(Imagen de Aberrant Beauty)
“Esto
de ser humanos es
como
una casa de invitados.
Cada
mañana una nueva llegada.
Una
alegría, una depresión, una maldad,
un
darse cuenta momentáneo aparece
como
un inesperado visitante.
Dales
la bienvenida y entretenlos a todos.
Aunque
sean una multitud de penas,
que
barren con violencia el piso de tu casa,
vacían
tus muebles,
así
y todo, trata a cada invitado
con
honorabilidad.
Te
puede estar limpiando
para
alguna nueva delicia.
El
pensamiento oscuro,
la
vergüenza, la malicia,
encuéntralos
en la puerta riendo,
e
invítalos a entrar.
Se
agradecido con el que venga,
porque
cada uno ha sido enviado
como
un guía del más allá.”
Rumi
Hola Elena. Tienes el don de la oportunidad. Muchas veces me mandas el post adecuado para el momento preciso. Eres de una gran ayuda. Gracias!!
ResponderEliminarEstoy de acuerdo con lo que dices Joaquim, es un placer hacer una visita y encontrar respuesta a las preguntas y dudas que nos acompañan.
EliminarQué bien, me alegra que los posts sean de ayuda y lleguen en el momento adecuado. Será que estamos todos en la misma línea justo en este momento. ;-)
EliminarUn abrazo grande, Joaquim, y otro para ti, Leonor!!!
Ohhhhhhh! ME encanta!!!! Gracias Elena!
ResponderEliminarQué bien!!! Me alegro mucho!!! Gracias a ti, Elena.
EliminarUn placer ser invitada por estos lares y ser anfitriona de las visitas que tenemos todos los días. perfecta poesía y foto gracias Elena.
ResponderEliminarGracias a ti, Leonor. Un placer siempre tu visita. Besooos.
EliminarVisto asi esta bien... muy bien!!! Pero que duro es cuando los invitados son la tristeza decepcion...Pero bien...creo que me voy a reir y prepararles un coctel de bienvenida!!!!
ResponderEliminarPor cierto, me encanta la foto....y que en la casa, aunque se vea un poco vieja y descuidada, haya mucha LUZ!!!!!
EliminarSí, a mí también me encantó la foto. La casa, por fuera está hecha polvo, pero parece muy cálida y acogedora por dentro, tanta luz…..
EliminarEs cierto que se hace duro cuando los invitados son la tristeza y la decepción pero, como tú dices, ¿por qué no reírse y prepararles un coctel de bienvenida? Ellos también pasarán…. ;-)
Un abrazo, anónimo.