(Si
no aparecen directamente los subtítulos en español, los podéis activar en la
zona inferior del vídeo)
Una de mis alumnas compartió el otro día en Facebook una
conferencia de Celeste Headlee que me pareció interesantísima. Según ella, “en
este mundo en el que vivimos, toda conversación tiene el potencial de derivar
en una discusión; los políticos no pueden hablarse entre sí e incluso el más
trivial de los temas tiene a una persona debatiendo intensamente en pro y a
otra en contra”.
Según Headlee, Pew Research hizo un estudio entre 10.000
adultos de EE.UU. y descubrió que hoy, “estamos más divididos que nunca en la
historia. Somos menos propensos a conectar, lo que significa que no escuchamos
al resto. Y, tomamos decisiones sobre dónde vivir, con quién vivir e incluso
quiénes serán nuestros amigos, con base en lo que ya creemos. Ahora, en parte
se debe a la tecnología.”
Headlee nos recuerda que “todos hemos tenido grandes conversaciones y sabemos cómo son. El tipo
de conversación de la que te marchas sintiéndote involucrado e inspirado, o en
la que sientes que has hecho una conexión real o has entendido
perfectamente”. Ella propone diez reglas
para que muchas de nuestras interacciones puedan ser así:
1) No sean multitareas. Y no solo quiero decir que dejen su
móvil, su tablet, las llaves del auto o lo que tengan en las manos. Quiero
decir, estén presentes. Estén en "ese" momento.
2) No sean dogmáticos. si quieren establecer su opinión sin
oportunidad a réplica, discusión, aportación o crecimiento, escriban un blog.
3) Usen preguntas abiertas. Porque entonces puede que tengan
que detenerse un tiempo y pensar en ello, y van a tener una respuesta mucho más
interesante.
4) Sigan el ritmo. Eso
significa que vendrán pensamientos a su mente y necesitan permitirles salir de
su mente.
5) Si no saben, digan que no lo saben. Pequen de precavidos.
La charla no debería ser común.
6) No equiparen sus experiencias con las de ellos. No es lo
mismo. Nunca es lo mismo. Toda experiencia es individual. Las conversaciones no
son una oportunidad promocional.
7) Procuren no ser repetitivos. Es condescendiente, y es en
verdad aburrido, y tendemos a hacerlo mucho. Especialmente en conversaciones de
trabajo o con nuestros hijos. Cuando tenemos una idea, la seguimos
parafraseando una y otra vez. No hagan eso.
8) Eviten los detalles. Francamente, la gente no está
interesada en los años, los nombres, las fechas, todos esos detalles que luchan
por traer a su mente.
9) Esta no es la última, pero es la más importante. Escuchen.
No puedo decirles cuántas personas importantes han dicho que escuchar tal vez
sea la capacidad más importante que podrían desarrollar.
10) Sean breves.
Todo esto se reduce al mismo concepto básico, y es este:
Tengan interés en las personas. Salgan, conversen con la gente, escuchen a la gente,
y, más importante, estén preparados para sorprenderse.
Tremendo.
ResponderEliminar;-)
Eliminar