"Defender la alegría como un principio... defender la alegría como una bandera... defender la alegría como un destino... defender la alegría como una certeza... defender la alegría como un derecho" (Mario Benedetti)
jueves, 31 de marzo de 2016
lunes, 28 de marzo de 2016
Los consejos de Jackson Brown
(Imagen a través de Cool Stuff Directory)
Jackson Brown era un padre preocupado por la felicidad de su
hijo y por ello le escribió estos “consejos” cuando este se fue a estudiar a la
Universidad, lejos de su casa. Su hijo decidió fotocopiarlos y los distribuyó
entre sus compañeros.
Los mensajes tuvieron tanto éxito, que una editorial le pidió
autorización a Brown para editar un libro con ellos, Life's Little Instruction Book, una publicación que rápidamente se
convirtió en un best seller traducido a varios idiomas.
Hijo:
• Cásate con la persona correcta. De ésta decisión dependerá
el 90% de tu felicidad o tu miseria.
• Observa el amanecer por lo menos una vez al año.
• Estrecha la mano con firmeza, y mira a la gente de frente a
los ojos.
• Ten un buen equipo de música.
• Elige a un socio de la misma manera que elegirías a un
compañero de tenis: busca que sea fuerte donde tú eres débil y viceversa.
• Desconfía de los fanfarrones: nadie alardea de lo que le
sobra.
• Recuerda los cumpleaños de la gente que te importa.
• Evita a las personas negativas; siempre tienen un problema
para cada solución.
• Maneja coches que no sean muy caros, pero date el gusto de
tener una buena casa.
• Nunca existe una segunda oportunidad para causar una buena
primera impresión.
• No hagas comentarios sobre el peso de una persona, ni le
digas a alguien que está perdiendo el pelo. Ya lo sabe.
• Recuerda que se logra más de las personas por medio del
estímulo que del reproche (dile al débil que es fuerte y lo verás hacer
fuerza).
• Nunca amenaces si no estás dispuesto a cumplir.
• Muestra respeto extra por las personas que hacen el trabajo
más pesado.
• Haz lo que creas que sea correcto, sin importar lo que
otros piensen.
• Dale una mano a tu hijo cada vez que tengas la oportunidad.
Llegará el momento en que ya no te dejará hacerlo.
• Aprende a mirar a la gente desde sus sandalias y no desde
las tuyas.
• Ubica tus pretensiones en el marco de tus posibilidades.
• Recuerda el viejo proverbio: sin deudas, no hay peligros ni
problemas.
• No hay nada más difícil que responder a las preguntas de
los necios.
• Aprende a compartir con los demás y descubre la alegría de
ser útil a tu prójimo. El que no vive para servir, no sirve para vivir.
• Acude a tus compromisos a tiempo. La puntualidad es el
respeto por el tiempo ajeno.
• Confía en la gente, pero cierra tu coche con llave.
• Recuerda que el gran amor y el gran desafío incluyen también
"el gran riesgo".
• Nunca confundas riqueza con éxito.
• No pierdas nunca el sentido del humor y aprende a reírte de
tus propios defectos.
• No esperes que otro sepa lo que quieres si no lo dices.
• Aunque tengas una posición holgada, haz que tus hijos
paguen parte de sus estudios.
• Haz dos copias de las fotos que saques y envíalas a las
personas que aparezcan en ellas.
• Trata a tus empleados con el mismo respeto con que tratas a
tus clientes.
• No olvides que el silencio es a veces la mejor respuesta.
• No deseches una buena idea porque no te gusta de quien
viene.
• Nunca compres un colchón barato: nos pasamos la tercera
parte nuestra vida encima de él.
• No confundas confort con felicidad.
• Nunca compres nada eléctrico en una feria artesanal.
• Escucha el doble de lo que hablas (por eso tenemos dos
oídos y una sola boca).
• Cuando necesites un consejo profesional, pídelo a
profesionales y no a amigos.
• Aprende a distinguir quiénes son tus amigos y quiénes son
tus enemigos.
• Nunca envidies: la envidia es el homenaje que la
mediocridad le rinde al talento.
• Recuerda que la felicidad no es una meta sino un camino:
disfruta mientras lo recorres.
• Si no quieres sentirte frustrado, no te pongas metas
imposibles.
• La gente más feliz no necesariamente tiene lo mejor de
todo.
(Muchas
gracias a María y Emilio)
lunes, 21 de marzo de 2016
Cambiar el mundo
En su discurso ante la Asamblea General de la ONU, Malala
Yousafzai defendía que: “Un niño, un
profesor, un libro y una pluma pueden cambiar al mundo. La educación es la
única solución”.
En esta misma línea va uno de los trabajos del gran fotógrafo
Steve McCurry que se titula: Cambiar el mundo. En su blog, comparte algunas de sus imágenes que, acompañadas de
citas sobre la Educación, me han encantado.
Y, como estoy absolutamente de acuerdo, os dejo una muestra de
esta maravillosa serie. Si queréis ver más, podéis ir directamente a su blog.
“La educación es el arma más poderosa
que puedes utilizar para cambiar el mundo.”
(Nelson
Mandela)
“La mente no es un recipiente que deba ser llenado
sino
una llama que debe ser encendida.”
(Plutarco)
“Sólo
las personas instruidas son libres.”
(Epicteto)
“La
enseñanza debería ser una de las artes más elevadas
ya
que el medio es la mente y el espíritu humano.”
(John
Steinbeck)
jueves, 17 de marzo de 2016
Alguna vez
Porque todos necesitamos esto alguna vez…
lunes, 14 de marzo de 2016
Trampas del ego
“Si crees que es más "espiritual" andar en
bicicleta o utilizar el transporte público para moverse, eso está bien, pero si
juzgas a alguien que conduce un coche, entonces estás en una trampa del ego.
Si crees que es más “espiritual” no ver la televisión porque
crea problemas en tu cerebro, eso está bien, pero si juzgas a quienes todavía
la ven, entonces estás en una trampa del ego.
Si crees que es más "espiritual" evitar los chismes
o los medios de comunicación, pero juzgas a aquellos que leen estas cosas,
entonces estás en una trampa del ego.
Si crees que es más “espiritual” practicar yoga, convertirse
en vegetariano, comprar sólo alimentos orgánicos, utilizar cristales, practicar
reiki, meditación, usar ropas "hippies", visitar templos y leer
libros sobre iluminación espiritual, pero enjuicias a quien no hace todo esto,
entonces, estás atrapado en una trampa del ego.
Sentirse superior es la indicación más grande que te encuentras
en una trampa de tu ego. Al ego le gusta aparecer de puntillas: cogerá una buena
decisión que hayas tomado -como empezar a practicar yoga- y la transformará en
una herramienta para hacerte sentir superior a los otros y menospreciar a aquellos
que no están siguiendo tu "camino espiritual". Superioridad, juicio y
sentencia son trampas del ego.”
Mooji
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