(La foto es de mi amigo Dani, cuyo blog os recomiendo)
Hoy estaba pensando sobre el blog y sobre el hecho de que, a veces, siento que estoy hablando siempre de lo mismo. Y, bueno, en el fondo, supongo que sí, que siempre estoy hablando del mismo tema. Pero es que es un tema que da muuuuuuuuuuucho de sí. Ya sabéis, el AMOR. Y es que las buenas noticias -lo he comprobado- siempre siempre están relacionadas con el amor.
Y, por eso, hoy la buena noticia es una historia que me envió Mari Ángeles (mil gracias!!!) y que quiero compartir porque me ha parecido chulísima. El que la cuenta es un médico y el protagonista es un señor de 80 años. Ahí va:
Eran las 8:30 de una mañana agitada, cuando un señor mayor, de unos 80 años, llegó al hospital para que le sacaran los puntos del pulgar. El señor dijo que estaba apurado y que tenía una cita a las 9:00. Comprobé sus señales vitales y le pedí que tomara asiento, sabiendo que quizás pasaría más de una hora antes de que alguien pudiera atenderlo. Lo vi mirando su reloj y decidí que, ya que no estaba ocupado con otro paciente, podía examinar su herida. Durante el examen, comprobé que estaba curado, entonces le pedí a uno de los doctores, algunos elementos para quitarle las suturas y curar su herida. Mientras le realizaba las curas, le pregunté si tenía una cita con otro médico esa mañana, ya que lo veía tan apurado. El señor me dijo que no, que necesitaba ir al geriátrico para desayunar con su esposa. Le pregunté sobre la salud de ella. El me respondió que ella hacía tiempo que estaba allí, ya que padecía de Alzheimer. Le pregunté si ella se enfadaría si llegaba un poco tarde. Me respondió que hacía tiempo que ella no sabía quién era él, que hacía cinco años que ella no podía ya reconocerlo. Me sorprendió, y entonces le pregunté: "¿Y usted sigue yendo cada mañana, aun cuando ella no sabe quien es usted?" El sonrió y me dijo: "Ella no sabe quién soy pero yo aún sé quien es ella". Yo me emocioné y sólo pude pensar: "Este es el tipo de amor que quiero en mi vida".
La historia me pareció preciosa, claro, y lo primero que pensé fue justo eso mismo, "este es el tipo de amor que quiero en mi vida". Pero, luego, seguí pensando... Sí, este es el tipo de amor que quiero recibir pero ¿es también el tipo de amor que estoy dispuesta a dar?
Y, por eso, hoy la buena noticia es una historia que me envió Mari Ángeles (mil gracias!!!) y que quiero compartir porque me ha parecido chulísima. El que la cuenta es un médico y el protagonista es un señor de 80 años. Ahí va:
Eran las 8:30 de una mañana agitada, cuando un señor mayor, de unos 80 años, llegó al hospital para que le sacaran los puntos del pulgar. El señor dijo que estaba apurado y que tenía una cita a las 9:00. Comprobé sus señales vitales y le pedí que tomara asiento, sabiendo que quizás pasaría más de una hora antes de que alguien pudiera atenderlo. Lo vi mirando su reloj y decidí que, ya que no estaba ocupado con otro paciente, podía examinar su herida. Durante el examen, comprobé que estaba curado, entonces le pedí a uno de los doctores, algunos elementos para quitarle las suturas y curar su herida. Mientras le realizaba las curas, le pregunté si tenía una cita con otro médico esa mañana, ya que lo veía tan apurado. El señor me dijo que no, que necesitaba ir al geriátrico para desayunar con su esposa. Le pregunté sobre la salud de ella. El me respondió que ella hacía tiempo que estaba allí, ya que padecía de Alzheimer. Le pregunté si ella se enfadaría si llegaba un poco tarde. Me respondió que hacía tiempo que ella no sabía quién era él, que hacía cinco años que ella no podía ya reconocerlo. Me sorprendió, y entonces le pregunté: "¿Y usted sigue yendo cada mañana, aun cuando ella no sabe quien es usted?" El sonrió y me dijo: "Ella no sabe quién soy pero yo aún sé quien es ella". Yo me emocioné y sólo pude pensar: "Este es el tipo de amor que quiero en mi vida".
