Esta semana quiero celebrar el solsticio de verano, la luna
llena y un cumpleaños. Y, para celebrar, qué mejor que un cuento del grandísimo
Anthony de Mello…
NO CAMBIES
“Durante años fui un neurótico. Era un ser angustiado
deprimido y egoísta. Todo el mundo insistía en decirme que cambiara. No dejaban de recordarme lo neurótico que yo
era. Y yo me ofendía, aunque estaba de acuerdo con ellos, y deseaba cambiar,
pero no acababa de conseguirlo por mucho que lo intentara.
Lo peor era que mi mejor amigo tampoco dejaba de recordarme
lo neurótico que estaba. También insistía en la necesidad de que yo cambiara.
Yo estaba de acuerdo y me sentía tan impotente como
atrapado.
Pero un día me dijo: “No cambies. Sigue siendo tal como eres.
En realidad no me importa que cambies o dejes de cambiar. Yo te quiero tal como
eres y no puedo dejar de quererte”.
Aquellas palabras sonaron en mis oídos como música: “No
cambies. No cambies. No cambies…. Te quiero…” Entonces me tranquilicé. Y me
sentí vivo. Y, ¡oh maravilla! cambié.
Ahora sé que en realidad no podía cambiar hasta encontrar a
alguien que me quisiera, prescindiendo de si cambiaba o dejaba de cambiar.”
(Anthony de Mello)
(Felicidades…)
Que bonito texto, habrá un día en que seremos valientes para querer a las personas como son y que alguien nos quiera igual a pesar de nuestros defectos y miedos..yo no pierdo la esperanza
ResponderEliminarNo la pierdas, anónimo, no la pierdas... Un abrazo.
EliminarMuy cierto cuando alguien te quiere sin condiciones y viceversa el camino se hace mas llevadero y somos capaces de ver mas allá de nuestras narices. Ojala todos nos topemos con quien o quienes queramos y nos quieran sin barreras. Un abrazo.
ResponderEliminarOjalá, Leonor. Amarse a uno mismo no siempre es fácil y tener a alguien que, desde fuera, te ayude a verte con amor, es un gran tesoro. Un abrazo para ti también. <3
EliminarEs simplemente hacer buen equipo...
ResponderEliminarEso también es importante, es cierto... Gracias, Daniel.
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