Krishna dirigiendo el carro de Arjuna
Tuve un profesor en la universidad que decía que, a partir de los 30, sólo se debería leer a los clásicos. Y, bueno, aunque esta afirmación pueda parecer exagerada, creo que tiene algo de sentido pues a veces olvidamos que muchas de las cosas que hoy creemos recién descubiertas, ya las dijo algún pensador siglos atrás. Pero es verdad que, a menudo, nos resulta más fácil acercarnos a un autor contemporáneo que leer, por ejemplo, a Platón. Sin embargo, cuando lo hacemos, cuando cogemos un libro clásico y nos adentramos en sus páginas, iniciamos un viaje hacia corazón de nuestra cultura y descubrimos que muchas de las cosas que nos está diciendo, nos suenan asombrosamente familiares.
“Ha llegado el momento de que te tomes en serio vivir tus ideales. Una vez que hayas determinado los principios espirituales a los que quieres servir de ejemplo, acata esas reglas como si fueran leyes, como si en efecto fuera pecaminoso incumplirlas.
No debe importarte que los demás no compartan tus convicciones. ¿Cuánto más tiempo vas a ser capaz de postergar a quien realmente quieres ser? Tu yo más noble no puede seguir esperando.
Pon en práctica tus principios, ahora. Basta de excusas y dilaciones. ¡Esta es tu vida! Ya no eres un niño. Cuanto antes emprendas tu programa espiritual, más feliz serás. Cuanto más esperes, más vulnerable serás ante la mediocridad y te sentirás lleno de vergüenza y arrepentimiento, porque sabes que eres capaz de más.
A partir de ahora, promete que dejarás de defraudarte a ti mismo. Sepárate de la multitud. Decide ser extraordinario y haz lo que tengas que hacer. Ahora.”
(Bhagavad Gita)
Tuve un profesor en la universidad que decía que, a partir de los 30, sólo se debería leer a los clásicos. Y, bueno, aunque esta afirmación pueda parecer exagerada, creo que tiene algo de sentido pues a veces olvidamos que muchas de las cosas que hoy creemos recién descubiertas, ya las dijo algún pensador siglos atrás. Pero es verdad que, a menudo, nos resulta más fácil acercarnos a un autor contemporáneo que leer, por ejemplo, a Platón. Sin embargo, cuando lo hacemos, cuando cogemos un libro clásico y nos adentramos en sus páginas, iniciamos un viaje hacia corazón de nuestra cultura y descubrimos que muchas de las cosas que nos está diciendo, nos suenan asombrosamente familiares.
“Ha llegado el momento de que te tomes en serio vivir tus ideales. Una vez que hayas determinado los principios espirituales a los que quieres servir de ejemplo, acata esas reglas como si fueran leyes, como si en efecto fuera pecaminoso incumplirlas.
No debe importarte que los demás no compartan tus convicciones. ¿Cuánto más tiempo vas a ser capaz de postergar a quien realmente quieres ser? Tu yo más noble no puede seguir esperando.
Pon en práctica tus principios, ahora. Basta de excusas y dilaciones. ¡Esta es tu vida! Ya no eres un niño. Cuanto antes emprendas tu programa espiritual, más feliz serás. Cuanto más esperes, más vulnerable serás ante la mediocridad y te sentirás lleno de vergüenza y arrepentimiento, porque sabes que eres capaz de más.
A partir de ahora, promete que dejarás de defraudarte a ti mismo. Sepárate de la multitud. Decide ser extraordinario y haz lo que tengas que hacer. Ahora.”
(Epicteto: Un manual de vida, Ed. José J. de Olañeta)
Estas palabras tan actuales que podrían pertenecer a un libro de Ekhart Tolle, son del filósofo estoico Epicteto, nacido en el extremo oriental del Imperio Romano, en el año 55 d.C.
Si en el siglo I d.C. ya insistían en que la principal tarea del ser humano era buscar y desarrollar a su “yo” más noble, ¿a qué estamos nosotros esperando?
“Primero descubre lo que quieres ser; luego haz lo que tengas que hacer.”
