lunes, 20 de septiembre de 2010

El sufrimiento


"Si hay sufrimiento es que tu entrega no es absoluta"
(Madre - La práctica del Yoga Integral)

El “sufrimiento” es una emoción que puede ser consciente o inconsciente. Así, cuando se manifiesta de forma consciente se traduce como infelicidad, y cuando es inconsciente como cansancio. En todas las escuelas de pensamiento y religiones se ha analizado la existencia del sufrimiento, -la primera de las Cuatro Nobles Verdades del Budismo-. Sin embargo, en muchas tradiciones se habla también de la posibilidad de extinguir dicho sufrimiento. “El dolor es inevitable pero el sufrimiento es opcional” decía Buda.

Y, sin embargo, seguimos sufriendo. ¿Por qué?

Antes que nada, me pregunto: ¿conocemos realmente la diferencia entre dolor y sufrimiento?, ¿sabemos que existe dicha diferencia?, ¿qué es dolor? y ¿qué es sufrimiento? A menudo tendemos a confundirlos pero son diferentes. Tal vez si podemos comprenderlo, podremos separarlos y descubriremos que tenemos opciones. El dolor es inevitable, puede ser físico o emocional, y puede ser ocasionado por motivos muy variados, desde la ruptura de un hueso hasta la muerte de un ser querido. El dolor es lo primero que sentimos cuando algo así nos sucede. Pero, posteriormente -y sin que nos demos ni cuenta-, el dolor deja paso al sufrimiento. Y el sufrimiento es una trampa del ego, una ilusión mental. Sufrir es apegarse al dolor.

Muchas tradiciones han hablado, también, de la posibilidad de extinguir el sufrimiento. ¿Cómo? Con desapego. Con una entrega absoluta. Con una conciencia de plenitud en el aquí y en el ahora. En definitiva, con Amor.

23 comentarios:

  1. Conozco bien esas teorías y algunas contradicciones en las vidas de quienes las promulgaron. Conviene recordar que el Buda comió una carne que le ofrecieron aún consciente que le podría llevar a la tumba, como tengo entendido que ocurrió.
    El desapego es algo estupendo hasta cierto punto, el de no sufrir de forma obsesiva y morbosa, al fin y al cabo no somos nadie, peeero en la vida real, no mostrar emociones raya con ciertas enfermedades mentales y siempre resulta más saludable el saber que si se comparten ciertas emociones, eso sí estructuradas, con los demás, ayuda a reforzar la empatía general. Un abrazo.

    ResponderEliminar
  2. No creo que las emociones sean malas en sí mismas, emejota, forman parte de nuestra naturaleza humana. Lo que sí es malo, pienso, es engancharse a ellas de forma no saludable, porque entonces se convierten en una trampa del ego para atraer la atención sobre sí mismo y pueden acabar convirtiéndose en algo tan pegado a uno que ese uno se piense que no es nada sin las emociones que supuestamente lo definen. Somos algo más -mucho más- que nuestras emociones. Debemos aceptarlas cuando llegan y dejarlas partir cuando su cometido termina, creo...

    En cuanto a las contradicciones en las vidas de los Maestros, no me atrevo juzgarlas. Creo que es bueno ser crítico pero es malo caer en la crítica fácil. Una supuesta contradicción puede ser una enseñanza enmascarada, ¿cómo saberlo?

    Otro abrazo para ti.

    ResponderEliminar
  3. Excelente entrada amiga!!!

    Buda decía que el peor de los males era la ignorancia.

    Abrazos primaverales!

    ResponderEliminar
  4. Dices muy bien amiga, pero solo un inciso, no estoy juzgando, es que como mi vida ha sido larga y he tenido la oportunidad de trabajar en determinados círculos, por ello conozco de primera mano la vida de ciertos maestros, que es lo que me ha llevado a hacer ese comentario. No era mi intención generalizar, porque estoy convencida que de todo hay en esta feria y como bien dices, muchas veces la enseñanza contrapuesta da mejor resultado que la directa. Qué le vamos a hacer, naturaleza humana que nos oxida y nos lleva a la tumba. Un gran abrazo.

    ResponderEliminar
  5. Si la respuesta es con desapego, compasión y empatía. Aunque podria verse un poco más profundo, se puede iniciar y despertar por esto.
    Todo absolutamente esta en la mente.
    Es un marvilloso tema para descubrir.

    Besos.

    ResponderEliminar
  6. Es larga la tradición de enfrentar a la razón y a la emoción.

    Mientras el sufrimiento forma parte de la razón y el dolor es una emoción, nos dejamos arrastrar por los pensamientos antes que por los sentidos.

    Sin duda, todo conflicto se soluciona con Amor.

    Besotes

    ResponderEliminar
  7. Me alegra que te haya gustado, Adriana. Un abrazo bien grande para ti. Otoñal en Barcelona ;-)

    ResponderEliminar
  8. Te entiendo muy bien, emejota. Yo también he dado unos cuantos tumbos y me he encontrado con personajes dignos de verse... pero pienso que es bueno no perder la esperanza (o, al menos, intentarlo). Otro abrazo enorme para ti.

    ResponderEliminar
  9. Totalmente de acuerdo, Sarvavita, es un tema muy interesante y que da mucho de sí.
    Un beso enorme.

    ResponderEliminar
  10. Sí, Desvanecerse, el Amor lo cura todo.
    Un beso gordo.

    ResponderEliminar
  11. Muy interesante este texto. Confieso que no me había planteado la distinción entre dolor y sufrimiento, aunque sí es cierto que rechazo el regodearse en las propias miserias.
    El último párrafo creo que no he terminado de comprenderlo: ¿entrega absoluta a qué?

