(Imagen de Matthew Cooper, a través de Aberrant Beauty)
La otra tarde, hablando con una amiga, me preguntaba
qué haría si se reproducía una situación concreta que me había sucedido en el
pasado. Yo lo tenía clarísimo: haría esto, lo otro y lo de más allá (con esa
seguridad con la que se habla cuando uno no sabe nada de nada…).
Sin embargo, unos días después, tuve otra charla que me hizo
volver a pensar sobre el tema. Y pude darme cuenta de que prever lo que haré o
dejaré de hacer, lo que diré o dejaré de decir y lo que sentiré o dejaré de
sentir en una situación futura es una absoluta tontería ya que, llegado el
momento, yo no seré la misma que soy ahora y es más que posible que no sienta
lo que siento ahora. Por lo tanto, no puedo saber hoy cómo me afectará una
situación de mañana.
Nos olvidamos de que somos seres en constante cambio y
evolución. Nos olvidamos de que podemos aprender, progresar, crecer. No
recordamos que debemos disfrutar el presente y dejar de planear o pensar en el
futuro. Y creemos que, si lo prevemos todo meticulosamente, estaremos a salvo
del dolor, de los contratiempos, de la confusión. Por suerte –y esto es
realmente una buena noticia- la vida es imprevisible y, en cualquier esquina,
nos aguarda algo que puede cambiar nuestro rumbo, hacernos comprender y
evolucionar, algo que puede transformarnos. A través de la alegría o a través
de la tristeza.
Por eso, pase lo que pase mañana, ¿por qué no disfrutar
plenamente hoy?
gracias
ResponderEliminarA ti...
EliminarTotalmente de acuerdo contigo, Nuria.
ResponderEliminarSi de antemano no spreguntaran por nuestra posible reación en determinada situación, el 90% de las veces no acertaríamos. No sería ni mejor ni peor de como lo imaginamos, sino diferente.
Un abrazo.
Otro abrazo fuerte para ti, Samotracia.
EliminarNo exagerar. Se puede disfrutar del presente y anticiparse, en lo posible al futuro.El
ResponderEliminarfuturo no es tan imprevisible. Claro que habrá sorpresas, pero cada uno cosecha lo
que siembra.
Me parece muy inmaduro pensar solo en el presente. Sería como atragantarse con al-
guna comida o bebida y no prever lo que me puede acarrear. El sentido común nos ha-
ce prepararnos el futuro. NO SEAMOS DELIRANTES INMEDIATISTAS. Para algo Dios nos
dio cerebro. USEMOSLO. rICARDO
Dicho de otro modo: EL NO MEDIR LAS CONSECUENCIAS DE LO QUE SE HACE, es uno
ResponderEliminarde loa grandes males de nuestra sociedad. Usamos anteojeras y no vemos
más allá de nuestras narices. Un gran margen de nuestra vida es PREVISIBLE.
RICARDO
Hola Ricardo, yo creo que una cosa es disfrutar del presente y otra diferente es no medir las consecuencias de lo que se hace. Vivir en el presente no significa no usar el cerebro, significa disfrutar de lo que se hace a cada momento sin estar con la mente siempre en el pasado o en el futuro. Pero, bueno, supongo que es un tema que puede dar mucho de sí y tampoco tenemos por qué estar siempre de acuerdo, ¿no? Un abrazo.
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