lunes, 18 de mayo de 2009

¿Por qué cantamos?

Por ti, Mario...
Yo canto por ti, y por gente como tú...


¿Por qué cantamos? - Mario Benedetti


Si cada hora viene con su muerte
si el tiempo es una cueva de ladrones
los aires ya no son los buenos aires
la vida es nada más que un blanco móvil

usted preguntará por qué cantamos

si nuestros bravos quedan sin abrazo
la patria se nos muere de tristeza
y el corazón del hombre se hace añicos
antes aún que explote la vergüenza

usted preguntará por qué cantamos

si estamos lejos como un horizonte
si allá quedaron árboles y cielo
si cada noche es siempre alguna ausencia
y cada despertar un desencuentro

usted preguntará por qué cantamos

cantamos porque el río está sonando
y cuando suena el río / suena el río
cantamos porque el cruel no tiene nombre
y en cambio tiene nombre su destino

cantamos por el niño y porque todo
y porque algún futuro y porque el pueblo
cantamos porque los sobrevivientes
y nuestros muertos quieren que cantemos

cantamos porque el grito no es bastante
y no es bastante el llanto ni la bronca
cantamos porque creemos en la gente
y porque venceremos la derrota

cantamos porque el sol nos reconoce
y porque el campo huele a primavera
y porque en este tallo en aquel fruto
cada pregunta tiene su respuesta

cantamos porque llueve sobre el surco
y somos militantes de la vida
y porque no podemos ni queremos
dejar que la canción se haga ceniza.

55 comentarios:

  1. No es una buena noticia. Ha muerto Mario Benedetti. Pero quiero hacerle aquí un homenaje. Porque sus palabras siempre siempre me han arrancado sonrisas, lágrimas, sentimientos. Y lo seguirán haciendo.
    Buen viaje, Mario!!!

    ResponderEliminar
  2. ESTADOS DE ÁNIMO

    Unas veces me siento
    como pobre colina
    y otras como montaña
    de cumbres repetidas.

    Unas veces me siento
    como un acantilado
    y en otras como un cielo
    azul pero lejano.

    A veces uno es
    manantial entre rocas
    y otras veces un árbol
    con las últimas hojas.
    Pero hoy me siento apenas
    como laguna insomne
    con un embarcadero
    ya sin embarcaciones
    una laguna verde
    inmóvil y paciente
    conforme con sus algas
    sus musgos y sus peces,
    sereno en mi confianza
    confiando en que una tarde
    te acerques y te mires,
    te mires al mirarme.

    Benedetti, claro.

    ResponderEliminar
  3. Yo todavía no me hago a la idea de leerlo sabiendo que ya se me fue. Nunca se me había muerto un ídolo, y es tremendo. Me pregunto en quién o en qué creer a partir de ahora.
    Pero él siempre habrá sido más que un escritor para mí, mucho más. Yo me enamoré de él, con él y por él.
    Esa es la diferencia. Algo de mí se va con su muerte. Pero me quedo para recordarlo. Porque su táctica y estrategia funcionó: se quedará en uno, en cada uno de nosotros.

    Un beso, Elenita.

    ResponderEliminar
  4. Defender la alegría como una trinchera
    defenderla del escándalo y la rutina
    de la miseria y los miserables
    de las ausencias transitorias
    y las definitivas

    defender la alegría como un principio
    defenderla del pasmo y las pesadillas
    de los neutrales y de los neutrones
    de las dulces infamias
    y los graves diagnósticos

    defender la alegría como una bandera
    defenderla del rayo y la melancolía
    de los ingenuos y de los canallas
    de la retórica y los paros cardiacos
    de las endemias y las academias

    defender la alegría como un destino
    defenderla del fuego y de los bomberos
    de los suicidas y los homicidas
    de las vacaciones y del agobio
    de la obligación de estar alegres

    defender la alegría como una certeza
    defenderla del óxido y la roña
    de la famosa pátina del tiempo
    del relente y del oportunismo
    de los proxenetas de la risa

    defender la alegría como un derecho
    defenderla de dios y del invierno
    de las mayúsculas y de la muerte
    de los apellidos y las lástimas
    del azar
    y también de la alegría

    ResponderEliminar
  5. Defender la alegría de saber que volveremos a encontrarnos... con Mario a través de sus libros, sus poemas, su palabras y el recuerdo imperecedero de lo mucho que nos ha dejado, como uno de los grandes que siguen siempre vivos...

