La otra tarde, Inés y Joan me propusieron organizar una fiesta imaginaria. Os preguntaréis –yo lo hice- qué es una fiesta imaginaria. Pues bien, una fiesta imaginaria es una fiesta que se hace sin ningún motivo aparente, es decir, no es el cumpleaños de nadie, no hay un acontecimiento específico que deba celebrarse, no, nada de nada. Una fiesta imaginaria se hace para celebrar que hoy es hoy, “que es lunes y hemos vuelto al cole” -dijo Inés. Porque cualquier día es tan especial que merece una celebración. Dos grandes maestros son mis sobrinos…
Me encantó. Sencillamente, me encantó. Y me pareció una muy buena noticia. Así que hoy, además de compartirla, voy a celebrar que es un día especial, que se abren ante mí un millón de oportunidades y que tengo la suerte de poder vivirlas. Como el otro día, me pondré un gorrito de papel, soplaré un espantasuegras y disfrutaré cantando, bailando y viviendo al cien por cien cada minuto de este nuevo día. Y, mañana… mañana volveré a hacer lo mismo.
Me encantó. Sencillamente, me encantó. Y me pareció una muy buena noticia. Así que hoy, además de compartirla, voy a celebrar que es un día especial, que se abren ante mí un millón de oportunidades y que tengo la suerte de poder vivirlas. Como el otro día, me pondré un gorrito de papel, soplaré un espantasuegras y disfrutaré cantando, bailando y viviendo al cien por cien cada minuto de este nuevo día. Y, mañana… mañana volveré a hacer lo mismo.
Que bien, soy el primero que hago un comentario a este post. Pues nada feliz no-cumpleaños, o feliz día-en-el-que-no-pasa-nada-especial, salvo que hoy es hoy y que por tanto hay muchas buenas razones para ser muy feliz, hoy también... Que mooooonos Ines y Joan!!! Ojala no se hagan nunca mayores (bueno y si crecen que lo hagan también en inocencia y bondad!!! En fin, que día más guay!!!
ResponderEliminarJuan
Si es que se nota que se parecen a su tía Gloria.
ResponderEliminarViva la imaginación
Vivan las fiestas
Vivan los sobrinos propios y los de todo el mundo
La tía imaginaria
¡Qué buena idea! Nunca deben faltar los motivos para celebrar, lo que pasa es que no nos damos cuenta de que existen.
ResponderEliminarUn gran abrazo :)
Yo también imagino mis fiestas. Cuando no hay, debes echarle imaginación a la vida.
ResponderEliminarBesos
Tenemos unos sobris geniales, eh Juan!!! Besitos.
ResponderEliminarY viva la tía imaginaria!!!!
ResponderEliminarJusto, Lucía, y qué bueno es recordarlo y abrir los ojos. Aunque sea de vez en cuando...
ResponderEliminarUn abrazo enorme.
Gracias, Marta Canciones, bienvenida. Un beso.
ResponderEliminarCuando vengas por aquí, hacemos una fiesta real.
ResponderEliminarBsts.
Genial, me apunto!! Un beso gordo, Evita.
ResponderEliminarMuy bueno el post!!!
ResponderEliminarGracias, Junec, por la visita y el comentario. Un beso.
ResponderEliminar