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lunes, 30 de julio de 2012

Unámonos



Voy a tomarme unas mini vacaciones pero no quiero despedirme sin dejaros un vídeo que me ha enviado Alhy (mil gracias). Es el discurso final de la genial película de Chaplin, El gran dictador, y quiero compartirlo hoy aquí por que, además de parecerme magnífico, es absolutamente actual. 

¡¡Que paséis un buen verano!!

“Lo siento, pero no quiero ser emperador. Eso no me va. No quiero gobernar o conquistar a nadie. Me gustaría ayudar a todo el mundo, si fuera posible: a judíos y a gentiles; a negros y a blancos. Todos queremos ayudarnos mutuamente. Los seres humanos somos así. Queremos vivir para la felicidad y no para la miseria ajena. No queremos odiarnos y despreciarnos mutuamente. En este mundo hay sitio para todos. Y la buena tierra es rica y puede proveer a todos.

El camino de la vida puede ser libre y bello; pero hemos perdido ese camino. La avaricia ha envenenado las almas de los hombres, ha levantado en el mundo barricadas de odio, nos ha llevado a la miseria y a la matanza. Hemos aumentado la velocidad. Pero nos hemos encerrado nosotros mismos dentro de ella. La maquinaria, que proporciona abundancia, nos ha dejado en la indigencia. Nuestra ciencia nos ha hecho cínicos; nuestra inteligencia, duros y faltos de sentimientos. Pensamos demasiado y sentimos muy poco. Más que maquinaria, necesitamos humanidad. Más que inteligencia, necesitamos amabilidad y cortesía. Sin estas cualidades, la vida será violenta y todo se perderá.

El avión y la radio nos han acercado entre nosotros. La verdadera naturaleza de estos adelantos clama por la bondad en el hombre, clama por la fraternidad universal, por la unidad de todos nosotros. Incluso ahora, mi voz está llegando a millones de seres de todo el mundo, a millones de hombres, mujeres y niños desesperados, víctimas de un sistema que tortura a los hombres y encarcela a personas inocentes. A aquellos que puedan oírme, les digo: “No desesperéis”.

La desgracia que nos ha caído encima no es más que el paso de la avaricia, la amargura de los hombres, que temen el camino del progreso humano. El odio de los hombres pasará, y los dictadores morirán, y el poder que arrebataron al pueblo volverá al pueblo. Y en tanto los hombres den la vida por ella, la libertad no ha de perecer.

¡Soldados! ¡No os entreguéis a esos bestias, que os desprecian, que os esclavizan, que gobiernan vuestras vidas y os dicen qué hacer, qué pensar o qué sentir! Que os obligan ha hacer la instrucción, que os mal alimentan, que os tratan como a ganado y os utilizan como carne de cañón. ¡No os entreguéis a esos hombres desnaturalizados, a esos hombres-máquina con inteligencia y corazones de máquina! ¡Vosotros no sois máquinas! ¡Sois hombres! ¡Con el amor de la humanidad en vuestros corazones! ¡No odiéis! ¡Sólo aquellos que no son amados odian, los que no son amados y los desnaturalizados!

¡Soldados! ¡No luchéis por la esclavitud! ¡Luchad por la libertad!

En el capítulo diecisiete de san Lucas está escrito que el reino de Dios se halla dentro del hombre, ¡no de un hombre o de un grupo de hombres, sino de todos los hombres! ¡En vosotros! Vosotros, el pueblo, tenéis el poder, el poder de crear máquinas. ¡El poder de crear felicidad! Vosotros, el pueblo, tenéis el poder de hacer que esta vida sea libre y bella, de hacer de esta vida una maravillosa aventura. Por tanto, en nombre de la democracia, empleemos ese poder, unámonos todos. Lucharemos por un mundo nuevo, por un mundo digno, que dará a los hombres la posibilidad de trabajar, que dará a la juventud un futuro y a los ancianos seguridad.

Prometiendo todo esto, las bestias han subido al poder. Pero mienten. No han cumplido esa promesa. ¡Ni la cumplirán! Los dictadores se dan libertad a sí mismos, pero esclavizan al pueblo. Ahora, unámonos para liberar el mundo, para terminar con las barreras nacionales, para terminar con la codicia, con el odio y con la intolerancia. Luchemos por un mundo de la razón, un mundo en el que la ciencia y el progreso lleven la felicidad a todos nosotros. ¡Soldados, en nombre de la democracia, unámonos!”

10 comentarios:

  1. Es que este hombre era magnífico... Magnífico!!
    Gloria

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  2. A mi también me ha llegado recientemente... vuelve a circular!!!
    Es realmente GENIAL!!! Me encanta... limpio y cristalino...

    Un feliz verano!!!
    Besos.

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    1. Gracias, Anna. Feliz verano para ti también!!! Un abrazo.

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  3. Las palabras que no van seguidas de hechos, no valen nada. Esopo (S. VII aC-S. VII aC) Fabulista griego.

    Pásalo de fábula.

    Besotes

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    1. Totalmente de acuerdo, Desvanecerse. Un beso y gracias! Buen verano para ti también.

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  4. You're welcome, Helen! ¿Quién nos iba a decir que este inspirado discurso volvería a resultar tan dolorosamente actual casi un siglo después? ¿Estará en nuestra naturaleza eso de involucionar de vez en cuando o es que hay lecciones que, simplemente, aún se nos resisten?

    Have fun wherever you are. Espero que "la vuelta a clase" nos traiga un buen nuevo ciclo y muchos cambios positivos a tod@s.

    Kisses optimistas ***

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    1. Yo creo, Alhy, que hay lecciones que no hay manera de que aprendamos.... Pero, bueno, piano piano ;-)
      Estoy feliz en la costa brava, tomando el sol y disfrutando del mar. Espero que tú también puedas tomarte unos días off y, lo mismo, que la vuelta a clase nos sea propicia, je je
      Un beso enorme y optimista también!!!!

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  5. La película es genial. Ando un poco desconectada del mundo blogueril, pero espero que estés teniendo un gran verano.

    Un abrazo gigante :)

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  6. Lucía!!! pues la verdad es que no me puedo quejar del veranito, está siendo tranquilo y estupendo ;-)
    Buen verano para ti también. Yo también estoy desconectada del blog estos días. Un abrazo enooooorme!!!!

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