    ResponderEliminar
  6. Tienes razón, Elenita, esto no es una buena noticia. Gracias por el homenaje, se lo merece!
    bss
    ina

    ResponderEliminar
  7. Bonito homenaje.
    Hacia dias que no miraba los blogs, y he leido una entrada tuya de hace unos días en la que hablas de una amiga que tiene una ONG en Varanasi.
    He mirado la pagina web por encima, pero me gustaria saber mas.
    ¿¿Te mando un mail al correo de buenas noticias@hotmail??
    muchas gracias...
    iris.

    ResponderEliminar
  8. Los buenos deberían ser los últimos en irse...

    ResponderEliminar
  9. Llevo todo el día llorando, casi a escondidas, con un pudor absurdo. Recorro sus palabras como quien deshila la cometa del recuerdo o camina sobre viejas fotos para asegurarse de que sus huellas siguen impresas. "Yo estuve allí, tú estuviste alli". Y desde un nuevo hueco resuena el eco de todo lo que no dijiste o todo lo que ya nunca sabré decir... y el viento pasa a través de el aullando con el estruendo descarnado de mil campanas furiosas...

    Gracias cómplice, amigo, maestro...


    Sad kisses ***

    ResponderEliminar
  10. Gracias por compartir el poema, querida Paciente!!!! Creo que nunca me ha decepcionado Benedetti, nunca nunca.
    Un beso gordo!!!!

    ResponderEliminar
  11. Te entiendo, Siberiana. Para mí Benedetti era grande, enorme. Y su muerte me ha conmocionado. Nos quedan sus palabras, por suerte. Y, tal vez, con un poco más de suerte, algo de su grandeza se destile en nosotros...
    Otro beso para ti, querida Mariana.

    ResponderEliminar
  12. Querida Atenea, gracias por el poema. Para mí es muy especial porque elegí algunas de sus frases como subtítulo del blog. Así, pues, tratemos de defender siempre la alegría. Y, tienes razón, encontrarnos con él en sus libros, sus palabras y su recuerdo.
    Un beso gordo!!!

    ResponderEliminar
  13. Lo sé, Ina, pero cuando leí la noticia, necesitaba hacerle mi pequeño homenaje... Ya había escrito el post del lunes verde pero tenía que poner algo hoy sobre Benedetti.
    Beso gordo!

    ResponderEliminar
  14. Iris, sí, escríbeme al mail de buenas noticias y te respondo desde allí. Tengo un par de amigas con ongs en Benarés y, también, algún contacto que te puedo pasar si vas a ir allí. Dame un toque y comentamos, vale?
    Gracias a ti!!! Besitos!!!

    ResponderEliminar
  15. Totalmente de acuerdo, Lilyth. O, tal vez, no deberían irse nunca...

    ResponderEliminar
  16. Gracias por tu comentario y tus palabras, Alhy. Te entiendo. Y comparto tu tristeza.
    Un besito de los tuyos...

    ResponderEliminar
  17. Hola, acabo de conocer tu blog y me resonó tanto que ya decidí linkearte...Es que en estos días pensaba en dar ...BUENAS NOTICIAS!
    (no miento)

    es que no por nada que hice anoche un post "HASTA LA ALEGRÍA SIEMPRE" para Mario...

    Por otro lado miro un poco y, el clima que respiro en este blog me hace bien...seguiré visitando y sumergiéndome un poco mas y por lo que vi...será muy positivo...


    Un saludo

    MARINÍ ACUÑA

    ResponderEliminar
  18. Amiga, qué post!!
    Reconozco que no leí nada de él, pero me basta con que a mis amigos les afecte.
    Te envío un beso bien grande!!!

    ResponderEliminar
  19. Hola Mariní, bienvenida y gracias por tus palabras. Me alegra que te guste el blog y que también pensaras en escribir buenas noticias. Yo creo que cuantos más seamos... mejor!!!!!
    Un abrazo,
    Elena

    ResponderEliminar
  20. Hola Paulita!!!! Muchas gracias!!! Pues ahora que seguro reeditan toda su obra... puedes aprovechar para conocerle. Es uno de los grandes. Te lo recomiendo mucho...
    Otro beso grande para ti, linda!!!!

    ResponderEliminar
  21. "No cabe duda, esta es mi casa
    aquí revivo, aquí sucedo
    esta es mi casa detenida
    en un capitulo del tiempo...

    Esta es mi casa transparente
    aquí me espera la almohada
    aquí me encuentro con mis señas
    con mi memoria y mis alarmas...

