lunes, 21 de noviembre de 2016

El caparazón de la langosta


Magda compartió el otro día (mil gracias) una interesante metáfora, explicada por el rabino Abraham J. Twerski, sobre el estrés y cómo éste debería lograr “hacernos crecer”. Me pareció muy interesante, aquí os la dejo.




"La langosta es un animal suave y pulposo que vive dentro de un caparazón rígido. Ese caparazón no se expande. Entonces ¿Cómo crece la langosta? Bueno, mientras la langosta crece, el caparazón se vuelve un gran límite y la langosta se siente bajo mucha presión e incómoda. Se va debajo de una formación de piedras para protegerse a si misma de los depredadores, deja su caparazón y produce uno nuevo. Eventualmente ese caparazón también se vuelve muy incómodo cuando crece, entonces regresa a las rocas y cambia nuevamente su caparazón. Y la langosta repite esto varias veces. El estímulo que permite a la langosta crecer es el sentirse incómoda. Ahora, si las langostas tuvieran doctor, nunca crecerían, porque cuando se sintieran incómodas, irían para conseguir un "valiumm" o un "percocettt" y todo estaría bien. Nunca se quitarían el caparazón. Así que debemos darnos cuenta que los tiempos de estrés, también son signos de crecimiento y si utilizamos la adversidad de manera correcta, podemos crecer a través de la adversidad..."

2 comentarios:

  1. Gracias por postear "El Caparazón de la Langosta", yo lo posteé de un amigo, Javi, de Ribadesella, desde su face...maravilloso... "si utilizamos la adversidad de manera correcta, podemos crecer a través de la adversidad" <3

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    1. Mil gracias a ti! Me encantó cuando lo escuché y, cada vez que lo vuelvo a escuchar, me vuelve a encantar. ;-)
      Un besazo, querida Magda! <3

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