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domingo, 28 de junio de 2009

Una esperanza de futuro

Niñas jugando con un gato
Lago Titicaca (Perú)

Aunque sé que el sufrimiento es parte importante de la vida y del crecimiento de toda persona, me duele ver a la gente sufrir. Sin embargo, lo que no tolero es ver a un niño que sufre. Porque creo que la infancia debería ser un lugar de inocencia en el que se pudiera soñar, ser feliz, sonreír. Un lugar seguro en el que se te permitiera, verdaderamente, ser niño y construir las herramientas -la seguridad, la fuerza, la solidez...- que te posibilitaran, después, llegar a ser un adulto responsable, comprometido y sin miedos.

Sin embargo, en el mundo hay muchísimos niños y niñas que tienen su infancia rota. Por la guerra. Por el hambre. Por la muerte. Hoy quiero hablar de una ong, Save the Children (http://www.savethechildren.es/), que celebra su 90 aniversario, ayudando a todos esos niños que perdieron su infancia. La organización fue fundada en Londres, en 1919, por Eglantyne Jebb, para ayudar a los millones de niños refugiados y desplazados, diseminados por Europa después de la Primera Guerra Mundial. Desde entonces, ha crecido y se ha extendido a 27 países desde los que se trabaja por y para la infancia.

Muchos de estos niños no sólo han perdido su infancia, sino algo aún peor, la esperanza de futuro. Y Save the Children trabaja por devolvérsela. Sobre el terreno, ofreciendo seguridad, sanidad y educación. Para que los niños a los que no dejaron ser niños, puedan reescribir su futuro. Porque nada está perdido si se recupera la esperanza...


jueves, 25 de junio de 2009

A veces...

A veces, soy una niña que duerme tranquila sobre un pez rojo. Y, mientras mi melena flota, sueño que me sueño en un hermoso sueño.


Pero... a veces, me duelen las alas de tanto volar.
Y me siento en un columpio azul para mecerme entre las nubes.
Y, a veces, me asusto y te abrazo para sentirme más fuerte.

Otras veces soy una princesa valiente, capaz de luchar contra mis propios dragones.

A veces, -muchas veces-, mi cabeza está en las nubes. Y mis pies no tocan el suelo.

A veces, soy una rosa llena de espinas. Pero, luego, renazco convertida en bailarina.

A veces, mi príncipe azul entra por la ventana y me besa. Pero viene disfrazado de pez rojo.

A veces, mis fantasmas salen a recorrer mundos. Y me inquietan un poco.

Otras veces, duermo en la nieve, mientras me cuidan los enanitos.

A veces, extiendo mis alas y soy una mariposa que vuela entre mariposas.

A veces, soy una princesa que quiere escapar del castillo que ella misma construyó.

Y, a veces, atrapo luciérnagas y las guardo para cuando me falte la luz.

Pero, al final resulta que todo -TODO- no es más que un hermoso sueño que sueño en la noche...

Este post se lo dedico a Inés para que, un día,
cuando crezca,
sepa que puede ser
todas las “Ineses” que quiera ser.

Porque, a veces, nos equivocamos y, otras veces, hacemos las cosas bien. Pero los que de verdad nos quieren, SIEMPRE SIEMPRE, estarán ahí... para abrazarnos.


(Estas imágenes maravillosas son de la diseñadora italiana Nicoletta Ceccoli, que me ha dado su permiso para colgarlas en el blog. Su trabajo es fantástico, os lo recomiendo: http://www.nicolettaceccoli.com/index.html).

lunes, 22 de junio de 2009

Un aplauso para la gente que se mueve desde y hacia el corazón

La foto de Vicente Ferrer la encontré en el blog de Adri

La vida es movimiento. Movimiento hacia delante. Aunque quieras pararte, la vida te empuja, no te deja detenerte. Pero, la buena noticia es que tú puedes decidir hacia dónde quieres moverte y qué es lo que te impulsa. Este post tal vez sea un poco largo pero es que quiero hablar de la gente que se mueve desde y hacia el corazón. Porque me gusta saber que son muchos (aunque hagan menos ruido).

La entrada la dedico, hoy, a Vicente Ferrer. Este gran hombre que, hace unos días, murió en la India. Vicente Ferrer consagró su vida a ayudar a los más necesitados de este país, se hizo uno con ellos, levantó escuelas, construyó hospitales, puentes, pozos y caminos. No hace falta decir mucho más. Creo que todos lo conocemos. Una vez coincidí con él. Creo que nunca había visto a una persona que desprendiera tantísima luz. Él decidió moverse hacia esa luz. Para acercarte hacia ella: http://www.fundacionvicenteferrer.org/esp/index.php

Moverse. Unirse. En este caso en favor de la Tierra, de la naturaleza. Es lo que sugiere el vídeo de Macaco y National Geographic que me envía Mari Ángeles.


