"No me interesa lo que haces para ganarte la vida. Quiero
saber cuál es tu dolor, y si te atreves a soñar que te permites encontrar lo
que tu corazón añora.
No me interesa cuántos años tienes. Quiero saber si te
arriesgarías a parecer un loco por amor, por tus sueños, por la aventura de
estar vivo.
No me interesa qué planetas están en cuadratura con tu luna.
Quiero saber si has llegado al centro de tu propia tristeza, si las traiciones
de la vida te han abierto o si te has marchitado y cerrado por miedo a nuevos
dolores.
Quiero saber si puedes sentarte con el dolor, el mío o el
tuyo, sin tratar de esconderlo, disimularlo o remediarlo.
Quiero saber si puedes experimentar la alegría, la mía o la
tuya, si puedes danzar salvajemente y dejar que el éxtasis te penetre hasta la
punta de los dedos de las manos y de los pies, sin que la prudencia nos llame a
ser cuidadosos, realistas, a recordar las limitaciones propias de la condición
humana.
No me interesa saber si lo que me cuentas es verdadero. Quiero
saber si puedes decepcionar a otra persona para ser fiel a ti mismo; si puedes
soportar la acusación de traición y no traicionar a tu propia alma. Quiero
saber si puedes ser impío y por lo tanto digno de confianza.
Quiero saber si puedes ver la Belleza, aun cuando no todos
los días sean bonitos, y si puedes encontrar la fuente de tu vida en su presencia.
Quiero saber si puedes vivir con el fracaso, el tuyo y el mío,
y a pesar de ello pararte a la orilla del lago y gritar "¡Sí!" a la
plateada luna llena.
No me interesa saber dónde vives, ni cuánto dinero tienes. Quiero
saber si puedes ponerte de pie, tras una noche de dolor y desesperanza, agotado
y magullado hasta los huesos, y hacer lo que sea necesario para alimentar a tus
hijos.
No me interesa saber a quién conoces ni cómo llegaste hasta
aquí. Quiero saber si permanecerías conmigo en el centro del fuego sin echarte atrás.
No me interesa saber dónde, qué o con quién has estudiado.
Quiero saber qué es lo que te sostiene, desde el interior, cuando todo lo demás
se derrumba.
Quiero saber si puedes estar solo contigo mismo y si en
verdad aprecias tu propia compañía en momentos de vacío."
Oriah Mountain Dreamer
Anciano Indio
Hola Elena!!
ResponderEliminarSigo tu trabajo en este blog desde hace unos meses, encontrado por casualidad, y me alegra todas las semanas!!
Me ha encantado el texto.
Solo agradecerte el trabajo que realizas, y aplaudir tu inciativa, pues creo que necesitamos muchas!!
Saludos
Muchísimas gracias, anónimo/a. Me alegra que te haya gustado la entrada de hoy y que te guste el blog. Me acabas de dar una buena noticia ;-)
EliminarUn fuerte abrazo.
Uauuuuu......que sabio.... y todo lo que me falta a mi por aprender.
ResponderEliminarSigo el blog desde hace unos meses, "por casualidad" buscando algo distinto en noticias... buscando buenas noticias, lo encontré y me gusta mucho e intento poner en práctica.
Gracias. Carolina
Muchas gracias a ti, Carolina. Me alegra mucho que te guste el blog!!
EliminarCreo que todos estamos, como tú, en proceso de aprendizaje. ;-)
Un abrazo.
Parece que hoy,tan desesperanzada que andaba, el anciano Oriah Mountain Dreamer, me ha encontrado...
ResponderEliminarOh, vaya, siento que estuvieras desesperanzada, Esther. Pero me alegra que te encontrara el anciano Oriah...
Eliminar;-)
Espero que ya estés más animada. Un fuerte abrazo.