(Gracias a M. por la fábula)
Durante la Edad del Hielo, muchos animales murieron a causa del frío. Los puercoespines, dándose cuenta de la situación, decidieron unirse en grupos. De esta manera se abrigarían y protegerían entre sí. Sin embargo, sus espinas herían a los compañeros más cercanos, justo los que ofrecían más calor. Por ese motivo, decidieron alejarse unos de otros y, así, empezaron a morir congelados.
Al darse cuenta de la situación, tuvieron que hacer una elección: o aceptaban las espinas de sus compañeros o desaparecían de la Tierra. Con sabiduría, decidieron volver a estar juntos y, de esa forma, aprendieron a convivir con las pequeñas heridas que la relación muy cercana con otro podía ocasionar, ya que comprendieron que lo más importante era el calor que ese otro les ofrecía. De esta forma pudieron sobrevivir.
La mejor relación no es aquella que une a personas perfectas, sino aquella en la que cada individuo acepta sus defectos y los de los otros y aprende a vivir con ellos y a admirar sus cualidades.
Y, si los puercoespines de la Edad del Hielo pudieron,
¿qué no podremos hacer nosotros?
Una fábula sabia y hermosa para empezar la semana. ¡Gracias y feliz lunes! :-)
ResponderEliminarLo mismo me pregunto yo todos los días.
ResponderEliminarTe quiero, Elena. Nosotras sí sabemos estar bien juntitas a pesar de la distancia :)
Eso mismo ya pasa... cuando todos tienen espinas parece que se llevan mejor. El problema es que la situación que se da se parece un poco más a la de la película "El imperio contraataca" cuando el protagonista... el bueno de la película... le abre la tripa al animalito que le lleva para resguardarse en su interior del frio...
ResponderEliminarPrimera vez que ingreso a tu blog...GRACIAS por esta publicación tan linda y constructora de buenas relaciones.
ResponderEliminarMe gustó tanto que se la reenvié a toda mi familia :)
Saludos.
Ricky
Sí aceptamos que la realidad y el mundo nunca estan perfecto, podemos aceptar mucho más a nosotros (imperfectos) y a los otros (imperfectos) en la situación que estémos (imperfecta)...y así las espinas no parecen espinas, sino la realidad tal como es. Aceptando el mundo como es, todo vuelve más aceptable, pero nunca es perfecta. El deseo de la perfección es la espina real, pienso yo…(que a veces me empalo sola en mis sueños (ilusiones) de perfección!)
ResponderEliminarA mí esta fábula no me convence para nada. No todo el mundo es un puercoespín, aunque es cierto que abundan. Yo veo el mundo dividido entre puercoespines que pican a todo el que se acerca y personas que viven intentando no ser picadas o sanando heridas que gente que no sabe controlar sus neuras les provocan.
ResponderEliminarHay personas que por sí mismas son auténticos remansos de paz, hasta que llega un puescoespín y le clava una punzadita y luego otra...
Creo que por contra los pacíficos tienen que desarrollar puas si no quieren morir de tanto picotazo, pero como medida de protección ante los puercoespines.
Saludicos
Igualmente, Amunet, buena semana! Un abrazo.
ResponderEliminarEs cierto, Mariana!!! Un abrazo muy fuerte, querida siberiana. Muy muy fuerte.
ResponderEliminarY, ¿quién no tiene espinas, Outsider? Lo importante es conocerlas y aceptarlas...
ResponderEliminarNo recuerdo la escena que mencionas, la buscaré y ya te diré.
Un abrazo.
Hola Ricky, pues muchas gracias a ti y bienvenido. Me alegra que te haya gustado el blog. Un abrazo fuerte.
ResponderEliminarJulia, totalmente de acuerdo, me ha encantado tu aportación. El deseo de perfección es la espina real, me quedo con eso. Lo voy a apuntar en negrita en mi coco que también se pierde en esas "ilusiones de perfección"...
