Hagas
lo que hagas, hazlo con alegría.
Estés
donde estés, estate con alegría.
Seas
lo que seas, sé con alegría.
A veces –muchas veces- me pregunto qué es lo que pide de mí
la vida, qué es lo que me toca hacer, cómo debo hacerlo, hasta cuándo, en qué
condiciones. Y, a veces -muchas veces- me estreso porque me cuesta saberlo.
Pero al final me doy cuenta de que todas esas preguntas nacen de mi orgullo. De
la sensación de que tendría que ser algo más de lo que soy, de que tendría que estar
en otro lugar, de que mi vida debería ser diferente de algún modo. Y no es así.
Entonces comprendo, como decía en el post anterior, que estoy
exactamente donde debo estar y que me sucede exactamente lo que debe sucederme.
Reconozco, con la poca humildad de la que soy capaz, que hay una Inteligencia
Superior a mí que organiza las cosas de la forma en que deben ser organizadas
–siempre he sabido, y lo repito hasta la saciedad, que la vida es mucho más
sabia que yo-. Así que últimamente, mi mantra es “Hágase Tu Voluntad”. Y esta
pequeña gran frase, que a los que somos de origen católico nos suena incluso
rancia, ha adquirido un nuevo significado para mí. “Hágase Tu Voluntad”
significa entregarme al aquí y al ahora con alegría, con confianza, con la
seguridad de que estoy exactamente donde debo estar y de que me sucede
exactamente lo que debe sucederme.
La clave está, pues, en dejar de cuestionarme. En comprender que
la felicidad no es más que esa entrega total, con profunda humildad y con
intensa alegría a lo que me sucede en este preciso momento. Abandonar la queja.
Renunciar al juicio. Y decidirme a hacer lo que me toca hacer. Si debo
seguir como estoy, lo hago. Si debo cambiar algo, lo cambio. Pero siempre con
alegría. Hacer lo que me toca hacer. Estar donde me toca estar. Ser lo que me
toca ser. Con alegría.
Estupenda reflexión. Me hace sonreir tu mantra. "Hágase tu voluntad" es la parte más difícil del Padre Nuestro. De ello hemos conversado a menudo con mi madre a la que siempre le costó aceptar esta parte y que desde hace algún tiempo manifiesta haberse doblegado humildemente a la voluntad divina. Yo, mucho menos sabia y más osada, me acojo al "pedid y se os dará" y al llegar a "hágase tu voluntad", le guiño un ojo a Dios y le digo: "pero, por favor, que coincida con la mía". Gracias y enhorabuena por tu libro, por tus reflexiones y por tus hermosas palabras. Un abrazo.
ResponderEliminarJajajjaaa, te confesaré que yo también deseo "secretamente" que Su Voluntad coincida con la mía. Pero también sé que, si no lo hace, es por mi bien. Y eso me consuela en mi ignorancia.
EliminarMuchas gracias a ti por tu comentario y por tu apoyo constante, crismar. Un abrazo muy muy grande.
Muchas gracias! Llevaba un tiempo bastante desmotivada, cuestionándome continuamente: esto para qué es, cómo debo hacerlo, ya estoy harta de esto...etc. Yo también creo que la vida va mucho más allá de lo cotidiano, a veces pienso que nos dirige hacia algún lugar por alguna razón inexplicable pero que cuando lleguemos todo se descubrirá. Hay momentos en los que realmente no sé como he creado esta realidad pero sin embargo la he creado, yo he elegido este camino y es aquí , como bien dices, donde debo estar. Porque en cualquier momento este sendero me mostrará algo que nunca podía imaginar que tal vez ocurriría. Por eso, muchas gracias por estas reflexiones, por la canción del otro dia , que también me llegó al corazón y, sobre todo, gracias por compartir estos momentos con nosotros, porque cuando compartes, cuando abres tu corazon , siempre ganas amor.
ResponderEliminarTe deseo eso...mucho amor y de nuevo GRACIAS
Muchas gracias a ti, Elena. Es bueno encontrar compañer@s de camino. Hace que te sientas menos sola. Y cuando se comparten experiencias, de una forma mágica, el corazón crece, el amor se expande. Me ha llegado al alma tu comentario. Gracias por él y por tus buenos deseos. Lo mismo para ti deseo, mucho amor y mucha luz. Un abrazo grande.
EliminarMe encanta tu reflexión super-Helen,
ResponderEliminarVoy a ponerla en práctica, es liberador, verdad? Estoy haciendo el curso de milagros y van por ahi tiros. Besos y enhorabuena por tu libro!
Anónimo, si me llamas super Helen significa que nos conocemos, je je, ¿quién eres?
