lunes, 19 de enero de 2015

El filo de la navaja


Arduo hallarás caminar sobre el agudo filo de la navaja.
Y penoso es, dicen los sabios, el camino de la salvación.”

(Kathara Upanishad)


Hoy quisiera compartir una escena de la película “El filo de la navaja”. Dicha película está basada en el libro homónimo de uno de mis escritores preferidos, William Somerset Maugham, quien estuvo en India y conoció al gran sabio Ramana Maharshi. Parte de su experiencia está explicada en este maravilloso libro que os recomiendo.


“- ¿Qué te ha traído aquí, hijo mío?
- He venido a aprender. Desde que acabó la guerra estoy buscando algo, algo que yo no sé expresar con palabras. Me dijeron que tal vez usted podría guiarme.
- Dios es la única guía, pero si hablamos, Él quizás me enseñe un medio de ayudarte...
- Mis amigos creen que rehuyo las responsabilidades. No consigo que nadie comprenda lo que estoy buscando.
- El simple hecho de que vengas de tan lejos en busca de saber demuestra que no te asustan las responsabilidades. El admitir ignorancia ya demuestra valor...
- He viajado, he estudiado, he leído cuanto ha caído en mis manos, pero nada logra satisfacerme. Al igual que todo el mundo, quiero tener éxito en la vida, pero no necesariamente lo que suele entenderse por éxito. He perdido la confianza en los valores que todos aceptan. Trato de entusiasmarme ante la perspectiva de una nueva vida, emprender negocios y prosperar pero sólo consigo que aumenten mis ansias de buscar. Sé que, si encuentro lo que ando buscando, será algo que podré compartir con los demás pero ¿cómo encontrarlo? ¿y dónde?
- Tu inquietud y tu confusión no son las únicas, hijo mío. El mundo entero está inquieto y confuso. Siempre será así mientras los hombres basen sus ideales en conceptos falsos. No habrá verdadera felicidad hasta que los hombres aprendan a buscarla dentro de ellos mismos.
- Lo sé.
- Está escrito que el hombres sabio se alimenta de su Luz interior. Proviene de Dios y está en su corazón. Así se consigue la calma, la paciencia, la compasión, la abnegación y la Paz eterna...
- Pero eso no es fácil. 
- No. El camino de la salvación es difícil de recorrer; tan difícil como andar sobre el filo de una navaja. Pero no es un secreto. Todas las religiones lo enseñan. Hay en cada uno de nosotros una chispa de la infinita bondad del Creador, y al dejar este mundo nos reunimos con ella como una gota de lluvia que cae del cielo se reúne por fin con el mar del que nació...
- ¿Puedo quedarme aquí?
- Claro que puedes. Nuestra vida es muy sencilla. Aquí hay libros, coversaremos a menudo e incluso puedes trabajar en el campo.
Nosotros, los hindúes, creemos que a Dios se llega por tres caminos. Uno es el camino de la fe y de la oración; otro el de las buenas obras inspiradas por el Amor a Dios; y un tercero que a través del conocimiento conduce a la Sabiduría... Tú has elegido el camino de la Sabiduría, pero al final descubrirás que los tres no son sino uno.”


6 comentarios:

  1. Muy bonita escena, muy bonita conversación,y muy bonito mensaje que podemos aplicarnos a nosotros mismos.

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  2. El libro andaba por casa y lo hemos extraviado, lo buscaremos de nuevo, gracias por la aportación Elena. :)

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    1. Vale la pena, Leonor. Seguro que te gustará ;-)
      Un besito.

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  3. Que bonito y cuanta sabiduría hay en esas palabras, y también que dificil el camino para llegar a ella. Yo creo que la prudencia y el silencio hacen al sabio. Un beso Elena

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    1. Totalmente de acuerdo, Mónica, yo también creo que son herramientas básicas en el camino hacia la sabiduría. Un beso también para ti. Enorme.

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