También relacionado con la música y el desarrollo sostenible está el Movimiento Help Me (http://www.movimientohelpme.org/), del que me habló Adriana.

Por otro lado, Pepa me cuenta que la gente de Amnistía Internacional ha hecho posible que 15 menores de Jerusalén, que necesitaban una operación urgente de corazón, que no podía practicarse en Gaza y a los que el Gobierno de Israel les denegaba el permiso de salida de la franja, pudieran acudir al hospital de Makassed para ser operados. Para moverte con ellos: http://www.es.amnesty.org/

Mari Ángeles me habla, también, de su experiencia con la Asociación de Amigos del Pueblo Saharaui. Éstas son sus palabras: “Nosotros somos colaboradores de la Asociación de Amigos del Pueblo Saharaui. Cada verano tenemos un niño en acogida durante un par de meses. La idea es quitarlos de los campamentos, que en esta época del año alcanzan los 50º, y alimentarlos, proveerlos de ropa, productos de primera necesidad, etc. para ellos y sus familias cuando los devolvemos a casa. La primera vez, yo tuve muchas dudas. Me planteaba lo mismo que se plantea mucha gente: si era lícito sacarlos de su mundo y mostrarles el nuestro para luego devolverlos al desierto, pero después de la primera experiencia soy una convencida. Son niños que provienen de familias estructuradas y tienen claro que esto son unas vacaciones con una familia española. Cuando vuelven lo hacen felices de volver a su casa y con ayuda para su familia. En el caso de las familias acogedoras, también debes tener claro que es sólo para dos meses y no confundir los términos. De esa manera, funciona perfectamente y es una experiencia maravillosa.
Además, en la asociación hay una coordinadora estupenda y un grupo increíble de jóvenes que colaboran, desinteresadamente, por supuesto, y que me dejaron boquiabierta el verano pasado cuando los conocí por la cantidad de horas de su "vida de veinteañeros" que dedican a esto”.

Irene me cuenta sobre un grupo de personas que se mueven hacia una actividad maravillosa. Se trata del Centro Ocupacional Sínia (http://www.babasonica.com/portada.htm ), que se dedican a la atención de personas, en edad laboral, con discapacidad física, proporcionándoles una terapia ocupacional para que puedan integrarse en la sociedad, potenciando su autonomía. Tienen un taller de audiovisuales en el que se elaboran ideas fantásticas. Irene recomienda el vídeo “Siniacció”.

Para terminar, el otro día encontré en el blog de Martita (http://martamiraalrededor.lacoctelera.net/ ), el vídeo de La Unión, Central Musical y Greenpeace (http://www.greenpeace.org/espana ) con el que quieren “hacer un homenaje a las criaturas que comparten este planeta con nosotros, a los ecosistemas en los que viven y a aquellas personas y organizaciones que luchan por defenderlos”.

Mucha gente se mueve.
Y tú, ¿hacia dónde diriges tus pasos?

¡¡¡Mil gracias, Mari Ángeles, Adriana, Pepa, Irene y Marta por la información!!!

viernes, 19 de junio de 2009

Vacaciones de verano

El pato de Inés viajando por su gran mundo:
la piscina de Tamariu...

Hoy estoy super contenta y tengo ganas de compartirlo. La mitad de esta buena noticia es para mí. Porque ya tengo en mis manos (es un decir) los billetes de avión para mis próximas vacaciones. Y, esta vez, voy a ir a un lugar que me espera hace miles de años... Nada más. Y nada menos.

Quizás es que soy como el pato de Inés: un día nos dimos cuenta de que pocas cosas le gustaban tanto como viajar.

La otra mitad es para todos, especialmente españoles y argentinos (de momento sólo está en estos dos países). Se trata de una página web que me pasó Irene (muchísimas gracias!!!) y que se llama http://www.viajamosjuntos.com/. Como ellos mismos dicen, es "una forma sencilla y totalmente gratuita de ponerte en contacto con gente para compartir trayectos en coche", para viajar en compañía. Puede ser un plan, ¿por qué no?