La historia me pareció preciosa, claro, y lo primero que pensé fue justo eso mismo, "este es el tipo de amor que quiero en mi vida". Pero, luego, seguí pensando... Sí, este es el tipo de amor que quiero recibir pero ¿es también el tipo de amor que estoy dispuesta a dar?
(Si no la habéis visto, os recomiendo la película
"El diario de Noa")
Qué curioso. Acá en México esa película se titula "Diario de una pasión", jajaja.
ResponderEliminarY bueno, sí, esa es la pregunta del millón, Elenita. A veces no es tanto que el amor nos encuentre y nos quieran o no, sino qué tan dispuestos estamos a dejarnos querer. Ahí está el detalle.
Yo creo que tu Blog habla del labo bonito de la vida, y eso siempre se agradece, my love.
Muchos muchos besos :D
El amor en los tiempos del cólera!!!
ResponderEliminarCiertamente es la pregunta del millón? estoy dispuesto a dar tanto amor?
Soy humilde: mi prueva es mi vida...y no parece que...
Poco a poco voy a ir cuidando a mi padre. Su Alzheimer no es muy avanzado todavía, pero mi abuela, su madre, llegó a "vegetar" y a pesar de no reconocernos agradecía nuestras visitas y sin capacidad de hablar o de hacer nada por sí misma, nuestra presencia era positiva para ella.
Un beso gordo, mi vida
Amiga, hermosa historia!!!
ResponderEliminarTe aseguro que cuando sientas el amor de verdad, lo que vemos como sacrificio deja de serlo.
Hace muchos años, trabajé en un geriátrico, había historias para todos los gustos, pero por suerte, abundaban de las lindas.
Te emociona ver el amor en los viejitos, y doy fe que es cierto, que el amor es hermoso y cuando encontraste a tu media naranja, lo das todo.
Uy me hiciste emocionar!!!
Te mando muchos besos y estoy segura que serás así, como ese viejito porque sos buenísima y un sol de persona!!!
Te adoro Elena!!
Prim, Tu blog va en la dirección correcta :) no sé de dónde he sacado esta frase pero ahí va: "love is the answer", vamos, que eso es lo que da sentido a este mundo tan raro en el que vivimos, el aglutinante de la gente que ronda por ahi y el mejor antídoto a la frivolidad.
ResponderEliminar(Hay que ver como empiezo la semana ¿eh? Culpa tuya, que me haces pensar un poquito cada lunes. Petons :))
Esto me recuerda a la dualidad que tiene el verbo amar en griego. Una de ellas, "filoste" expresa el amor humano con limitaciones. Como una manera de decir, te quiero a la manera humana que me permiten mis limitaciones. La otra palabra expresa amor incondicional.
ResponderEliminarO como me gusta pensarlo, no es lo mismo decir que se ama, a que se quiere.
Preciosa historia, me recuerda a una vez que esperando al chico con el que estaba por aquel entonces en la calle y al frío, se me acercó un viejillo bien vestido a hablarme y me contaba que era viudo, y lo mucho que había querido a su mujer, y lo importante que era, que nos diéramos cuenta de lo que significaba el amor y lo importante que era.
Te recomiendo que leas "Carta a D. Historia de un amor" de André Gorz. Te devuelve el optimismo
Con la mentira suele irse muy lejos, pero sin esperanzas de volver.
ResponderEliminarEl amor nunca se va.
Besotes
estoy segura de que el Amor, con mayúsculas, nos hace dar mucho más de lo que nos creemos dispuestos. Porque no tiene límites...
ResponderEliminarLo de las traducciones de títulos de películas no tiene nombre, Siberianita, jajajaja
ResponderEliminarEstoy de acuerdo contigo, a veces nos cuesta dejarnos querer. Y, también, a veces nos cuesta darnos cuenta de que pedimos más de lo que estamos dispuestos a dar.
Intento, sí, focalizar en el lado bonito de la vida. Y quedarme allí donde hay luz...
Muchos besos, cariño. I love you.
Lo es, Esbarzer, justamente, la pregunta del millón. Hay que tratar de ser sincero con uno mismo y la humildad es importante.
ResponderEliminarY no dejar de preguntarse. Esto me lo recordaba un amigo que me ha escrito hoy, que es importante no dormirse en los laureles (sobre todo, cuando tienes el amor a tu lado...)
Qué bonito lo que me cuentas, mola que cuides a tu padre. Pon todo tu corazón ahí...
Un beso enorme.
Ay, Paulita, tú también me has emocionado!!!
