(Carta de Édouard Manet)
"A veces
hablamos con tanta torpeza que provocamos nudos internos en los otros. Después
decimos "Solo dije la verdad". Puede que sea cierto, pero si nuestra
manera de hablar causa sufrimiento innecesario, no es el Habla Correcta. La
verdad debe presentarse de forma que los otros puedan aceptarla. Las palabras
que lastiman o destruyen no son el Habla Correcta.
Considera tus
palabras atentamente antes de decirlas, para que sean correctas en forma y en
contenido. Si no eres capaz de hablar con serenidad, ese día no hables. Abre la
boca y habla sólo cuando estés seguro de poder hablar con serenidad y afecto.
Debes entrenarte en ello para ser capaz de hacerlo.
Escribir cartas es
como hablar. A veces una carta puede resultar más segura que hablar, porque
puedes releer lo que has escrito antes de enviarla. Mientras lees lo que has
escrito puedes visualizar que la otra persona recibe tu carta y evaluar si lo
que has escrito es acertado y apropiado. Tu carta, para poder calificarla de
Habla Correcta, debe regar las semillas de la transformación en la otra persona
y despertar algo en su corazón. Si hay una frase que pueda malinterpretarse o
ser causa de disgusto, escríbela de nuevo. La Atención Correcta te dice si
expresas la verdad de la manera más hábil.
La compasión es la
única energía que puede ayudarnos a conectar con otra persona. La persona que
carece de compasión nunca puede ser feliz. Cuando observas a la persona a la
que vas a enviar la carta, si puedes imaginar su sufrimiento, sentirás
compasión. En el momento en que la sientas te encontrarás mejor, incluso antes
de acabar la carta; y al terminarla, sabrás que la otra persona se encontrará
mejor luego de leerla. Al redactar esta clase de carta restableces la
comunicación."
Thich Nhat Hanh (vía Mariní)