    Esta es mi casa con mi gente
    con mis pasados y mis cosas
    mis garabatos y mi fuego
    mis sobresaltos y mi sombra..."

    ResponderEliminar
  22. Magnífica entrada, Diosa!
    Se fue un grande, y aunque no es lo que leo, habitualmente, Benedetti era un autor que muchas veces me hizo sentir identificado en algunos de sus relatos.
    Mi amor, te dejo un besazo!

    ResponderEliminar
  23. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  24. Qué GRAN pérdida, la he sentido como algo cercano...

    ResponderEliminar
  25. Señorita Puri, totalmente de acuerdo. Tenía lo que tienen todos los grandes, una sencillez, una humildad y una bondad tremendas...

    ResponderEliminar
  26. Maravilloso poema!!! Gracias, Diego. Todo lo que escribió Benedetti me toca el corazón.
    Un beso!

    ResponderEliminar
  27. Príncipe Marcelo, gracias por tu comentario. Era grande grande, Benedetti, sí... Yo, cuando leo sus poemas, me estremezco.
    Otro besazo para ti, amor!!

    ResponderEliminar
  28. Saroide, a mí me ha pasado lo mismo. Es como si se hubiera muerto un amigo, un maestro, alguien con quien he compartido muchas cosas. Pero, supongo que de alguna manera, es así, compartimos cosas con Benedetti. Porque tuvo la generosidad de regalar al mundo sus palabras.
    Leí en el blog de Zimbon algo que me gustó y, por eso, me gustaría citarlo (con su permiso): nos reencontraremos con él, nos reencontraremos cada vez que leamos sus poemas...
    Un beso.

    ResponderEliminar
  29. NO TE SALVES - Mario Benedetti

    No te quedes inmóvil
    al borde del camino
    no congeles el júbilo
    no quieras con desgana
    no te salves ahora
    ni nunca
    no te salves
    no te llenes de calma

    no reserves del mundo
    sólo un rincón tranquilo
    no dejes caer los párpados
    pesados como juicios

    no te quedes sin labios
    no te duermas sin sueño
    no te pienses sin sangre
    no te juzgues sin tiempo

    pero si
    pese a todo
    no puedes evitarlo
    y congelas el júbilo
    y quieres con desgana

    y te salvas ahora
    y te llenas de calma
    y reservas del mundo
    sólo un rincón tranquilo
    y dejas caer los párpados
    pesados como juicios
    y te secas sin labios
    y te duermes sin sueño
    y te piensas sin sangre
    y te juzgas sin tiempo
    y te quedas inmóvil
    al borde del camino
    y te salvas
    entonces
    no te quedes conmigo

    ResponderEliminar
  30. Hola Ángel!!

    Gracias por este regalo...

    Llevo días que no paso por aquí, mi tiempo últimamente no se estira como quisiera, pero sé que tu lo entiendes, ten por seguro que me acuerdo de ti…

    Besito mi querida Elenita...

    ResponderEliminar
  31. Querida Elwimg, no te preocupes. He pasado a visitarte y ya he visto que no habías escrito nada últimamente, pensé que debías estar liada, no problem. Espero que todo vaya bien.
    Yo también me acuerdo de ti, hadita.
    Un beso enorme,
    Elena

    ResponderEliminar
  32. Hermoso homenaje a un grande que se fué, pero que dejó un legado maravilloso de su obra inmortal.



    Gracias por visitarme, encantador como siempre!

    BESOTES

    ResponderEliminar
  33. Muchas gracias, Elena. Por quedarte en Siberia. Lo necesito.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  34. Es verdad, Stanley, el legado de Benedetti es un regalo enorme.
    Un beso fuerte!

    ResponderEliminar
  35. Siberianita, pues no lo dudes, aquí estoy. Muy cerquita.
    Otro abrazo para ti.

    ResponderEliminar
  36. Muchas muchas gracias, Elenita. Yo también estoy contigo a todo momento.

    Y quería comentarte que yo pienso que sí elegimos de quién enamorarnos. Siempre estamos decidiendo. Incluso en el amor. El amor no es algo que llega, es una decisión. Profunda, complicada si se quiere ver así, muy personal.
    Pero una decisión.
    Que duela a veces, no lo hace menos selectivo.
    Pero en fin, todo depende del cristal con que se mira.

    Un abrazo inmenso.

    ResponderEliminar
  37. Un saludo para Mario, allá donde esté

    ResponderEliminar
  38. Yo canto a gente como él...inmenso, buen viaje maestro!

    un beso enorme...para ti

    ResponderEliminar
  39. Querida Marianita, siberiana, gracias también a ti. Eres un amor.