La buena noticia es que podemos. Ahora sólo hace falta que queramos…
Al respecto, Alessandro Baricco nos habla de algo parecido cuando en su libro "Esta historia" un personaje le hace la siguiente pregunta a una de las protagonistas: "Y usted, ¿ya ha hecho aquello para lo cual ha nacido?, me ha preguntado. ¿Está tan lejos porque está esperando o porque está recordando?"
ResponderEliminarPareciera que nosotros solitos nos vamos dando de topes contra la pared en nuestra vida. Incluso cuando ya "intuimos" aquello para lo cual nacimos, los miedos son la peor barrera para postergarlo.
Yo me uno a la decisión de ser extraordinarios y vivir de una buena vez :D
¡Muchos besos, hermosísima!
Curiosamente los de mi generación comenzamos leyendo los clásicos, porque practicamente era lo único de lo que se disponía, y no todos. Un abrazo.
ResponderEliminarHabrá que empezar por valorar las Humanidades, relegadas en nuestro sistema educativo desde hace años, siguiendo por las Artes y los Oficios Artesanos, despreciados y olvidados en la sociedad actual.
ResponderEliminarSólo así podremos tener todos los mimbres para hacer el cesto, es decir, para desarrollar nuestro "yo, más noble".
Totalmente de acuerdo, Siberiana. Voy a buscar el libro de Baricco, pienta muy bien.
ResponderEliminarSeamos extraordinarias, pues.
Un abrazo enooooooorme.
Otro abrazo para ti, emejota.
ResponderEliminarSí, Eva, de eso estoy segura. Una sociedad que relega u olvida las Humanidades es una sociedad enferma...
ResponderEliminarMillones de besos, Dinamita!!!
Me quedo con tu reflexión final porque me siento identificado, después de diez años trabajando de ferretero y dos posteriores en paro, conseguí lo que siempre soñé: Dar clases en un Instituto, y aunque el sueño ha durado un año, el esfuerzo ha merecido la pena. Un miiiau de parte de Micho!!
ResponderEliminarDuncan!!!!! Qué bueno verte por aquí!!! Me alegra que consiguieras tu sueño, aunque sólo fuera por un año. Yo te diré que a mí también me encanta dar clases, es todo un reto.
ResponderEliminarVoy a pasar a verte, a ver qué cuentas.
Un abrazo super enorme.
En efecto Amiga, depende de nostros que se haga! hay que seguir este sabio consejo!
ResponderEliminar“Primero descubre lo que quieres ser; luego haz lo que tengas que hacer.”
es hermoso poder descubrir esto, el camino se hace más entretenido! y las respuestan van llegando solas!
Disculpa que no había pasado, había tenido un inconveniente en mi sitio, después de ya una semana, tengo una solución, así que te dejo mi nueva dirección.
besos y lindo fin de semana.
Gracias, Sarvavita, ahora mismo voy a verte. Un abrazo.
ResponderEliminarTe tengo algo abandonada, pero no te olvido, es que uff, que cosas tiene esto del vivir. Un abrazo
ResponderEliminarAh y decirte que YOU FEEL ALL MY SENSES, es una verdadera maravilla y es afortunada la persona a quien vaya dirigida. Enhorabuena, es una buena noticia.
No te preocupes, emejota, a mí me pasa un poco lo mismo últimamente...
ResponderEliminarY, por cierto, creo que tenemos gustos musicales muy similares ;-)
Nunca llegaremos a imaginarnos de lo que somos capaces.
ResponderEliminarBesotes
Cierto, Desvanecerse.
ResponderEliminarUn beso.
Querer es poder!!
ResponderEliminarSiempre que leí alguna frase de filósofos antiguos me inquietó el hecho de que sean aplicables a nuestra actualidad.
Será cierto que todo vuelve, que lo que vivimos ahora ya lo vivieron nuestros antepasados???
Y mi respuesta siempre es "SI". Entonces, una parte de mí se entristece porque no hemos aprendido nada y la otra parte se llena de esperanzas pensando que sí ellos solucionaron algunas cuestiones, nosotros también podremos hacerlo. Y que sus experiencias deberían servirnos para hacer las cosas de mejor manera.
Besotes amiga, que tengas un lindo finde!!!!
Es sorprendente, ¿verdad?
ResponderEliminarTe mando un abrazo fuerte, querida Paula.