Hoy, más que una buena noticia, quiero hacer un llamamiento. Me
enamoré de Nepal hace muchos años, gracias a Toni Aguilar y su ong The DirectHelp Foundation. Como todos sabéis, el pasado sábado, en este pequeño país del
Himalaya tuvo lugar un terremoto que se ha cobrado 2.500 vidas. Y, por este
motivo y porque en estas ocasiones toda la ayuda es poca, me gustaría hablar de
Tdhf y de la buena labor que están haciendo en Katmandú.
Como dicen en sus objetivos fundacionales: “TDHF, The Direct
Help Foundation (Fundación para la ayuda directa), es una entidad que trabaja
desde el año 2000 en Nepal para que una parte de la población que no tiene los
medios para subsistir por sí misma tenga la posibilidad, a través de la
fundación, de cubrir sus necesidades básicas como son un techo bajo el que
guarecerse, alimentación, ropa limpia, aseo y educación. Cubrir las necesidades
básicas es el objetivo más inmediato, pero el fin último de Tdhf es conseguir
que estas personas puedan valerse un día con total autonomía. Por ello es muy
importante la labor educacional que la fundación lleva a cabo, así como el
trabajo que realiza día a día, a través de diferentes propuestas y proyectos,
para conseguir que estas personas desahuciadas por sus propios compatriotas
recuperen la confianza en sí mismas y descubran sus propias aptitudes y
capacidades para desarrollar un trabajo, en el caso de los adultos, y para los
estudios, en el caso de los niños”.
Así, en el año 2000 nacía Kumary House, una casa de acogida
para treinta niños que procedían de la calle, la mayoría de ellos sin una
familia, o sin el cariño ni atenciones básicas que necesita cualquier niño. En
Kumary House, además de poder asistir a la escuela tienen alimentación, ropa
limpia, aseo y asistencia sanitaria. El proyecto fue creciendo y años después
se creó el programa “Kalam Revolution” (La revolución del lápiz), con el
objetivo de alfabetizar a mujeres para que puedan acceder a empleos más dignos,
entender mejor su entorno y el mundo de sus hijos, etc. En los últimos años,
además, se ha abierto un comedor social para la gente del barrio 18 que,
lamentablemente, ha sido uno de los más afectados por el terremoto del pasado
sábado.
La buena noticia es que Kumary House ha resistido al
terremoto. Los niños y los adultos de la casa están bien, aunque refugiados en
un campo de futbol y con permiso para entrar en la casa sólo a por alimentos y
ropa.
A partir de ahora empieza un camino difícil y duro, de
reconstrucción tanto de edificios como de vidas. Cualquier ayuda será
bienvenida.
Si queréis colaborar, estos son los datos de su cuenta
bancaria:
Caixa d'estalvis i pensions de Barcelona "La
Caixa":
ES 53 - 2100-3363-14-2200112245
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