lunes, 9 de junio de 2014

Impermanencia

(Imagen de Google)

Llevo unos pensando en el concepto de impermanencia, porque justamente leí una frase de Thich Nhat Hanh que afirmaba que “la impermanencia es una buena noticia”.
Y, sin embargo, resulta que nos pasamos el día luchando contra ella, intentando evitarla y negarla. Nos asusta el cambio, queremos que las cosas sigan como están, incluso cuando no nos gustan. Nos aferramos a lo conocido aunque sea doloroso. Y olvidamos que en el intento de aferrar, de retener, de aprisionar nos hacemos esclavos de una idea falsa de la vida, y añadimos dolor al dolor.

Sobre este tema, el gran Anthony de Mello ponía el ejemplo de una sinfonía en la que “escuchas cada nota, te deleitas en ella y la dejas pasar, sin buscar la permanencia de ninguna de ellas, pues en su discurrir está la armonía, siempre renovada y siempre fresca”. Luego lo comparaba también con el amor y la amistad, diciendo que el apego mutuo y el control conducen a los conflictos y al sufrimiento puesto que “sólo es eterno lo que se basa en un amor libre”.

(Imagen de Google)


Lo mismo sucede con la vida. Es en el fluir del día a día donde se encuentra su misterio y su belleza. Es en el movimiento, en la mañana que se hace tarde y después noche, en la alegría que se convierte en tristeza para luego volver a ser alegría, es en el invierno que pasa a ser primavera, verano y otoño, es en el juego, en el baile. Es en el mismo transcurrir de la vida donde está su armonía y su perfección.

Hace unos días, mi amigo Salva me envió una interesante reflexión (mil gracias):

"Cuando cortas una flor para ti, comienzas a perderla.
Porque marchitará en tus manos y no se hará semilla para otras primaveras.
Cuando aprisionas un pájaro para ti, comienzas a perderlo.
Porque ya no cantará para ti en el bosque ni criará otros pichones en su nido.
Cuando guardas tu dinero comienzas a perderlo.
Porque el dinero no vale por sí, sino por lo que con él se puede hacer.
Cuando no arriesgas tu libertad para tenerla, comienzas a perderla.
Porque la libertad que tienes se confirma cuando decides y eliges.
Cuando no dejas partir a tu hijo hacia la vida, comienzas a perderlo.
Porque nunca lo verás volver a ti, libre y maduro.
Recuerda siempre: No existe precio para la Libertad.
Pero si, una bellísima recompensa para quien la utiliza con grandeza de alma
Aprende en el camino de la vida la paradójica lección de la experiencia:
Siempre ganas lo que dejas y pierdes lo que retienes..."


Así pues, la impermanencia es -sí- una buena noticia. Deja de luchar por retener, agradece lo que viene y deja que se vaya lo que tiene que irse. Abre las manos y permite que la vida te sorprenda. Si estás abierto… lo hará. 

6 comentarios:

  1. "Vivid no de acuerdo con los ideales recibidos, sino con vuestras aspiraciones, con vuestra intuición más vehemente."
    Antonio Gala

    Besos,
    Dayse

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  2. La impermanencia es una falacia budista. Lo permanente es hermoso, como lo es la verdad. Las flores están para cortarlas y hacer de ellas un regalo para los demás. Mi hijito de tres años cogió una flor y se la regaló a su madre. El amor es permanente y, lo demás, son especulaciones espirituales. Estas son a la sabiduría como es Facebook a la literatura. Un signo claro de la decadencia de la sociedad es esta especie de bulimia espiritual que nos rodea y que tanto aflora en este blog. No nos procurará paz, aumentará nuestra neurosis. Lo digo con el máximo respeto a la neurosis. Una cosa más sobre Antonio Gala: lo siento, no me dan confianza las personas resentidas.

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    Respuestas
    1. No voy a discutir sobre la impermanencia, Pararrollos, tenemos opiniones diferentes, no hay problema. Por otro lado, no sé lo que es la "bulimia espiritual" que mencionas y tampoco encuentro que Antonio Gala sea una persona resentida pero, como digo, vemos las cosas desde diferentes prismas. Saludos.

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