Yo soy...

(Imagen: "Pasiones del alma" de Charles le Brun)

A veces, encuentro textos de los que no cambiaría ni una coma. Y me gusta compartirlos. Hace unos días encontré este escrito de Jeff Foster. Vale la pena leerlo. Vale la pena reflexionarlo. Vale la pena tenerlo en cuenta. Ahí va:

"Ten cuidado con lo que dices después de 'Yo Soy'. Estas pequeñas palabras contienen una magia muy poderosa.

El lenguaje siempre intentará fijarte dentro del tiempo y el espacio, siempre querrá presionar el botón de PAUSA a esa incesante danza que eres por naturaleza. En realidad, aquello que realmente eres, jamás podría ser ni fijado ni determinado porque estás vivo y eres dinámico y resistes cualquier intento de ser capturado.

Por ejemplo: 'Yo soy iracundo' ¡No! Una ola de ira está surgiendo en el inmenso océano que eres, un océano que no puede ser definido por nada, ya sea por lo 'feliz' o 'enojado' que estés o te sientas, pero que permite que todos esos sentimientos lleguen y se vayan.

No eres alguien triste - la tristeza surge y se desvanece en ti. No es posible encontrar a alguien triste, no hay ninguna entidad triste, no hay ninguna 'cosa' triste, no hay un 'yo' triste, sólo la energía de la tristeza que surge en el momento presente, una energía que se disipará eventualmente, especialmente si se le da libertad de movimiento.

No eres triste - eres el hogar para la tristeza en este momento. No eres iracundo - eres la capacidad para la ira en este momento. No estás iluminado, ni eres ignorante, ni exitoso, ni un desperdicio - eres todo esto, y nada de esto. Tú eres el potencial infinito haciéndose consciente de sí mismo en este instante y en ningún otro momento.

Utiliza tu magia con sabiduría. No te conviertas en una piedra."

(Texto de Jeff Foster)

(Traducido por Tarsila Murguía - Jeff Foster en español)