    No sé si estoy de acuerdo sobre el elegir enamorarse, creo que es algo que no es racional, que sale desde el corazón y hacia el corazón y que no es una decisión, es algo hacia donde te lleva todo tu cuerpo aunque tu cabeza te diga lo contrario. Tal vez cuando es una decisión, entonces no es enamorarse, pero sí es amor. No sé.

    Otro abrazo muy muy fuerte para ti!!

    ResponderEliminar
  40. Me uno a tu saludo, Disney.
    Y un abrazo para ti!

    ResponderEliminar
  41. Pues estamos juntos en el canto, Roberto.
    Y, para ti, otro beso enorme, poeta...

    ResponderEliminar
  42. Y yo paso para dejarte un abrazo inmenso, Elenita.
    Buenas noches :)

    ResponderEliminar
  43. no se fue... el permanece... y ahora más que nunca... Mario vive en la poesía que nosotros compartimos cada día... Mario nunca se queda inmóvil al borde del camino, no quiere con desgana, no cierra los párpados pesados como juicios...
    me alegra conocer este rincón... felicidades...

    ResponderEliminar
  44. Hola Loco de la Montaña, bienvenido y gracias por tu comentario. Estoy de acuerdo con la idea de que retazos de Mario se quedaron con nosotros, quizás los más importantes, trozos de su corazón, de su vida, de su compromiso. Un ejemplo a seguir, sin duda.
    Un abrazo,
    Elena

    ResponderEliminar
  45. Bienvenida - Mario Benedetti

    Se me ocurre que vas a llegar distinta
    no exactamente más linda
    ni más fuerte
    ni más docil
    ni más cauta
    tan solo que vas a llegar distinta
    como si esta temporada de no verme
    te hubiera sorprendido a vos también
    quizá porque sabes
    cómo te pienso y te enumero

    después de todo la nostalgia existe
    aunque no lloremos en los andenes fantasmales
    ni sobre las almohadas de candor
    ni bajo el cielo opaco

    yo nostalgio
    tu nostalgias
    y cómo me revienta que él nostalgie

    tu rostro es la vanguardia
    tal vez llega primero
    porque lo pinto en las paredes
    con trazos invisibles y seguros

    no olvides que tu rostro
    me mira como pueblo
    sonríe y rabia y canta
    como pueblo
    y eso te da una lumbre
    inapagable

    ahora no tengo dudas
    vas a llegar distinta y con señales
    con nuevas
    con hondura
    con franqueza

    sé que voy a quererte sin preguntas
    sé que vas a quererme sin respuestas.

    ResponderEliminar
  46. Hagamos un trato - Mario Benedetti

    Compañera
    usted sabe
    que puede contar
    conmigo
    no hasta dos
    o hasta diez
    sino contar
    conmigo

    si alguna vez
    advierte
    que la miro a los ojos
    y una veta de amor
    reconoce en los míos
    no alerte sus fusiles
    ni piense qué delirio
    a pesar de la veta
    o tal vez porque existe
    usted puede contar
    conmigo

    si otras veces
    me encuentra
    huraño sin motivo
    no piense qué flojera
    igual puede contar
    conmigo

    pero hagamos un trato
    yo quisiera contar
    con usted
    es tan lindo
    saber que usted existe
    uno se siente vivo
    y cuando digo esto
    quiero decir contar
    aunque sea hasta dos
    aunque sea hasta cinco
    no ya para que acuda
    presurosa en mi auxilio
    sino para saber
    a ciencia cierta
    que usted sabe que puede
    contar conmigo.

    ResponderEliminar
  47. Mucho más grave - Mario Benedetti

    Todas las parcelas de mi vida tienen algo tuyo
    y eso en verdad no es nada extraordinario
    vos lo sabes tan objetivamente como yo.
    Sin embargo hay algo que quisiera aclararte,
    cuando digo todas las parcelas,
    no me refiero solo a esto de ahora,
    a esto de esperarte y aleluya encontrarte,
    y carajo perderte,
    y volverte a encontrar,
    y ojalá nada mas.
    No me refiero a que de pronto digas, voy a llorar
    y yo con un discreto nudo en la garganta, bueno llora.
    Y que un lindo aguacero invisible nos ampare
    y quizás por eso salga enseguida el sol.
    Ni me refiero a solo a que día tras día,
    aumente el stock de nuestras pequeñas y decisivas complicidades,
    o que yo pueda creerme que puedo convertir mis reveses en victorias,
    o me hagas el tierno regalo de tu más reciente desesperación.

