Esta semana asistí a una charla de Tom Heckel, autor del
extraordinario libro “Baba Om: una odisea mística”. En él, Heckel relata su
viaje espiritual por Asia que le llevó, después de vivir una serie de
experiencias místicas así como encuentros con diferentes maestros, al despertar
de la conciencia. Desde que leí su libro –que me impactó- tenía ganas de
escucharle en directo. Y por eso, el pasado sábado, acudí al encuentro que
proponía la Librería Síntesis (gran librería, una de las pocas que quedan
especializadas en estos temas y en la que la amabilidad y el buen rollo son lo
habitual).
Heckel empezó hablando de paradigmas, esas creencias
colectivas que crean nuestra realidad, y de la necesidad de cambiar el
paradigma actual que, si se mantiene, acabará provocando que la vida en la
Tierra sea insostenible. Para ello, una de sus propuestas –que me encantó- fue
la de cambiar la idea que tenemos de que “me falta algo”, por la de que “puedo
aportar algo”. El objetivo es crear una realidad más positiva, pensar que
estamos aquí para hacer algo positivo e ir, poco a poco, sentando las bases
para ese cambio de paradigma tan necesario.
Heckel contó que una de las cosas que aprendió en India es
que la supervivencia no depende de tu lucha sino de tu actitud, y que todos y
cada uno de nosotros tenemos algo que compartir con el mundo. Su sugerencia es que
empecemos a sentir en lugar de pensar, que pongamos atención en lo que sentimos
más que en lo que pensamos y que comencemos a desarrollar el cuerpo emocional
(afirma que el ser humano ha desarrollado el cuerpo físico y el cuerpo mental
pero ha dejado de lado el emocional). Propone activar el corazón y, desde ahí,
influir en nuestro entorno de forma positiva para crear una atmósfera de
felicidad.
Y, ¿por dónde empezar?, ¿cómo hacerlo? “Se puede empezar
desde la respiración,” –afirma Heckel– “respirar y llevar la presencia al
corazón. La voluntad y la intención están relacionadas con la respiración. Si llevas tu atención al corazón, llevarás allí tu voluntad, tu intención y, en consecuencia, tus actos. Tu
misión no es cambiar el mundo sino cambiar tu actitud y crear, así, una onda
expansiva de positividad y de amor”.
A mí, me convenció…
A MI TAMBIÉN ;-) gracias!!!!!
ResponderEliminarMe alegro, elena!!! ;-) Gracias a ti. Un abrazo.
EliminarFantastica idea!!
ResponderEliminarHay que empezar concienciandonos!!
Eso! Un abrazo, anónimo.
EliminarMuy bueno; cambiar ¨me falta algo ¨por ¨¨ PUEDO APORTAR ALGO ¨.
ResponderEliminarMuy bueno lo de acentuar tanto el SENTIR como el PENSAR. Desarrollar más lo emocional.
Visto esto a la rápida parece beatería...
Uf, muchas cosas vistas a la rápida podrían parecer beatería, y sin embargo….
EliminarMe alegra que te haya gustado, anónimo. Un abrazo.
Muchas veces se alaba la inteligencia y la belleza y no los sentimientos,
ResponderEliminarel empeño, la voluntad !!!
Sí, hay que empezar a cambiar paradigmas, como dice Tom Heckel...
EliminarQué lindo, me gustó!
ResponderEliminarGracias por compartirlo!
ADORA
www.labandasiguiotocando.blogspot.com
Me alegro. Muchas gracias a ti, Adora. Un abrazo.
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