El otro día, mi hermano comentaba que, en Oriente, cuando una
persona está deprimida no la envían a comprar un fármaco antidepresivo sino
que examinan cómo está su energía y, en base a ello, estudian cuál puede ser el
origen de su problema, para tratarlo desde la base. Me gusta este enfoque.
En la misma línea, mi amiga Laura me envió (mil gracias) un
texto que quiero compartir por que me pareció muy interesante:
EL CUERPO GRITA LO QUE LA BOCA CALLA
El resfrío “chorrea” cuando el cuerpo no llora.
El dolor de garganta “tapona” cuando no es posible comunicar
las aflicciones.
El estómago arde cuando las rabias no consiguen salir.
La diabetes invade cuando la soledad duele.
El cuerpo engorda cuando la insatisfacción aprieta.
El dolor de cabeza deprime cuando las dudas aumentan.
El corazón afloja cuando el sentido de la vida parece
terminar.
La alergia aparece cuando el perfeccionismo está
intolerable.
Las uñas se quiebran cuando las defensas están amenazadas.
El pecho aprieta cuando el orgullo esclaviza.
La presión sube cuando el miedo aprisiona.
Las neurosis paralizan cuando el niño interior tiraniza.
La fiebre calienta cuando las defensas explotan las fronteras
de la inmunidad.
Las rodillas duelen cuando tu orgullo no se doblega.
El cáncer mata cuando no perdonas y/o te cansas de “vivir”.
¿Y tus dolores callados? ¿Cómo hablan en tu cuerpo?
La enfermedad no es mala, te avisa de que te estás equivocando
de camino.
(Nelson Torres, psiquiatra)
Creo que es muy buena noticia que nuestro cuerpo tenga formas
de expresarse alternativas a la palabra, más conectadas con el inconsciente,
más conectadas con el alma. Ahora sólo nos falta empezar a descifrarlas...
Hace tiempo cayó este libro en mis manos y la verdad es que da explicaciones sobre las enfermedades desde el punto de vista psicológico ... años mas tarde llego a mi un libro de Hamer y me quedé asombrada de como llegan a una explicacion muy parecida desde el punto de vista biológico. Desde luego que el cuerpo es un todo y no una suma de partes
ResponderEliminarYo no he leído el libro, anónimo, pero me parece interesante, para tener en cuenta. Es un tema que creo que hay que investigar más a fondo... Un abrazo.
EliminarVaya!! me sorprende y me alucina lo cierto de este escrito.
ResponderEliminarDesde que he dejado de ser perfeccionista he mejorado mis temas alergicos.
El estomago lo tengo fatal, cada dia admito menos variedad de alimentos. El dolor de garganta va y bien intermitentemente. Y... podria seguir, pero mejor intento mejorar mi vida desde mi interior.
Gracias por las pistas, estoy un poco harta de medicos sin soluciones.
Pues me alegra muchísimo que te haya sido útil, anónima. Yo no he leído el libro de "La enfermedad como camino" pero seguro que te dará más pistas. Y puedes buscar también alguno de los libros de Louise Hay que seguro que te serán útiles. Un abrazo y mucha suerte!
EliminarQue hermosa labor realizas. Felicitaciones.
ResponderEliminarMuchas gracias, Ana. Un abrazo.
Eliminaros leo siempre, pero creo que este escrito puedo doler a algunas pesonas, lo encuentro un poco frívolo...Sólo hay que ir a la planta de un hospital, donde hay niños muriéndose de cancer (o mayores)...¿de verdad creéis que no tienen ganas de vivir?...
ResponderEliminarHola Tati, gracias por tu comentario. Entiendo tu preocupación, disculpa si te ha ofendido. La verdad es que, cuando colgué el texto, tenía mis dudas sobre todo por el tema del cáncer. Estoy de acuerdo contigo en que no se puede generalizar y que las razones de la enfermedad no se pueden frivolizar pero también creo que la enfermedad tiene motivos que se nos escapan y que intentar ver más allá de los síntomas es importante. El inconsciente es un gran desconocido y, a menudo, es el generador de muchas de nuestras acciones. El cuerpo nos habla de ello pero no sabemos escucharlo. Creo que tendríamos que empezar a plantearnos la enfermedad de otra manera y este texto podría servirnos de pista pero, desde luego, no es la última palabra. Un abrazo.
ResponderEliminarHola a todos. He encontrado este blog por casualidad y al leer la primera entrada me ha recordado a un libro que leí hace mucho y que siempre lo tengo de consulta, pues menciona todo lo que comentas. Os dejo el título por si hay algún interesado:"Usted puede sanar su vida" de Louise L. Hay.
ResponderEliminarUn saludo y paz para todos.
Hola de nuevo! soy la anónima del último comentario, he estado leyendo varias entradas y quería agradecerte este blog.
ResponderEliminarGracias por compartir estas delicias :)
Un abrazo para todos.
Hola anónima, gracias por la recomendación del libro de Louise Hay, a mí me ayudó mucho en un momento de mi vida.
ResponderEliminarY gracias también por tus comentarios, me alegra que te haya gustado el blog.
Un abrazo.
El pez vivo sube el río; los peces muertos bajan con la corriente. Un aplauso por
ResponderEliminarlos que no se dejan arrastrar, por los que tienen sueños y energías para resistir.
Por los que se animan a SER DISTINTOS y no pactan y ceden ante la superficialidad
simplona y estúpida... Ricardo
Aplaudo contigo, Ricardo. Y te mando un abrazo.
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