(Imagen de Tommy Ingberg)
Hace unos meses hice un curso on-line sobre resolución de
conflictos, a cargo de la maestra zen Diane Musho Hamilton. Fue muy interesante
y aprendí muchas cosas (que desde entonces estoy intentando practicar con mejor
o peor resultado…), pero hubo una en concreto que pensé que debía grabarme a
fuego. En realidad, no era más que una pregunta pero era una de las buenas.
Diane proponía que, en momentos de conflicto -incomodidad, tristeza, caos-, nos
preguntáramos sobre lo que tenía de positivo dicha situación.
Cuando un conflicto irrumpe en nuestra vida, sea del tipo que
sea, la mayoría de las veces nos altera, nos perturba y nos remueve. Y, a
menudo, olvidamos que es una ocasión para aprender algo nuevo sobre nosotros
mismos, para descubrir nuestros patrones de comportamiento y para poder empezar
a cambiarlos, si es necesario. Afirma Diane que “el conflicto no es el
problema, nuestra respuesta al mismo lo es”, porque normalmente nos descoloca y
saca lo peor –o lo mejor- de nosotros mismos. Y, sin embargo, es una gran
oportunidad para mirarnos cara a cara sin ambages…
Eso sí, para aprender a transformar el conflicto, lo primero
es apartar la idea de que algo o alguien está equivocado, pues esta creencia es
un obstáculo y nos encarcela en nuestras propias convicciones. Debemos tener
claro que, en toda situación, existen tres perspectivas: la primera, la segunda
y la tercera persona. Las cosas, en primera persona, siempre son subjetivas; en
segunda son intersubjetivas; y en tercera son objetivas. Y lo bueno de todo
ello es que el conflicto nos da la oportunidad de abrirnos a conocer otras
perspectivas y acceder a otras realidades. ¿Cómo? Diane aconseja escuchar a la
persona con la que tienes el conflicto –pero escuchar (y hablar) de verdad, desde el
corazón, sin barreras-, empatizar con ella, intentar entenderla y, por último,
–¿por qué no?- tratar de aprender de ella.
Así pues, cuando un conflicto irrumpe en nuestra vida, en
lugar de pelear, atrincherarnos en nuestras ideas o salir huyendo podemos
elegir otra forma de actuar. Podemos recordar que esa situación tiene algo muy
positivo, que es una oportunidad para derribar nuestros muros, para conocer
otros universos, para agrandar y ampliar hasta el infinito la capacidad de amar de
nuestros corazones. ¿Es o no es una buena noticia?
¡Buenos días!
ResponderEliminarA mí sí que me parece tanto una buena noticia como un buen consejo.
Muchas gracias.
Me alegro, anónimo! Muchas gracias a ti. Un abrazo.
EliminarY tanto! !!! Es una buena noticia!!!!
ResponderEliminar;-) un abrazo, anónimo.
EliminarSiiiiiiiiiiiiiiiii! Otro factor importante, desde mi experiencia, es ser consciente y sincera contigo misma. Y a partir de ahí decidir cómo vas a afrontar ese problema, desde el victimismo o desde el aprendizaje como bien nos has dicho. Al principio cuesta darse cuenta de todas estas cosas pero si lo haces la primera vez, la siguiente será pan comido y talvez descubras una nueva persona no?
ResponderEliminarMil gracias Elena un abrazo enooooorme :-D
Sí, creo que ir haciéndote consciente de ti mismo y de tus propias trampas, poco a poco, en la medida de lo posible, es una de las claves. Y también pienso que es básico ser muy amoroso con uno mismo… Mil gracias a ti, Elena. Y un abrazo bien bien fuerte! ;-)
EliminarEs una muy buena noticia, gracias por compartirla.
ResponderEliminarMe alegra que te lo haya parecido, Francisco. Gracias a ti por la visita y el comentario. Un abrazo.
EliminarMuy buena noticia y buen articulo me recuerda a un curso on line que hice el año pasado y que me gusto mucho también relacionado con la resolución de conflictos y aprovechar nuestra creatividad. Esta bien no dejar de aprender y como dices podemos aprender de quien menos no lo esperamos. un saludo y buena semana.
ResponderEliminarMuchas gracias, Leonor. Buena semana para ti también. Veo que vamos en paralelo, un día tenemos que quedar para hacer un curso juntas, sería genial.;-) Un abrazo.
Eliminarsera un placer y de seguro que aprenderemos mucho del curso, de los compañeros y la una de la otra. un abrazo y buena semana. :)
EliminarIgualmente, Leonor. Un beso grande.
Eliminar