Los hilos que nos unen

Hace un tiempo se me ocurrió pensar que las personas estamos conectadas por hilos. De hecho, lo escribí en este blog. Pensaba que, algunas veces, los hilos son fuertes e irrompibles, otras veces son hilos de colores y, en ocasiones, son hilos débiles y quebradizos. Hay hilos que duran para siempre e hilos que son sólo para un momento. Llegué a la conclusión de que, al final, la calidad de cada hilo depende solamente de las dos personas que lo sujetan y que cuando desde ambos extremos se sostiene con decisión, amor y sabiduría, el hilo es indestructible.

He vuelto a pensar en ello últimamente porque, buscando buenas noticias, he conocido una asociación que me ha encantado. Se llaman Miaportación y su objetivo es ayudarnos a fabricar hilos. Me explico: su proyecto consiste en poner en contacto a gente que tiene ganas de ayudar pero no sabe cómo, con gente que vive cerca y que necesita algún tipo de ayuda, tanto económica como material o de tiempo y conocimientos. Así, las personas a las que les sobra algo pueden encontrarse con aquellas que necesitan ese algo. Y, así, se crean nuevos hilos de generosidad que van haciendo crecer y crecer nuestros corazones.

En Navidad, tienen un proyecto muy especial: los “Reyes Majos”. 350 voluntarios se van a convertir en Reyes Magos para 350 personas en situación socio-económica desfavorable. ¿Cómo? A través de una Carta Real que llegará a sus domicilios y en la que se les explicará quién la escribe y qué es lo que quiere como regalo navideño. Una oportunidad fantástica para abrir el corazón, haciendo realidad el sueño de otra persona. No dejéis de visitar su web, os gustará descubrir que siempre hay algo que podéis aportar.

Y hablando de regalos navideños, quiero recordaros la campaña navideña “Todo lo demás es prestado”, cuyos beneficios son para la Obra Social del Hospital San Juan de Dios. Ya hablé de ellos hace un tiempo pero quiero volver a hacerlo porque creo que es necesario recuperar el verdadero sentido de la Navidad. Ellos lo hacen a través de una pregunta: “¿Qué esperas que te regalen esta Navidad?”, y de varias propuestas: 365 Abrazos Super Fuertes, 1.000.000 de Mimos, 1 Kg de Te Quiero, Besitos (10 ud.), Tropecientos Momentos Felices, 1 Mogollón de Buena Suerte. En mi carta a los reyes, voy a pedir una caja de cada.