ResponderEliminarYo creo que es así, que cuando el amor sale del corazón, no hay sacrificios sino que haces las cosas por puro amor. No hay nada más bonito.
Debe haber sido intenso trabajar en un geriátrico, qué bonito lo que cuentas.
Tú tienes un gran amor y me alegro muchísimo por ti porque te lo mereces. Te mando millones de besos enormes y un abrazo gigante. Te quiero mucho, preciosa!!!
Prim, mil gracias por la frase. Debería ser el lema de nuestras vidas... me ha encantado.
ResponderEliminarY tu comentario también, jajajaja
Gracias por leerme cada lunes y por estar ahí siempre siempre. I love you!!!!
Biónica qué interesante lo que cuentas de los griegos. La etimología de las palabras me interesa muchísimo porque, a menudo, nos hace comprender muchas cosas. ¿Cuál es la palabra que expresa el amor incondicional? Esa es la que interesa. Esa es la que quiero practicar en mi vida.
ResponderEliminarMe alegra que te haya gustado la historia. Gracias por compartir la tuya, me ha encantado...
Y me apunto el libro que recomiendas. Pinta genial. Lo voy a comprar esta semana y luego te cuento.
Un abrazo grande.
Odio la mentira, Desvanecerse. Sólo ensucia las cosas...
ResponderEliminarUn beso.
Totalmente de acuerdo, CMQ, nunca nos podemos llegar a imaginar hasta dónde somos capaces de dar, cuando amamos. Es por eso que es tan necesario abrir el corazón, hacerlo líquido y que se derrame por doquier...
ResponderEliminarUn abrazo enorme.
Jo, Elena...¡me has emocionado!
ResponderEliminarBss incondicionales.
Elena, el amor no es cuestión de disposición, cada quien siente y da de diferente manera...
ResponderEliminarMe alegro, Evita. Muchas gracias por tus besos incondicionales, justo hoy los necesito... Un beso enorme e incondicional también para ti.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo, querida paciente, con el hecho de que cada uno da y siente de manera diferente pero yo creo que hay muchas cosas, por ahí, que son llamadas amor y que no tienen demasiado de amor.
ResponderEliminarYo sí pienso que para amar hay que tener la disposición, si no, no hay manera. Y no me refiero sólo al amor de pareja. Pienso que hay que amar pero también hay que querer hacerlo. Me refiero: no es nada difícil amar a un bebé o a un niño pero es más complicado amar a un "enemigo" (si es que eso existe...). Para hacerlo, tienes que poner ganas. Y, a veces, hasta lo consigues ;-)
No sé si me he ido del tema... En fin, a menudo los sentimientos son demasiado sutiles como para ser expresados en palabras. Pero, sea como sea, te mando un abrazo inmenso.
Esa historia, la podría haber contado perfectamente mi abuelo, que por cierto, murió de pena ;(
ResponderEliminarBesos son mucho amor
Elena, el amor incondicional se expresa con la palabra "Agapao" (Ágape, el amor incondicional), y la otra es "Fileo" más correctamente. Un beso
ResponderEliminar¿Que es el amor?¿por qué se llama amor a tantas cosas que no lo son?. La historia es bonita pero, ¿realmente es amor?. No lo tengo claro, ni si sería capaz ni si querría que alguien, si admito que es amor, me quisiera así.
ResponderEliminarDificil asunto.
Besitos
Claro que podrás tú también. Te sale por los cuatro costados.
ResponderEliminarVaya, Dani, lo que cuentas de tu abuelo es agridulce... por un lado, qué bonito poder ser protagonista de una historia de amor tan generosa y, por otro lado, qué triste morir de pena...
ResponderEliminarMillones de gracias por la foto!!!!
Y mil besos para ti.
Gracias por la aclaración, Biónica. Me ha hecho pensar. Entonces la filosofía, el amor a la sabiduría, no es un amor incondicional... interesante. Quizás es que los griegos creían que el ser humano sólo puede amar con fisuras, ¿qué opinas? Y, entonces, ¿ágape es una cualidad de quién? Me refiero, ¿aparece ágape, referido a los hombres también? ¿creían los griegos que el ser humano es capaz de amar de forma incondicional? Ufff, qué interesante. Si vives en Barcelona quedemos un día y comentamos todo esto, vaaaaaaaa :-)
ResponderEliminarTe mando un beso gordo y lleno de interrogantes...
