(Imagen de Al Magnus)
Últimamente dos
personas han coincidido en decirme una frase que me ha impactado:
“Hazlo o no lo hagas, pero no
lo intentes…”
Una de estas
personas fue mi amiga virtual, Alhy, que escribió una magnífica entrada sobre
el tema que, con su permiso, quiero compartir aquí.
“El diccionario
define el verbo intentar como:
1. Tener el
propósito de hacer algo.
2. Preparar o
iniciar la ejecución de algo.
3. Procurar,
pretender, tratar de hacer algo.
Lo cierto es que
intentar, psicológicamente, implica y justifica un fracaso potencial, y, en
muchas ocasiones, es el miedo ante la probabilidad de ese fracaso (o la
incapacidad de reponernos ante los reveses), lo que nos aleja del éxito y nos
convierte en abandonadores de proyectos y personas frustradas.
El tanto por
ciento que cada persona pone en un intento, en una situación concreta, depende,
no sólo de la dificultad de la situación en sí, de sus habilidades y de las
circunstancias que la rodean, sino, básicamente, de su autoconfianza y
perseverancia, del hecho de creerse capaz de conseguirlo contra viento y marea.
Y es que para construir algo, independientemente del tipo de construcción que
se utilice, primero hay que creer firmemente en ese algo, visualizar con
claridad sus cimientos o raíces.
Una autoestima moderada,
por ejemplo, puede invertir un 50% en sus “acciones del éxito”, mientras que se
reserva la misma proporción para inflar un colchón que amortigüe el golpe en
caso de caída. ¿Qué pasará durante ese trayecto, entonces? Posiblemente, esa
persona no se lanzará a la piscina ni con la misma entrega ni con la misma
garra y potencia, no dará “el todo por el todo” como si creyera firmemente, no
sólo que hay mayores posibilidades de éxito que de fracaso, sino de que la
probabilidad de fracasar, prácticamente, no existe.
La
autosugestión un arma poderosa es. Cuanto mayor sea el margen que reservamos a ese éxito,
menos probabilidades tendremos de no alcanzar esa meta concreta. Esto,
lógicamente, no se consigue en un día. ¿Cómo aumentar nuestras acciones del éxito
en cada nuevo proyecto y aprender a construir firmes cimientos sin una
licenciatura en arquitectura? A pequeños pasos, con pequeños proyectos,
focalizándonos en lo positivo incluso aunque fracasemos, extrayendo lecciones,
peleándonos contra el “no” todos los días.” *
¿Cuántas veces nos
enfrentamos a acciones sin la necesaria convicción para conseguirlas? ¿Cuántas
veces nuestro compromiso con intentarlo es una excusa para no
esforzarnos más por conseguirlo? **
La buena noticia es
que no tienes que intentarlo.
La buena noticia es que puedes hacerlo.
La buena noticia es que puedes hacerlo.
(* Châtaignes et chocolat / ** EEC)
¡¡¡¡Muchas gracias por el regalo, Helen!!!! :)
ResponderEliminarHe estado tentada de imprimir esta entrada y ponerla en el frigo porque nadie la necesitaba más que yo cuando la escribí ;)
Ser "creyente" es un proceso. Ahora, cada vez que comienzo un proyecto o estoy en inmersa en algo, me pregunto, sin excusas, sin darme tregua, si realmente lo estoy haciendo o si sólo lo estoy intentando. Voy ganando batallas y se que me reeducaré en positivo, que es posible mirar el vaso medio vacío y descubrir que, en realidad, sólo se está llenando poco a poco.
Podemoshacerlopodemoshacerlopodemoshacerlopodemoshacerlopodemoshacerlopodemoshacerlo ;)
Un abrazo enorme ***
Gracias a ti por este magnífico post, Alhy. Cuando lo leí ya sabía que tarde o temprano lo compartiría aquí porque me dio muy buen rollo. Y es lo que tú dices, estaría bien que lo tuviéramos presente más a menudo, las cosas nos saldrían mucho mejor sin duda. ;-)
EliminarUn abrazo muy grande para ti también.
Gracias por esta magnífica entrada un abrazo
ResponderEliminarGracias por el comentario, Loren. No dejes de visitar el blog de Alhy, te gustará. Un abrazo.
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