Mujer a las puertas de un templo (Katmandú)
Mi amigo Toni Aguilar vive desde hace muchos años en Katmandú. Ya he hablado de su proyecto alguna vez en este blog, se llama TheDirect Help Foundation y va dirigido a ayudar a mujeres sin recursos, así como a niños y niñas huérfanos. Una iniciativa que lleva en funcionamiento desde 2001. Es un trabajo realmente estupendo, solo hay que visitar su casa, Kumari House, para darse cuenta de que todos los que allí viven están aprendiendo a ser felices. Comparten lo que tienen, viven en comunidad, se ayudan y se apoyan.
Pero Toni siempre está pensando nuevas ideas, nuevas formas de
generosidad. Así, últimamente tuvo una idea genial que no sólo sirve para dar a
conocer historias particulares de su gente de allí sino que también tiende un
puente con su gente de aquí y, de alguna forma, nos ayuda a abrir los ojos, a
reflexionar, a preguntarnos y a descubrir cuáles son nuestros valores o si los
tenemos.
Esta idea lleva por nombre “La escalera de Garib” y consiste
en entrevistas a personas que reciben ayuda de la Fundación para que cuenten
cómo es su vida, por qué toman las decisiones que toman, qué piensan, qué
sienten, cómo viven. Como explica Toni: “escalera” porque son historias
independientes pero conectadas como los peldaños de una escalera y “garib” por
que es como en Nepal se llama a los pobres.
Todos los relatos son impresionantes pero uno de los últimos que
ha enviado me ha impactado. Para mí ha sido no sólo un ejemplo sino también una
enseñanza. Es la historia de Sita. Intentaré resumirla…
Sita tiene 37 años. Nunca conoció a sus padres y a los 11
años empezó a trabajar en un taller de confección donde conoció a su esposo,
Dilip, que tenía un año más. Se hicieron muy amigos y a los 14 años se casaron.
Ella cuenta que era muy feliz y que todo su amor era para él. Se trasladaron a
la capital, empezaron a trabajar en una fábrica, tuvieron dos hijas y vivían
con sencillez pero sin que les faltara nada. Un día, de pronto, les avisaron de
que la fábrica cerraba puesto que no podía competir con los precios de la ropa
que venía de China. Su marido encontró otro trabajo y allí ocurrió algo que a
Sita le rompió el corazón: Dilip se enamoró de otra mujer y se marchó. Supo que
había tenido otro hijo con ella. Estaba tristísima pero sabía que tenía que
seguir adelante por sus dos hijas. Entró en contacto con la Fundación donde
aprendió a leer y a escribir, le ayudaron a pagar la escuela de sus hijas y le
proporcionaron alimentos.
Dos años después, Dilip fue a verla para decirle que las
cosas con la otra mujer no le iban bien y que quería volver con ellas. Sita
cuenta que fueron días muy difíciles pero que, finalmente, decidió perdonarle y
darle una nueva oportunidad. Al principio, Dilip gastaba mucho dinero jugando y
bebiendo con sus amigos pero, poco a poco, fue comprendiendo que le habían dado
una segunda oportunidad y que no podía derrocharla. Así, empezó a cambiar, dejó
de jugar y beber para intentar tener una vida mejor. La entrevista de Sita
termina diciendo: ”Tiempo después nació nuestro hijo Yanesh. Y estamos muy
agradecidos a Dios, porque nos ha enseñado una manera de vivir que nos permite
ser felices con lo que tenemos.”
Me encantó la historia de Sita. No sólo por la valentía y el
gran corazón de esta mujer nepalí sino también por que me recordó que el perdón
y el amor son los caminos que llevan al cambio. Cuando te sientes perdonado,
aceptado y amado, eres capaz de mover montañas o, incluso, de hacer algo aún
más complicado: CAMBIAR…
Me parece maravillosa la iniciativa de su amigo, debería haber en este mundo loco más proyectos como el suyo. Fántastica entrada e increíble que nadie se lo comente.
ResponderEliminarDe paso, le dejo amigo blogger un nuevo proyecto mio(a forma de broma inicialmente, aunque tomando un aire más serio): http://critiquemosaestasociedad.blogspot.com
Un saludo, Manzax se despide.
Me alegra que te haya gustado el proyecto de Toni, Jesús. Te deseo mucha suerte con tu proyecto, pasaré a visitarte. Saludos.
EliminarNo entiendo lo de focus on the Good...???
ResponderEliminarPues que te enfoques en las cosas buenas, que pongas tu atención en ellas...
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