¿Hay algo mejor que los pequeños regalos de la vida que te tocan el corazón? Anoche me hicieron un regalo maravilloso: el concierto de Mariza en el Palau de la Música. No conocía a esta cantante única que derrocha magia por todos sus poros pero, al verla aparecer con su espectacular vestido negro y al escuchar los primeros acordes de su concierto, supe que la noche sería especial. Y lo fue. No sólo sus palabras y su música son envolventes sino que, además, ella es una maga que puede transformar el frío nocturno en un cálido amanecer.
Miré a la gente. Se entregaron a ella. No había otro remedio. Alguien lloraba. Son tristes los fados. Otros vibraban. Son únicos los fados. Algunos se besaban. Son románticos los fados. Y yo, mientras tanto, descubría que existen canciones que, con sólo escucharlas una vez, se graban tan profundamente en el alma que pasan a ser parte de tu mirada. Y eso es una buena noticia. Porque tu mirada se limpia, se hace más intensa, más honda, más humana. Gracias, Mariza.
Esta es su página web:
preciosoooooooo!!!
ResponderEliminary chulísimo tu escrito de este post.
Me lo llevo a mi Coc, niña. Escribes genial!!
Y mil gracias por esta info.
Adoro los fados.
Un besiyou giganteeeeeee!!!
♥ Marta.
Gracias Martita!!!!!
ResponderEliminarOtro beso enorme para ti!!!!!