Hace un tiempo descubrí que existe una enfermedad llamada
“ombliguismo” y, poco después, supe que había sido definida como “la tendencia
fascinada a contemplar el propio ombligo”.
(…)
aquí yollando
con mi yo sólo solo que yolla y
yolla y yolla
entre mis subyollitos tan nimios
micropsíquicos
lo sé
lo sé y tanto
desde el yo mero mínimo al verme yo
harto en todo
junto a mis ya muertos y revivos
yoes siempre
siempre yollando y yoyollando
siempre
(…)
Oliverio Girondo
Pero… ¿quién no ha sufrido, en algún momento, de ombliguismo?
Todos conocemos los síntomas y, precisamente por eso, cuando vemos que estamos
a punto de enfermar, debemos –podemos- cambiar el rumbo. La buena noticia es
que el ombliguismo tiene cura. Y, además, es una cura sencilla, al alcance de
cualquiera. Se trata de levantar la mirada y ver más allá del propio ombligo.
Lo opuesto del ombliguismo sería… no sé, ¿la empatía?, ¿la
generosidad?, ¿el amor?
El otro día recibí un mail de Carlota. No la conozco pero me
enviaba (¡¡¡mil gracias!!!) una noticia, que me encantó, para el blog. Se trata
de SomosThePosit, un grupo de amigos que reivindican la alegría y los afectos,
y cuya propuesta –casi subversiva- consiste en rescatar la sonrisa, la
felicidad. Por que sí. Por que no hay mayor milagro que la vida ni mejor
experiencia que compartirla. Así que, tras inaugurar la I Internacional
Vitalista, se dedican a llenar las calles de su ciudad con mensajes buen
rolleros escritos en post its. En una de sus entradas hablan justamente de “lo
fácil que es hacer un poco más agradable la vida de la gente”. Lo contrario del
ombliguismo, ¿no?
En la misma línea está Anoniman, del que ya hablé hace un
tiempo y también Doonited, una página web cuyo lema es “good happens” (las
cosas buenas suceden) y en la que la gente cuelga ideas precisamente para eso,
para que ocurran cosas buenas a su alrededor. De momento, sólo está en inglés y
alemán, espero que pronto también en castellano…
Contra el ombliguismo, sal a la calle y sonríe a la primera
persona que te cruces, recoge lo que se le ha caído a tu vecino, haz un recado
para tu madre, llama a aquella persona que está deseando oírte, acaricia a tu
pareja, ten un detalle con tu compañera de trabajo, abraza a tu hermano, invita a comer a un amigo, extiende la alegría. Y
haz tu propia lista. Cada minuto suceden cosas buenas, ¿en cuántas vas a participar
hoy?
Excelente! A contagiar! Ya luego te plaicaré cuantas sonrisas rescaté ....por lo pronto ya compartí mi periódico favorito! Gracias! besos y apapachos! :)
ResponderEliminarjajajaja, mil gracias, Cece!!! Te deseo montones de rescates de sonrisas. Ahí va una ;-)))))
EliminarUna sonrisa cuesta poco y vale mucho...
ResponderEliminarHay tantas cosas que cuestan mucho y valen poco, o nada...
Ricardo
Vale mucho más en la vida abrirse paso con una sonrisa
ResponderEliminarque con un codazo...
Totalmente de acuerdo, Ricardo. Un beso.
ResponderEliminarMe encanta la idea de los posit! Y rescatar sonrisas! :):););)
ResponderEliminarUn abrazo, Marta! Me alegra que te haya gustado....
EliminarMe encanta tu periódico de buenas noticias. Haces que sonría y que crea que el cambio es posible. Lo de los posits es una iniciativa bonita que en una ocasión lo hice al devolver un libro que me ha marcado mucho, de Vicente Ferrer ("El encuentro con la realidad") en una biblioteca pública. Puse un pos it al final del libro que decía "Eres una persona maravillosa" (como tu lo eres), y dejé que el destino hiciera el resto. Esto fue hace unos años y hasta ahora no se lo había dicho a nadie.
ResponderEliminarUn abrazo :)
Muchísimas gracias, anónimo, me hace feliz saber que el blog te hace sonreír y creer en algo tan importante como que el cambio es posible. Me acabas de alegrar la noche ;-)
EliminarY me ha encantado lo que cuentas del libro, imagino que haces felices a las personas que lo van cogiendo después de ti, te felicito por la iniciativa, me ha encantado. Mil gracias por compartirlo.
Un abrazo.