“Arduo hallarás caminar sobre el agudo
filo de la navaja.
Y penoso es, dicen los sabios, el camino de la salvación.”
(Kathara
Upanishad)
Hoy quisiera compartir una escena de la
película “El filo de la navaja”. Dicha película está basada en el libro homónimo
de uno de mis escritores preferidos, William Somerset Maugham, quien estuvo en
India y conoció al gran sabio Ramana Maharshi. Parte de su experiencia está
explicada en este maravilloso libro que os recomiendo.
“- ¿Qué te ha traído aquí, hijo mío?
- He venido a aprender. Desde que acabó la guerra estoy buscando algo,
algo que yo no sé expresar con palabras. Me dijeron que tal vez usted podría
guiarme.
- Dios es la única guía, pero si hablamos, Él quizás me enseñe un medio
de ayudarte...
- Mis amigos creen que rehuyo las responsabilidades. No consigo que
nadie comprenda lo que estoy buscando.
- El simple hecho de que vengas de tan lejos en busca de saber demuestra que no te asustan las responsabilidades. El admitir ignorancia ya demuestra valor...
- El simple hecho de que vengas de tan lejos en busca de saber demuestra que no te asustan las responsabilidades. El admitir ignorancia ya demuestra valor...
- He viajado, he estudiado, he leído cuanto ha caído en mis
manos, pero nada logra satisfacerme. Al igual que todo el mundo, quiero tener
éxito en la vida, pero no necesariamente lo que suele entenderse por éxito. He
perdido la confianza en los valores que todos aceptan. Trato de entusiasmarme
ante la perspectiva de una nueva vida, emprender negocios y prosperar pero sólo
consigo que aumenten mis ansias de buscar. Sé que, si encuentro lo que ando
buscando, será algo que podré compartir con los demás pero ¿cómo encontrarlo?
¿y dónde?
- Tu inquietud y tu confusión no son las únicas, hijo mío. El mundo
entero está inquieto y confuso. Siempre será así mientras los hombres basen sus
ideales en conceptos falsos. No habrá verdadera felicidad hasta que los hombres
aprendan a buscarla dentro de ellos mismos.
- Lo sé.
- Está escrito que el hombres sabio se alimenta de su Luz interior.
Proviene de Dios y está en su corazón. Así se consigue la calma, la paciencia,
la compasión, la abnegación y la Paz eterna...
- Pero eso no es fácil.
- No. El camino de la salvación es difícil de recorrer; tan difícil
como andar sobre el filo de una navaja. Pero no es un secreto. Todas las
religiones lo enseñan. Hay en cada uno de nosotros una chispa de la infinita
bondad del Creador, y al dejar este mundo nos reunimos con ella como una gota
de lluvia que cae del cielo se reúne por fin con el mar del que nació...
- ¿Puedo quedarme aquí?
- Claro que puedes. Nuestra vida es muy sencilla. Aquí hay libros, coversaremos
a menudo e incluso puedes trabajar en el campo.
Nosotros, los hindúes, creemos que a Dios se llega por tres caminos.
Uno es el camino de la fe y de la oración; otro el de las buenas obras
inspiradas por el Amor a Dios; y un tercero que a través del conocimiento
conduce a la Sabiduría... Tú has elegido el camino de la Sabiduría, pero al
final descubrirás que los tres no son sino uno.”
Muy bonita escena, muy bonita conversación,y muy bonito mensaje que podemos aplicarnos a nosotros mismos.
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo, Unkown. Un abrazo.
EliminarEl libro andaba por casa y lo hemos extraviado, lo buscaremos de nuevo, gracias por la aportación Elena. :)
ResponderEliminarVale la pena, Leonor. Seguro que te gustará ;-)
EliminarUn besito.
Que bonito y cuanta sabiduría hay en esas palabras, y también que dificil el camino para llegar a ella. Yo creo que la prudencia y el silencio hacen al sabio. Un beso Elena
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo, Mónica, yo también creo que son herramientas básicas en el camino hacia la sabiduría. Un beso también para ti. Enorme.
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