Yo sí pienso que es amor, Diego, porque este hombre es capaz de seguir amando a una mujer que ya ni siquiera le reconoce y, por lo tanto, no puede darle nada a cambio. ¿Se puede ser más generoso? Creo que dar sin esperar nada a cambio es uno de los amores más altos a los que se puede aspirar. Por desgracia, nos cuesta muchísimo hacerlo... (no quiero pensar que somos incapaces...).
ResponderEliminarPero es verdad que el asunto es complicado y está lleno de matices. Las palabras, además, muchas veces lían más que aclaran.
Un beso gordo.
Carlos, gracias. Me ha emocionado tu comentario. Te diré, sin embargo, que soy muy crítica conmigo misma y que sé que es más fácil escribir que actuar. Pero estoy en ello, intento que me salga, como tú dices, por los cuatro costados... a cada momento...
ResponderEliminarUn abrazo fuerte y agradecido.
bueno, bueno. Que como no pasas a verme, he de decirte que ayer te dejé una cosa en mi rincón...
ResponderEliminarBeso grande!
jajajajaja, ayer me quedé sin internet!!! Pero ahora mismo voy p'allá!!!! Un beso enorme.
ResponderEliminarpienso que muchas veces no solo al hablar del amor, preguntamos mucho que queremos y no lo que estamos dispuestos a dar*
ResponderEliminarMe se los diálogos de esa película*
Y si lo daría, una y otra vez*
besosdulces querida elena*
ah, pero el amor existe realmente??
ResponderEliminarbss cínicofestivos,
ina
Es que la peli es genial, Eme, ¿verdad? Yo creo que también lo daría pero nunca se sabe.... ;-)
ResponderEliminarUn beso enorme.
jajajajaja, Ina, eres única.
ResponderEliminarMuchos besos también para ti!!!!
Qué bonito post, Helen.
ResponderEliminarMe ha encantado la respuesta del viejito al médico. Qué pasada!!! Y ya no sólo en plan de uno con Alzheimer, sino entre dos seres sanos, a veces uno ama al otro profundamente (porque sabe quién es), aunque el otro no ame al uno.
• También muy interesante lo del Ágape y la Filo. Me encanta la etimología y sus porqués.
• Ah! y la peli del Diario de Noa, a mí me chifló!!
• Y tu blog, querida, permite que te diga que, a pesar de que todo se basa en el amor, trata de mil temas muy muy diferentes y de mil ramas por las que subirnos y trepar (como lo monas que somos, jajajaj)
Hala! vaya rollito te he soltado, amol!!
Un besote gigante!!!
♥ Marta.
trepar o descolgarnos...
ResponderEliminarjajajjajaj
Querida Elena me ha emocionado mucho tu entrada. El amor es un sentimiento tan grande que muchas veces eres tu mismo quien te sorprendes cuando compruebas lo que eres capaz de hacer por él. Sin amor no hay vida. Preciosa entrada me encanta que siempre hables de amor que hariamos sin el. Un beso grande querida amiga
ResponderEliminarQué bien que te haya gustado, Martita, es que a mí me encantó la historia. Y estoy totalmente de acuerdo, entre dos personas sanas también es muy bonito...
ResponderEliminarYa somos dos interesadas por la etimología de las palabras, a mí me fascina.
La peli mola, eh!!!!! A mí me hace llorar cada vez que la veo, jajajajja
Y gracias por lo de los mil temas diferentes y las mil ramas, me ha encantado la idea, ya os imagino a todos subiendo y bajando, qué monas!!!!!! jajajjajajaja
En fin, que gracias por estar siempre ahí, darling. Te quiero mucho. Millones de besos!!!!!!! (Nos vemos prontito!!!!!! Yuppi!!!!!!) Muaaaaaaaaaas
Gracias, querida Luciérnaga, está visto que a pesar de que siempre hable de lo mismo, a la gente le gusta escucharlo. Supongo que es lo que decía Marta en su comentario, que el amor tiene mil ramas por las que encaramarse. Y yo, de momento, sólo llevo unas ciento y pico, jajajjajaja
ResponderEliminarEs verdad, ¿qué haríamos sin el amor? Millones de besos, preciosa.
Cuan cierto para inspirar amor hay que saber primero dar.
ResponderEliminarPrecioso blog.
