Hace unos meses, Alfredo me envió (mil gracias) el link a un
texto que había oído en la radio ese domingo. Lo leía Andrés Aberasturi e iba
dedicado a su hijo. A Alfredo le pareció fantástico. A mí también. Aquí lo
tenéis:
Poesía de la vida
“Pese a todo, hijo, este mundo es hermoso y la gente es
buena. Ya sé que no va a ser fácil convencerte, que lo que ves cada día en los
informativos es mucho peor que lo que aparece en las películas de miedo, pero
piensa en todo lo que no aparece. Piensa en todo lo que no es noticia, y que es
lo que realmente llena la vida. Piensa que por cada terrorista armado hay
cientos, miles de hombres y mujeres pacíficos que intentan vivir pidiendo y
ofreciendo paz. No es todo terrible, no es todo injusto.
Pero si te confieso
todo esto, si te aseguro que este mundo es hermoso y que la gente es buena, no
lo hago ni para tranquilizar tu dolor ni para que entierres la rabia que te
habita. No debes conformarte con lo que hay, ni levantar los hombros y esperar
que otros carguen con la tarea de mejorar el mundo. En eso estamos todos, en
eso deberíamos estar todos. Y no sólo cuando la sangre tiñe de rojo unos trenes
de cercanías, la redacción de una revista o una sala de fiesta. Tampoco creas
que sólo los fanáticos son los culpables. Lo son, claro que lo son, pero tienen
cómplices que trafican con su fe engañada, con su pobreza, que les venden las
armas, que les prometen paraísos que no existen, que desde despachos impolutos
delimitan fronteras entre pueblos expoliados, que para mantener el equilibrio
de los mercados, no dudan en proteger gobiernos que exhiben impúdicamente su
riqueza mal repartida mientras todos miramos hacia otro lado. Pues a pesar de
todo, es necesario convencerse de que este mundo es hermoso y que la inmensa
mayoría de los hombres y mujeres, la inmensa mayoría de esos seres que lo
habitan, sólo quieren el pan de cada día y la bendita paz que algunos ni
siquiera conocen.
Debes creerme, hijo, porque si no fuera así, no te dolería la
injusticia y te acomodarías en tu bienestar y abandonarías la rabia que ahora
sientes. Y si eso pasara, les estarías dando la razón a los que matan. Y, porque
no la tienen, llénate de ira ante el horror y únete a los hombres y mujeres que
no piden venganza sino justicia.”
(Andrés Aberasturi)
* Si quieres escucharlo, aquí tienes el link al programa “No es un día cualquiera”, de rtve.
Emocionante.Justicia y amor andan desaparecidas últimamente, hagamos que vuelvan;)
ResponderEliminarUn abrazo
Me apunto, Mart! Un abrazo. <3
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