    Un gran abrazo

    ResponderEliminar
  12. Depende de tus creencias, Lucía, ¿a la Voluntad Divina?
    Otro abrazo para ti. Muy fuerte.

    ResponderEliminar
  13. También existen los "sufridores profesionales o vocacionales".

    ResponderEliminar
  14. ..entreg absoluta a lo que es , a la realidad, pero la realidad entendida como que el destino es lo que no conozco de mi mismo, entonces.no habría "falla"...no habría "queja, lamento" ..del "porq a mi..."..ojo, eso si vamos intentando no negar lo que nos toca vivir...si vamos esquivando las pruebas, cotidianas, nos sumergimos en él y, nos golpeamos el pecho...víctimas ?...

    lindo volver por acá , por las "buenas noticias" del día!

    abrazo Elena

    ResponderEliminar
  15. No se qué decir...
    Creo que el dolor siempre está (refiriéndome a causas profundas), pero la elección de sufrir o no ese dolor, o padecerlo, consiste en intentar sonreír todos los días, en tratar de ver lo positivo que nos queda. Ponerle onda a la vida!!

    Cuesta horrores, porque es dificilísimo ese desapego que mencionás, y más aún, separar un sentimiento (dolor) de otro padecimiento (sufrimiento).

    Aún soy novata en ello, lo reconozco.
    Pero también se que estamos de paso. Que algunos se marchan antes que otros, y los que quedamos somos los que tenemos que aprender a vivir con esa ausencia.
    No es lo mismo extrañar a alguien que sabés que verás pronto (en persona o por webcam), que a alguien que solo tendrás que verlo por fotos o en tus recuerdos.
    Creo que ese tipo de dolor es el que acarrea el sufrimiento más profundo, y que la mente tiene que estar muy "cuidada" para no decaer anímicamente y que nos arrastre en la depresión.

    Como te dije querida amiga, soy novata aún, pero también se que hay que tener mucha fuerza interior para permitirse el dolor y sufrir, y luego intentar seguir con el presente, proyectando el futuro, pero no tanto, porque muchas veces miramos taaaanto para adelante que nos olvidamos de vivir el hoy.

    Te dejo montones de besotes!!!

    (Me encantó esta entrada, me hacés pensar y sentir mucho!!!)

    ResponderEliminar
  16. Muy, pero que muy cierto, mi bellísima Elena. Yo, por ejemplo, ahora estoy pasando por una etapa de mucha confusión en cuanto a mi carrera. Me acabo de dar cuenta de que no es lo que quiero para mi vida y estoy angustiada.
    Sé que el primer paso es darnos cuenta de que algo anda mal, pero ya no sé qué paso sigue.
    Me siento atrapada, pero tengo esperanza en el amor y en la vida.
    Algo bueno tiene que suceder.

    Te envío un gran, gran abrazo. Gracias por tu felicitación en mi cumple :)

    Mucha luz.

    ResponderEliminar
  17. El amor....aisss, ojalá todos fuéramos capaces de controlarlo...

    Ese es el problema.

    Besos enormes

    ResponderEliminar
  18. Lindo también volver a verte por aquí, querida Mariní. Siempre acertada...
    Un abrazo enorme.

    ResponderEliminar
  19. Querida Paula, no creo que seas novata, todo lo contrario, para mí eres un ejemplo a seguir. Creo que estás absolutamente en lo cierto cuando dices que es importante que la mente esté muy "cuidada" para no decaer en nuestro ánimo y acabar en depresión. Es cierto que no siempre tenemos esa fuerza interior pero también tenemos el deber de ser pacientes con nosotros mismos e ir aprendiendo día a día. Y, sobre todo, tratar de vivir en el presente, eso es fundamental, creo...
    Me alegra que te haya gustado la entrada. Miles de besos para ti también, querida.

    ResponderEliminar
  20. A veces, Siberianita, después del primer paso hay que esperar hasta ver claro cuál es el segundo. No te angusties (aunque sé que, a veces, es inevitable hacerlo), estoy segura de que llegará un momento en que, de pronto, verás claro. Algo bueno sucederá, seguro. Y no una sola cosa sino muchísimas. La vida es más sabia que nosotras, cariño, deja que ella y tu corazón te guíen.
    De todas formas, para lo que quieras, ahí estoy...
    Mucha luz para tu búsqueda, preciosa. Y miles de besos.

    ResponderEliminar
  21. O, tal vez, al revés, Dani, ojalá todos fuéramos capaces de descontrolarlo....
    Un beso gordo.

    ResponderEliminar
  22. Perdona Evita, que se me pasó tu comentario... Estoy totalmente de acuerdo contigo, hay personas que se identifican tanto con el sufrimiento que lo acaban convirtiendo en su carácter. Pero me pregunto si no hacemos un poco lo mismo todos, nos aferramos a una máscara que nos sirve para relacionarnos con los demás y, si nos la quitan, no sabemos realmente quiénes somos. Y la acabamos convirtiendo en nuestro carácter. Tan perdidos estamos a veces, creo...

    ResponderEliminar
  23. El sufrimiento está tan enraizado en la sociedad occidental que es parte del comportamiento aprobado por la gran mayoría que sufre. Aún sabiendo que es contraproducente siguen con la misma actitud porque se cree que "sufrir es bueno" porque con eso dan una falsa imagen de que son esforzados y sacrificados... pero todo es una terrible mezcla de concepto, para colmo, mal concebidos. El Amor es la única solución pero aquel bien entendido y que no se mezcla con nada porque es puro; si todos creyésemos en él no habría una confundida humanidad, todos estaríamos contentos con nosotros mismos y seríamos parte de la vida de los demás.

    ResponderEliminar

Tu comentario es una buena noticia...