"Hay
cosas conocidas y cosas desconocidas. Y, entre ellas, hay puertas.”
(William
Blake)
Me gustan las puertas. Hoy pensé en ello por que mi amiga
Marta colgó un link a una página llamada “Doorways to the world”, una colección
de fotografías de puertas. Aunque “doorway” significa “puerta”, también quiere
decir “entrada” o “sendero”. Así pues, “doorways to the world” se podría traducir
como “puertas al mundo” pero también como “entradas/senderos al mundo”. Me gustó la
idea de que detrás de cada puerta se esconda un universo. Una puerta es una promesa.
Una puerta es una buena noticia. Y traspasarla supone la posibilidad de entrar
en otro mundo.
Pero, para entrar en otro mundo, evidentemente existen
ciertos requisitos y es necesario hacerse ciertas preguntas.
¿Cómo saber cuál es la puerta que realmente debemos cruzar?,
¿cómo reconocer la que nos conducirá allá donde verdaderamente queremos ir?,
¿cuál será la que nos lleve a nuestro propio País de las Maravillas?
Para acceder al suyo, Alicia necesita perderse y bucear en
sus profundidades, necesita incluso, en cierta forma, “enloquecer” y, finalmente,
llegar a transformarse. Perderse, buscarse, “enloquecer”, conocerse,
transformarse.
-¿Quién eres tú?- dijo la Oruga.
No era una forma demasiado alentadora de
empezar una conversación. Alicia contestó un poco intimidada:
-Apenas sé, señora, lo que soy en este
momento... Sí sé quién era al levantarme esta mañana, pero creo que he cambiado
varias veces desde entonces.
-¿Qué quieres decir con eso?- preguntó la
Oruga con severidad. -¡A ver si te aclaras contigo misma!
-Temo que no puedo aclarar nada conmigo
misma, señora- dijo Alicia -, porque yo no soy yo misma, ya lo ve.
No existe un solo método ni un solo camino. Perderse (¿no lo estamos
todos un poco?); buscarse (¿no lo hacemos todos de algún modo?); “enloquecer”
(¿no lo intentamos en muchos momentos?); conocerse (¿no lo procuramos cada
día?); transformarse (¿no es el objetivo último de todos nosotros?). Así pues, en realidad, la puerta no importa demasiado, ahí donde estás es donde debes estar, incluso puedes equivocarte y extraviarte, la buena noticia es que sólo hay que cruzarla y comenzar a caminar. Después, si eres valiente y sincero, la propia senda te conducirá a tu destino...
Hace mucho que no entro en tu blog, bueno y en todos los que sigo. Estoy un poquito dejada. Sin embargo siempre que entro me encuentro con algo sobre lo que he reflexionado en la misma semana. Creo en la sintonía. Esta semana he pensado también en puertas que me quedan por abrir, siempre me quedará alguna, por muy abierta que piense que soy. Bueno, pero el motivo de que venga a visitarte no es otro que el de darte una muy buena noticia, en cuanto la leí me acordé de ti y pensé que tenía que compartírtela como tú haces. Te dejo el enlace para que la leas por ti misma. Es un blog que sigo desde que se creó y se creó con un fin y ese fin hoy ha llegado. http://unoentrecienmil.blogspot.com.es/2012/11/llegara-un-dia.html
ResponderEliminarMuy bueno que siempre quedan puertas por abrir, por abierto que uno se creo
EliminarMuy bueno también por la posibilidad de contactarme con: unoentrecienmil,etc
Cuantos manantiales hay que uno no conoce.
Misón, qué súper buena noticia!!!! Mil gracias por compartirla y por descubrirme este blog. Voy a hablar de ellos en una entrada, se lo merecen. Me acabas de alegrar la noche ;-)
EliminarEs cierto que existe la sintonía. Yo estoy convencida que la vida es mágica. Y que las personas estamos conectadas de formas que no podemos siquiera imaginar.
Un abrazo muy fuerte. Y, de nuevo, miles de gracias por compartir aquí esta fantástica noticia.
Gracias, me alegro de haber sido enlace para que conectaseis con UnoEntreCienMil.
Eliminarme encanto GRACIAS
ResponderEliminarGracias a ti, Kim. Un abrazo.
EliminarDetrás de cada puerta que se abre, hay un camino que se inicia. La puerta no
ResponderEliminarsolo como punto de llegada,sino de partida...
Es cierto, anónimo. Al final, la partida y la llegada, ¿no serán la misma cosa?
EliminarUn abrazo.
Caminary vivir...y disfrutar...atravesando puertas y construyendo caminos...hermoso
ResponderEliminarInmajerez
Gracias, Inma. Un beso.
Eliminar"una puerta sin cerrar supone que, ocasionalmente, puedes dejar que un demonio entre, pero una puerta cerrada significa que tienes miles de angeles pasando por delante". (Ian Mackaye)
ResponderEliminarGracias por la cita, anónimo, no la conocía. No sé si estoy muy de acuerdo, tendré que pensar en ello ;-)
EliminarUn beso.
Se pretende convencernos de que alcanzaremos la felicidad consumiendo. Aunque
ResponderEliminarnos llevemos el shopping entero a nuestra casa, seguiríamos insatisfechos...
Porque en lo íntimo de nuestro ser, hay algo que TODAVIA NO ES y puede ser.
Pero nunca llegará a ser por el camino de TENERLO TODO. No abrir las puertas de
par en par al consumismo. No nos dejemos SEDUCIR...