EliminarEs liberador, sí……
Mil gracias por tu comentario y por tu apoyo. Un abrazo grande. Y otro cuando me digas quién eres ;-)
Hola Elena, la verdad que eres una auténtica filósofa siempre preguntándote y mirando hacia dentro de ti para obtener respuestas, claro que luego esas respuestas nos llevan a hacernos mas preguntas; pero creo que ese es el camino. y también creo que estás donde debes estar, de hecho mucha gente hemos llegado a conocerte -aunque no sea personalmente- porque estabas ahí, esta vez en forma de blog de buenas noticias y no puedes imaginar lo que eso ha significado para mucha gente, entre las que yo me incluyo. Claro que mi filosofía es que si lo encontré es porque era el momento, estaba preparada, lo buscaba sin buscarlo, y hoy te agradezco que estemos exactamente donde debemos estar. Por cierto compré y leí tu libro, y solo puedo decirte que gracias por ese regalo tan intimista y real, y tan didáctico.
ResponderEliminarUn beso
Mónica, muchísimas muchísimas gracias, por tus palabras sobre el libro y por tus palabras sobre el blog. Te agradezco de corazón que lo leas y me hace muy feliz saber que te es útil. Te mando un abrazo fuerte.
EliminarUn millon de gracias por tu blog.es mágico.me tiene enganchada.
ResponderEliminarMe calma y me reconforta pensar k estoy donde tengo k estar.
Mil gracias
Un millón de gracias a ti, anónima. Me encanta que digas que el blog es mágico, para mí, la magia es algo real e importante así que te agradezco mucho que justamente hayas utilizado esta palabra ;-)
EliminarY me alegra saber que la entrada te ha dado calma. Un gran abrazo.
Qué bueno, Carmen, me encantan estas sincronicidades. Estoy totalmente de acuerdo contigo, deberíamos ser menos rígidos y fluir de forma suave con lo que la vida nos vaya trayendo, pero estamos en proceso de aprendizaje, ahí vamos ;-)
ResponderEliminarUn abrazo fuerte. Y gracias por tu comentario, me alegró mucho leerlo.
Estoy de acuerdo contigo, todo en esta vida se basa en disfrutarla a plenitud, con familiares y amigos, la alegría solo se presenta si uno quiere que este allí, la felicidad no es algo que se busca, es algo que esta dentro de ti. Saludos
ResponderEliminarGracias, Maritza. La felicidad está dentro de ti, totalmente. Y hay que saber reconocerla, valorarla, disfrutarla y compartirla, como tú dices. Un abrazo.
EliminarHoy en día las personas olvidan lo hermoso que es compartir en familia y amigos, dejando todo por el trabajo sin pensar que lo pueden extrañar en casa. Ademas otras personas se aferran a no apreciarla, todo el mundo viene a este mundo para vivir y aprender de ella, si se cometen errores siempre habrá como solucionar, si te caes tienes las manos para levantarte y si aprendes de los errores podrás saltar para evitar un obstáculo.
ResponderEliminarGracias, Alejandra, yo también creo que los errores están para aprender de ellos y para darte perspectiva. Un abrazo.
EliminarGracias por tu blog, Elena. Me atrevo a interrumpir este rosario de agradecimientos, o lo que es lo mismo, de misterios, con una estúpida duda. El fiat de la Madre de Dios, ¿te parece rancio? Tal vez no sea un simple y modorro mantra, ¿más bien un milagro? Disculpa, pero creo que andamos perdidos, que no estamos donde tenemos que estar. No exactamente. Hágase, ¿no hace referencia a un conocimiento del ser más que a un sencillo acto de voluntad?
ResponderEliminarPararrollos, el "fiat" de la Virgen no me parece rancio sino, como tú dices, un milagro. Un milagro sólo posible por que fue realizado por un ser altamente evolucionado y sumamente especial. Lo que son rancias son, a veces, las palabras. O, ni siquiera eso, sino como suenan o más bien "resuenan" dentro nuestro. Cuando se ha repetido algo durante años y años sin saber o comprender realmente su sentido, puede acabar resultando "rancio", pasado.
EliminarEstoy de acuerdo en que estamos perdidos pero quizás la causa hay que buscarla en esos años en los que hemos repetido toda una serie de historias de las que no conocíamos el sentido profundo. Cuando uno se embarca en la búsqueda, encuentra o reencuentra puertos antiguos que adquieren ahora un nuevo significado.
Para mí, eso a sucedido con "Hágase Tu Voluntad". Fue una frase hecha a la que no encontré significado hasta que me reencontré con ella con -quizás- una nueva conciencia.
Un abrazo.