(Imagen a través de Favim)
“De repente todo se vuelve tan simple
que asusta.
Perdemos las necesidades,
se reduce el equipaje.
Las opiniones de los otros,
son realmente de los otros,
incluso si son sobre nosotros; no
importa.
Abandonamos las certezas
porque ya no estamos seguros de nada.
Y no nos hace falta.
Vivimos de acuerdo con lo que
sentimos.
Dejamos de juzgar,
porque ya no hay bien o mal,
sino más bien la vida que eligió cada
uno.
Finalmente entendemos
que todo lo que importa
es tener paz y tranquilidad,
es vivir sin miedo,
es hacer lo que alegra el corazón
en ese momento.
Y nada más.
Cuando descubrimos todo eso
es cuando llega la satisfacción
plena.
La verdadera felicidad.”
(Anónimo)
Que bonito ,justo lo que estaba pensaba hoy , al final lo que importa es la paz y vivir sin miedo, en esas estamos..
ResponderEliminarSí, ojalá todos podamos conseguirlo, imagina qué mundo maravilloso tendríamos!! Un abrazo, Mart. Y gracias por tu visita y tu comentario.
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