Dice la Wikipedia que “un héroe o heroína es un
personaje eminente que encarna la quinta esencia de los rasgos claves valorados
en su cultura de origen. Comúnmente el héroe posee habilidades sobrehumanas o
rasgos de personalidad idealizados que le permiten llevar a cabo hazañas
extraordinarias y beneficiosas («actos heroicos») por las que es reconocido”.
Desde que escribo este blog, he hablado de muchos héroes y heroínas pero ayer, de
pronto, tropecé con la página de ONU Mujeres que me ha dado a conocer algunos
más. Os contaré algunos ejemplos:
Mayerlis Angarita, una superviviente del conflicto armado de
Colombia, utiliza el poder de las palabras y la recuperación de la memoria colectiva
como mecanismo cicatrizante ante los estragos del conflicto y como herramienta
para crear conciencia sobre los derechos de las mujeres.
Mwasapi Kihongosi que, tras ganar el concurso mundial de
diseño de camisetas ÚNETE en 2011, empezó a movilizar a las y los jóvenes de
Tanzanía para poner fin a la violencia contra las mujeres. Escaló el monte
Kilimanjaro en marzo de 2012 y el pasado noviembre dirigió la Caravana por el
Cambio para generar conciencia sobre la violencia de género y las prácticas
tradicionales nocivas.
Cathy Eatock, una mujer aborigen, sobreviviente de abusos
sexuales cuando era niña, que presentó cargos contra su agresor a pesar de la
resistencia de su propia comunidad. Es una de las cinco sobrevivientes que
recientemente explicaron en un foro el éxito de su lucha por conseguir una
política nacional y reformas legislativas.
Fetura Mohammed, una valiente niña de 14 años de edad, testificó contra su padre ante los tribunales para evitar verse implicada en un matrimonio concertado. Con la ayuda de una asociación escolar local y un programa de derechos en Etiopía, está generando conciencia entre chicas y chicos.
Nengai Lazaro que, cuando era niña, se escapó de casa para evitar ser circuncidada como preparación para el matrimonio. Buscó refugio en una de sus maestras, que la llevó a una escuela para niñas masái. Ahora, con 26 años de edad, Nengai da clases en Arusha y Manyara, Tanzanía.
Todos ellos me han impactado. Todos ellos realizan hazañas extraordinarias. Todos ellos superaron sus problemas y, hoy en día, están luchando por y para los que les rodean. Son unos verdaderos héroes y heroínas. Si queréis saber más o conocer otros casos, click aquí.
felicidades a todas estas personas, pues yo tambien me siento una heroina
ResponderEliminarTambién lo eres, Nené..... Un abrazo.
EliminarSin duda son héroes y heroínas, y gracias a tu aportación podemos descubrir su valía y su coraje ante la adversidad.
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