No suelo publicar anuncios en el blog, pero tengo que hacer
una excepción con este vídeo que me envía Carlos (mil gracias) y que me ha
encantado… Se trata de un “milagro navideño” organizado por la compañía aérea
WestJet. En el aeropuerto de Toronto, pusieron un Papá Noel para que todos los
pasajeros que viajaban a Ontario pudieran hacer sus peticiones. Si queréis
saber qué pasó, no dejéis de ver el vídeo… (Está en inglés pero creo que se
entiende bien, no he encontrado versión con subtítulos…).
Porque, ¿quién no quiere creer en la magia, en los milagros y
en la Navidad? En el fondo del corazón… creo que todos queremos. (Y más aún en
estas fechas, en estos tiempos).
Este vídeo me ha hecho pensar también en un texto muy
especial para mí, que ya compartí en el blog hace un tiempo pero que quiero
compartir de nuevo. Se trata de un artículo – titulado “Sí, Virginia, Papá Noel
existe”- que apareció, por primera vez, en el diario The New York Sun, en 1897,
firmado por Francis P. Church, y era la respuesta a una carta que les había
enviado Virginia, una niña de 8 años.
Sí, Virginia, Papá Noel existe
Página editorial, New York Sun, 1897
Tenemos el placer de contestar en forma destacada la carta
abajo transcripta, expresando al mismo tiempo nuestro gran gusto porque su
autora se cuente entre los fieles amigos de The Sun:
Querido Editor—
Tengo 8 años. Algunos de mis pequeños amigos dicen que Papá
Noel no existe. Papá dice "Si lo dijeran en 'The Sun', así sería".
Por favor diganme la verdad ¿existe Papá Noel?
Virginia O'Hanlon
Virginia, tus pequeños amigos están equivocados. Ellos han
sido afectados por el escepticismo de una época escéptica. Solamente creen lo
que ven. Piensan que no existe nada que no sea comprensible por sus pequeñas
mentes. Todas las mentes, Virginia, sean de hombres o de chicos, son pequeñas.
En nuestro gran universo, el hombre es un mero insecto, una hormiga, en su
intelecto, en comparación con el mundo ilimitado alrededor, y con la
inteligencia incalculable necesaria para aprehender toda verdad y conocimiento.
Sí, Virginia, Santa Claus existe. Él existe con tanta
seguridad como existen el amor y la generosidad y la devoción, y tú sabes que
ellas existen y dan a tu vida la mayor belleza y alegría. Ay! qué triste sería
el mundo si no existiera Papá Noel! Sería tan melancólico como si no hubiera
Virginias. Entonces no habría fe infantil, ni poesía, ni romanticismo para
hacer tolerable esta existencia. No tendríamos ningún placer, excepto por la
razón o por la vista. La luz con la que la niñez llena el mundo se habría
extinguido.
¡No creer en Papá Noel! También podrías no creer en las
hadas. Podrías hacer que tu papá ponga hombres a mirar en todas las chimeneas
en Nochebuena para encontrar a Papá Noel, pero aún si no vieran a Papá Noel
bajando, ¿qué probaría eso? Nadie ve a Papá Noel, pero eso no es una señal de
que no existe. Las cosas más reales en el mundo son aquellas que ni los chicos
ni los hombres pueden ver. ¿Viste hadas bailando en el prado? Por supuesto que
no, pero esa no es una prueba de que ellas no estén allí. Nadie puede concebir
o imaginar todas las maravillas que todavía no se han visto o que son
invisibles en el mundo.
Puedes romper el sonajero de un bebé y observar qué es lo que
genera el ruido adentro. Pero hay un velo cubriendo el mundo invisible que ni
el hombre más fuerte, ni aún la fuerza unida de todos los hombres más fuertes
que alguna vez hayan vivido puede romper. Solo la fe, la poesía y el amor
romántico pueden descorrer esa cortina y mostrar la suprema belleza y gloria
que hay detrás. ¿Es todo eso real? Ah, Virginia, en este mundo no hay nada más
real y perdurable.
¡Que no hay Papá Noel! Gracias a Dios él vive y vivirá para
siempre. Dentro de mil años, Virginia, más aún, dentro de 10 veces 10.000 años,
él continuará alegrando el corazón de los niños.
—Francis P. Church, The New York Sun, 1897
No
dejéis de creer, no dejéis de soñar, no dejéis de amar.
Una entrada muy bonita en la que aprovecho para desearte unas Felices Fiestas!!!
ResponderEliminarUn beso y abrazo grandote.
Ana
¡¡Muchas gracias, Ana!! Igualmente, te deseo que pases unas Felices Navidades.
EliminarUn abrazo grande para ti también. Muaks.
Yo tampoco estoy muy de acuerdo con la comercialización de las emociones, pero emocionan. Lo comparto. Gracias
ResponderEliminarSaludos
p/d.- Para mi todos los días son navidad, primavera, cumpleaños y demás eventos repartidos y comercializados en la sociedad.
Un abrazo, hana, yo intento hacer lo mismo, convertir todos mis días en algo especial… No siempre lo consigo pero en ello estoy ;-)
EliminarGracias por publicar esta hermosa entrada. Aprovecho yo también para desear buenas fiestas y para decir que, gracias a este tipo de páginas, podemos seguir creyendo y soñando como cuando éramos niños. Gracias de verdad!
ResponderEliminarMuchas gracias a ti, Angel. Mira, hoy me acabas de alegrar la noche. ;-)
EliminarNo dejes de creer ni de soñar. Un abrazo.