"Defender la alegría como un principio... defender la alegría como una bandera... defender la alegría como un destino... defender la alegría como una certeza... defender la alegría como un derecho" (Mario Benedetti)
Amar es cosa de valientes. Ama el que se arriesga, el que da un salto de fe aún con miles de dudas, el que prefiere pagar el costo de cientos de preciosas lágrimas derramadas a no haber entregado el corazón por lo que sentía. Existen personas que aman aunque duela para darse cuenta más tarde que eso no era amor, son aquellas que viven con ojos luminosos y húmedos porque se emocionan a cada rato por cosas pequeñas, sencillas. No son difíciles de reconocer, son quienes tienen el estandarte del amor en alto, siempre en alto, más nunca les pesa, aunque sean demasiado humanos, con tantas sombras. Eso las hace únicas, porque aunque se equivoquen siguen creyendo en que amar es prioridad: amar a un hijo, amar a un padre, amar un sueño, amar un trabajo, amar una pareja, amar un animal, amar el sol y la luna, amarse sobre todo uno mismo, amar...A causa de errores aprendieron a amar también a aquellos que formaron parte de su historia de alguna u otra manera para dejarles una enseñanza, simplemente dejándolos ir, poniendo limites. Por lo general salen heridos reiteradas veces, son blanco fácil, porque ellos confían en el otro, en un sueño, en sus convicciones. A menudo lloran mucho, se encierran solos un rato en algún riconcito y luego salen a la vida; ellos también aman sus cicatrices, sus derrotas, sus propios demonios porque sin ellos no serían fuertes. Las personas que aman, son hermosas, como un amanecer naranja y amarillo entre las montañas, como la sonrisa de un niño, como los sueños hechos realidad. Amar pese a todo, amarse mucho mucho antes de amar por amar. Decir te amo a quien lo merece fue para estos seres un reto, porque el verdadero amor, es el verbo más difícil de llevar acabo. Hasta que no lo experimentaron en carne propia, no lo comprendieron. Quien ama de manera real ilumina su propia vida, también la de los demás y puedo asegurar que quien AMA, no quiere nada más, con eso le alcanza, ganó la paz que tanto añoraba. Amar es cosa de valientes. Amar es encender el alma cuando todo lo demás se apaga. Abrazo enorme Elena, María Florencia. En los próximos días te escribiré MD vía twitter, así te cuento algo ¿pequeño anticipo? pronto viajo a Madrid :)
Ohhhh, qué bueno!!! Ya me contarás. Si te va mejor, puedes escribirme al mail del blog que es buenas_noticias@hotmail.es Tengo ganas de saber, ojalá podamos coincidir. Un abrazo fuerte.
Amar es cosa de valientes. Ama el que se arriesga, el que da un salto de fe aún con miles de dudas, el que prefiere pagar el costo de cientos de preciosas lágrimas derramadas a no haber entregado el corazón por lo que sentía. Existen personas que aman aunque duela para darse cuenta más tarde que eso no era amor, son aquellas que viven con ojos luminosos y húmedos porque se emocionan a cada rato por cosas pequeñas, sencillas. No son difíciles de reconocer, son quienes tienen el estandarte del amor en alto, siempre en alto, más nunca les pesa, aunque sean demasiado humanos, con tantas sombras. Eso las hace únicas, porque aunque se equivoquen siguen creyendo en que amar es prioridad: amar a un hijo, amar a un padre, amar un sueño, amar un trabajo, amar una pareja, amar un animal, amar el sol y la luna, amarse sobre todo uno mismo, amar...A causa de errores aprendieron a amar también a aquellos que formaron parte de su historia de alguna u otra manera para dejarles una enseñanza, simplemente dejándolos ir, poniendo limites. Por lo general salen heridos reiteradas veces, son blanco fácil, porque ellos confían en el otro, en un sueño, en sus convicciones. A menudo lloran mucho, se encierran solos un rato en algún riconcito y luego salen a la vida; ellos también aman sus cicatrices, sus derrotas, sus propios demonios porque sin ellos no serían fuertes. Las personas que aman, son hermosas, como un amanecer naranja y amarillo entre las montañas, como la sonrisa de un niño, como los sueños hechos realidad. Amar pese a todo, amarse mucho mucho antes de amar por amar. Decir te amo a quien lo merece fue para estos seres un reto, porque el verdadero amor, es el verbo más difícil de llevar acabo. Hasta que no lo experimentaron en carne propia, no lo comprendieron. Quien ama de manera real ilumina su propia vida, también la de los demás y puedo asegurar que quien AMA, no quiere nada más, con eso le alcanza, ganó la paz que tanto añoraba. Amar es cosa de valientes. Amar es encender el alma cuando todo lo demás se apaga.
ResponderEliminarAbrazo enorme Elena, María Florencia.
En los próximos días te escribiré MD vía twitter, así te cuento algo ¿pequeño anticipo? pronto viajo a Madrid :)
Ohhhh, qué bueno!!! Ya me contarás. Si te va mejor, puedes escribirme al mail del blog que es buenas_noticias@hotmail.es
EliminarTengo ganas de saber, ojalá podamos coincidir. Un abrazo fuerte.
¡Qué bello, qué cierto y qué concreto!
ResponderEliminarTe quiero, Elena. Te mando un besote y mi abrazo más fuerte :D
Otro besote enorme para ti, querida Siberiana. Y abrazos y más abrazos. <3
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