Cariños
Ambas formas son aplicables al ser humano, ahí reside la grandeza Elena :): "agapao" y "fileo" se pueden encontrar entre nosotros. No me gusta mucho sacar el ejemplo con religiones, pues pienso que se explica bien por sí mismo, pero hay un ejemplo donde se entiende muy bien la diferencia. El link es este http://www.aguasvivas.cl/revistas/19/griego.htm , no te asustes por la pinta de la página xD, y quédate con el significado, que es lo que cuenta.
ResponderEliminarEn este caso, vale la pena ir más allá de religiones :). Espero que te resuelva dudas, porque de momento me pillas lejos xD (en Bilbao :D). Besos!
Hay personas, que no sabes porqué... sacan lo mejor de tí ¿verdad?
ResponderEliminarConocía esa preciosa historia y cuando me la explicaron, recuerdo haber pensado: espero que no sea otra de tantas leyendas urbanas...
En fin, Elenita bonito post y bonita película.
Un beso.
Hola Abuela Ciber, bienvenida y gracias por tu comentario. Me alegra que te gustara el blog. Un abrazo.
ResponderEliminarGracias por el enlace, Biónica, iré a mirarlo tranquilamente y, no te preocupes, no me molesta en absoluto que el ejemplo sea con religiones. Seguro que es interesante... Ya te diré.
ResponderEliminarBueno, si alguna vez vienes por Barcelona, dame un toque, jajajaja
Un abrazo fuerte.
Es verdad, Cristal, estoy totalmente de acuerdo.
ResponderEliminarA mí me pasó lo mismo cuando me contaron la historia, pensé que ojalá fuera cierta y, al final, decidí que sí, que lo era.
Un beso enorme para ti también, querida Cristal. Me alegra que te gustara el post.
I love you too, Elenita! =D
ResponderEliminarElena, seguro que vivirás una relación así! Eso ni se duda porque sos calidez ambulante!!
ResponderEliminarHermosa historia que nos soñar a los que amamos y los que aún esperamos!
Besos amiga!
Millones de besos for you, Siberianita!!!!
ResponderEliminarGracias, desneuronados!!!!! Me alegra que os gustara la historia. Besos a montones!!!!!!
ResponderEliminarQuizá el tema de fondo sea el amor, pero creo que lo tratas de manera muy diversa. A mí me encanta leerte, porque siempre me arrancas una sonrisa y aumenta mi esperanza en la bondad de la gente.
ResponderEliminarLa historia es preciosa. Yo creo que para poder recibir, antes has de dar. Así que mi respuesta sería afirmativa.
Muchos besos y gracias :)
Gracias por tu respuesta afirmativa, querida Lucía. Me alegra saber que te arranco sonrisas y te doy esperanza. Tú me acabas de dar también una alegría. :-) Un beso enorme.
ResponderEliminarEspero que mi Felipín y yo lleguemos a viejos enamorados. Después del divorcio de Elena creo menos en el matrimonio eterno.
ResponderEliminarBesos de Princesa
Mis amores sólo duran 3 meses.
ResponderEliminarSeguro, Princesa, el suyo pinta bien.... Un beso.
ResponderEliminarVaya, Marta, lo siento.... Te deseo más suerte con el próximo...
ResponderEliminarBesos.
Si se me dan bien las plantas ('main vert') es porque creo que saben que siempre estoy ahí, a su lado. No les hablo (son vegetales), pero las giro y muevo a tenor del cielo.
ResponderEliminarSe me han muerto muchas, pero su espíritu en otras veo... por cómo crecen.
P.D.: Deja un hueco; que ya!
Por algo se empieza, bixen, :-)
ResponderEliminarA mí también se me dan bien las plantas y me gusta rodearme de ellas. Yo tampoco les hablo pero sí trato de darles energía positiva.
El hueco está listo...
Un beso gordo.
A mí me encanta esa película!!!
ResponderEliminarUn amor así es posible... a prueba de todo, aún de las dos más grandes pruebas del amor: el tiempo y la distancia.
Sigue hablando, escribiendo y soñando el amor... al fin y al cabo, ¿para qué más venimos a este mundo si no es a aprender a amar??
besos miles querida amiga!!!
Yo también pienso que es posible un amor así, si no lo fuera, no podría nadie soñarlo siquiera, no?
ResponderEliminarSí, pienso igual que tú, venimos a este mundo para aprender a amar, no hay nada más importante que eso...
Muchísimos besos también para ti, querida Isis!!!!