ResponderEliminarHappy in Greece? En cuanto vuelva el buen tiempo, voy a verte.
I love you!!!
Hola Interruptor, yo creo que no todo el mundo es un puercoespín, es cierto, pero sí todo el mundo tiene sus espinitas (en forma de miedos, ira, heridas, fobias y demás debilidades) y esas espinitas hacen que, cuando nos meten el dedo en la llaga, saquemos las uñas/espinas. Pienso que si una persona es realmente un remanso de paz, nadie puede venir a molestarla porque lo que hagan los otros no le afecta en absoluto. Sin embargo, si una persona salta cuando se siente atacada es porque alguien le está metiendo el dedo en la llaga, llaga que es solamente suya.
ResponderEliminarComo dice Shiva's Lightsaber, el problema es la idea o el deseo de perfección. Y el problema añadido es el desconocimiento tan grande que tenemos de nuestra propia naturaleza, de quiénes somos en realidad y de todo lo que tenemos en nuestro consciente y subconsciente. No sé, igual me he enrollado demasiado pero el tema da de sí.
Gracias por el comentario, mola que se cree debate.
Un abrazo.
Tengo tu libro!!!!al fin!!!lo leo y te ccuento .besos
ResponderEliminarNatalia
Hombreeeee, Natalia, qué ilusión!!! Por fin!!! Me tienes que contar cómo y por qué caminos llegó! ¿Es le que te envié? Cuéntame que estoy deseando saber.
ResponderEliminarUn beso enoooorme.
Todos tenemos alguna que otra espinita, lo bueno sería que poco a poco fueramos sacandolas para dejar de pinchar a los demas .
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo, anónimo. Gracias por la visita y la aportación. Un beso.
ResponderEliminarToc toc!
ResponderEliminarBonita fábula, pero qué difícil aplicarla en la vida real. Cuando una relación ha soportado muchas heridas por espinas acaba enfermando y muriendo, en mi experiencia. Y no todo el mundo sale herido de la misma forma y gravedad. Qué trabajo da ser feliz, no? :P
Me gusta el buenrollismo reinante en tu blog :)
jajaajaja, pasa pasa, Bis, y bienvenida! Gracias por tu comentario, me alegra que te guste el blog.
ResponderEliminarYo creo que lo importante es detectar las espinas propias para trabajar sobre ellas y poder cambiar. Cuesta pero es lo único que podemos hacer, creo. Lo que hagan los otros no depende de uno... Pienso que cuando uno aprende a conocerse y a fortalecerse, es capaz de tolerar las espinas tolerables de los otros y diferenciarlas de las que no lo son para saber cuando una relación debe seguir o debe terminar. Creo que, al final, tener una relación es una buena práctica para conocerse. Qué trabajazo, si, jajjajajaja
Un abrazo, Bis!!
Dos no pelean si uno no quiere y no hiere quien quiere sino el que puede.
ResponderEliminarBesotes
Pues eso es totalmente cierto, Desvanecerse. Un beso para ti también.
ResponderEliminarASUMBAWEEEEEEEEEEEEEEEEE
ResponderEliminarjajajajjajaa, muy expresiva, Señorita Puri!!!! Un beso divertido.
ResponderEliminarLa naturaleza nos lleva por los caminos menos pensados y nos ayuda a desarrollarnos de acuerdo a sus leyes, en total integración y unidad
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo, Andrea! Un abrazo fuerte.
ResponderEliminarEse penúltimo párrafo describe perfectamente lo que es la humildad, aceptar y conocer nuestros defectos y virtudes para ponerlos al servicio de los demás... La humildad es la virtud de sólo unos pocos... Qué difícil...!!!
ResponderEliminarNada me conmueve más que una persona humilde. Es difícil, estoy de acuerdo, pero hay que intentarlo y seguir intentándolo, ¿no crees? Bienvenido, soul2soul, y gracias por el comentario. Un abrazo.
ResponderEliminartan
ResponderEliminarlindos
los
cuerpoespines