    No.
    La cosa es muchísimo mas grave.
    Cuando digo todas las parcelas
    quiero decir que además de ese dulce cataclismo,
    también estas reescribiendo mi infancia,
    esa edad en que uno dice cosas adultas y solemnes
    y los solemnes adultos las celebran,
    y vos en cambio sabes que eso no sirve.
    Quiero decir que estas rearmando mi adolescencia,
    ese tiempo en que fui un viejo cargado de recelos,
    y vos sabes en cambio extraer de ese páramo,
    mi germen de alegría y regarlo mirándolo.
    Quiero decir que estas sacudiendo mi juventud,
    ese cántaro que nadie tomó nunca en sus manos,
    esa sombra que nadie arrimo a su sombra,
    y vos en cambio sabes estremecerla
    hasta que empiecen a caer las hojas secas,
    y quede la armazón de mi verdad sin proezas.
    Quiero decir que estas abrazando mi madurez
    esta mezcla de estupor y experiencia,
    este extraño confín de angustia y nieve,
    esta bujía que ilumina la muerte,
    este precipicio de la pobre vida.
    Como ves es más grave,
    Muchisimo más grave,
    Porque con estas o con otras palabras,
    quiero decir que no sos tan solo,
    la querida muchacha que sos,
    sino también las espléndidas o cautelosas mujeres
    que quise o quiero.

    Por que gracias a vos he descubierto,
    (dirás que ya era hora y con razón),
    que el amor es una bahía linda y generosa,
    que se ilumina y se oscurece,
    según venga la vida,
    una bahía donde los barcos llegan y se van,
    llegan con pájaros y augurios,
    y se van con sirenas y nubarrones.
    Una bahía linda y generosa,
    Donde los barcos llegan y se van
    Pero vos,
    Por favor,
    No te vayas.

    ResponderEliminar
  48. Lo siento, no puedo evitarlo. Subiría, uno a uno, todos los poemas de Benedetti. Y es que me parece un genio maravilloso de las palabras....

    ResponderEliminar
  49. Helen, ¿cómo se expresa por aquí un silencio, pero que quieres que se note que lo haces porque quieres y lo sientes y no por ausencia?

    ResponderEliminar
  50. Martita, mañana te llamo y comentamos....

    ResponderEliminar
  51. nunca te olvidaremos, saber que hasta aca llegó tu escritura, saber que dejaste el legado más importante

    ResponderEliminar
  52. Sí, Jacqueline, las palabras de Benedetti llegaron muy muy lejos...
    Bienvenida y gracias por tu comentario!

    ResponderEliminar
  53. La Vanguardia publicaba dos poemas inéditos de Benedetti:

    ENTRE DOS VACÍOS

    Si uno piensa en la nada que lo precedió
    no puede evitar un desasosiego que nos va cortando tajadas de vida
    no es fácil concebir dónde estarán los insomnios
    las lágrimas los goces
    todo eso que estuvo en nuestras manos
    y que creímos era para siempre
    al fin comprendimos que la eternidad era una rendija entre dos sombras
    todo se va pero no siempre vuelve
    abracemos eso que tuvimos y que acaso tenemos todavía
    miro hacia atrás y poco veo miro
    hacia delante y es la niebla
    admito que estoy entre dos vacíos
    con prudencia marco bien las huellas por donde regresaré
    con mi nostalgia pondré atención porque el paisaje es mío
    y yo quiero viajar con mi paisaje


    LIBROS

    Quiero quedarme en medio de los libros
    vibrar con Roque Dalton con
    Vallejo y Quiroga
    ser una de sus páginas
    la más inolvidable
    y desde allí juzgar al pobre mundo
    no pretendo que nadie me encuaderne
    quiero pensar en rústica
    con las pupilas verdes de la memoria franca
    en el breviario de la noche en vilo
    mi abecedario de los sentimientos
    sabe posarse en mis queridos nombres
    me siento cómodo entre tantas hojas
    con adverbios que son revelaciones
    sílabas que me piden un socorro
    adjetivos que parecen juguetes
    quiero quedarme en medio de los libros
    en ellos he aprendido a dar mis pasos
    a convivir con mañas y soplidos vitales
    a comprender lo que crearon otros
    y a ser por fin este poco que soy

    ResponderEliminar

Tu comentario es una buena noticia...