que, en el siguiente vídeo, intenta responderse a la pregunta: “¿por qué no reaccionamos?”.



“Todos somos causa y efecto de lo que sucede (…) Si cada uno de nosotros hiciera un poquito para mejorar las cosas, en un tiempo, las cosas serían totalmente distintas”, dice el Dr. Mario Alonso Puig en su libro Vivir es un asunto urgente. “Demos un paso adelante, aunque sea muy pequeño, hagamos algo, una llamada, tomemos una pequeña decisión, aunque no sea perfecta. El distrés nos paraliza o nos invita a huir. Por eso es tan importante moverse, hacer algo, dar un paso adelante. Un movimiento sencillo lleva un mensaje de gran impacto a nuestro cerebro, “yo puedo”. Es una pena que porque haya tantas personas que piensen que lo que pueden hacer es tan poco que no vale la pena, haya tantas personas que no hagan nada”.

La buena noticia es que hay voces que te hablan, que te empujan desde el centro mismo de tu corazón, desde el puro núcleo de tu conciencia. ¿Las escuchas?