lunes, 9 de julio de 2012

Disfrutar hoy


(Imagen de Matthew Cooper, a través de Aberrant Beauty)

La otra tarde, hablando con una amiga, me preguntaba qué haría si se reproducía una situación concreta que me había sucedido en el pasado. Yo lo tenía clarísimo: haría esto, lo otro y lo de más allá (con esa seguridad con la que se habla cuando uno no sabe nada de nada…).

Sin embargo, unos días después, tuve otra charla que me hizo volver a pensar sobre el tema. Y pude darme cuenta de que prever lo que haré o dejaré de hacer, lo que diré o dejaré de decir y lo que sentiré o dejaré de sentir en una situación futura es una absoluta tontería ya que, llegado el momento, yo no seré la misma que soy ahora y es más que posible que no sienta lo que siento ahora. Por lo tanto, no puedo saber hoy cómo me afectará una situación de mañana.

Nos olvidamos de que somos seres en constante cambio y evolución. Nos olvidamos de que podemos aprender, progresar, crecer. No recordamos que debemos disfrutar el presente y dejar de planear o pensar en el futuro. Y creemos que, si lo prevemos todo meticulosamente, estaremos a salvo del dolor, de los contratiempos, de la confusión. Por suerte –y esto es realmente una buena noticia- la vida es imprevisible y, en cualquier esquina, nos aguarda algo que puede cambiar nuestro rumbo, hacernos comprender y evolucionar, algo que puede transformarnos. A través de la alegría o a través de la tristeza.

Por eso, pase lo que pase mañana, ¿por qué no disfrutar plenamente hoy? 

7 comentarios:

  1. Totalmente de acuerdo contigo, Nuria.

    Si de antemano no spreguntaran por nuestra posible reación en determinada situación, el 90% de las veces no acertaríamos. No sería ni mejor ni peor de como lo imaginamos, sino diferente.

    Un abrazo.

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  2. No exagerar. Se puede disfrutar del presente y anticiparse, en lo posible al futuro.El
    futuro no es tan imprevisible. Claro que habrá sorpresas, pero cada uno cosecha lo
    que siembra.
    Me parece muy inmaduro pensar solo en el presente. Sería como atragantarse con al-
    guna comida o bebida y no prever lo que me puede acarrear. El sentido común nos ha-
    ce prepararnos el futuro. NO SEAMOS DELIRANTES INMEDIATISTAS. Para algo Dios nos
    dio cerebro. USEMOSLO. rICARDO

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  3. Dicho de otro modo: EL NO MEDIR LAS CONSECUENCIAS DE LO QUE SE HACE, es uno
    de loa grandes males de nuestra sociedad. Usamos anteojeras y no vemos
    más allá de nuestras narices. Un gran margen de nuestra vida es PREVISIBLE.
    RICARDO

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  4. Hola Ricardo, yo creo que una cosa es disfrutar del presente y otra diferente es no medir las consecuencias de lo que se hace. Vivir en el presente no significa no usar el cerebro, significa disfrutar de lo que se hace a cada momento sin estar con la mente siempre en el pasado o en el futuro. Pero, bueno, supongo que es un tema que puede dar mucho de sí y tampoco tenemos por qué estar siempre de acuerdo, ¿no? Un abrazo.

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