Llega el veranito. Aquí está empezando a hacer un calor horripilante pero.... yo llevo todo el día de buen rollito y cantando esta canción (el vídeo, del año de la catapum, es lo más):

martes, 16 de junio de 2009

El silencio

Meditando frente al Ganges
(Rishikesh, India)

El otro día mi prima Inés (un amor de prima que me ha tocado en suerte) me enviaba un texto taoísta sobre el silencio, más concretamente sobre el silencio interno. A raíz de esto, estuve pensando en lo difícil que es conseguir un instante de silencio -externo muy complicado, interno casi imposible-. Nos hemos acostumbrado a vivir rodeados de ruidos, tanto que ni siquiera nos damos cuenta del traqueteo interno de nuestros propios pensamientos. Y nos dejamos ir. Y, cuando llegamos (a menudo adonde ni siquiera sabíamos que íbamos), no comprendemos cómo estamos donde estamos. Por eso, el silencio es también una buena noticia.

Porque, en muchas ocasiones, hablamos por hablar. Hablamos para criticar. Hablamos para quejarnos. Hablamos, hablamos, hablamos. Y, muchas veces, sin tener nada que decir. Casi podría decirse que tenemos miedo al silencio. ¿Por qué? ¿tal vez, porque nos da terror escuchar nuestra propia voz?

Yo te invito a que, si tienes ganas, leas este texto taoísta y, después, te regales un ratito de silencio. Cuando escuches tu propia voz, la voz de tu corazón, volverás a enamorarte de ti mismo...

(Mil gracias, primi)

sábado, 13 de junio de 2009

Te querré siempre


Hoy, que todo parece ser efímero y que las relaciones eternas son vistas como un milagro o una cursilería, yo quiero dedicar un post a los sentimientos que no borra el tiempo ni la distancia, a aquéllos que crecen con los años, a los que aumentan y se fortalecen incluso en los malos tiempos.

En el blog de Mila he encontrado una información que me ha encantado. Se trata del proyecto de la artista holandesa Lindley Warren que ha creado un diccionario a base de fotografías que apoyan la definición de las palabras. Muy mágico, os lo recomiendo. Pero a lo que iba, he buscado en este diccionario cuál es la fotografía que define "amor" y, claro, no podía ser otra cosa: la imagen del amor son dos viejitos, caminando de espaldas, y cogidos de la mano.

Parece que hoy no me quedaba más remedio que escribir sobre el amor porque, en el blog de mi amigo Antonio, al que le gusta colorear la vida, he encontrado un vídeo de la canción "1,2,3,4", del grupo Plain White T's que, además de ser super buen rollero y de tener una letra preciosa, está filmado en la calle y explica la historia de amor de las personas anónimas que aparecen: el tiempo que llevan juntos, dónde se conocieron, y cuánto cuánto cuánto se quieren. Si algo llama la atención es que todos salen sonriendo.


Para mí el verdadero amor -estoy hablando del amor de pareja, of course- es un sentimiento que se construye con el tiempo. Cuando la pasión empieza a tranquilizarse, cuando las ansias se han calmado, cuando la necesidad de deslumbrar se ha fundido y descubres que puedes, al fin, relajarte. Es, entonces, cuando se te revela el resplandor de ese ser que llamas tu pareja. Cuando puedes ver su luz, a pesar de la oscuridad; cuando, en sus ojos, vislumbras su alma, a pesar de sus miedos; cuando te enfadas o te alegras pero, sea como sea, tomas su mano. Con las inseguridades y las certezas, con las broncas y las reconciliaciones, con los errores y los aciertos, con los miedos y las valentías, con los buenos y los malos momentos. Pero sabiendo, siempre, que está a tu lado. Y que ahí se queda.

Pasa pocas veces. Pero, si pasa, es una buena noticia. No lo dejes escapar...

martes, 9 de junio de 2009

Practicar yoga


Hace muchos años que el yoga forma parte de mi mundo. De hecho, puedo decir, sin ninguna duda, que me cambió la vida. Empecé en un momento de caos y oscuridad absolutos y tuve la suerte de encontrar, a la primera, a una grandísima profesora -que, con los años, se ha convertido en una grandísima amiga-. Por si alguien se anima, ésta es su dirección: http://www.sisespaidesalut.com/

Por eso, y porque creo que el yoga es una buena noticia (de hecho, para mí, ha sido de las mejores), hace ya tiempo que quería escribir una entrada sobre este tema. Además, una amiga del blog, Laura Gracia, me envió (muchísimas gracias!!!) un interesante artículo de El Periódico, en el que entrevistaban a un profesor de yoga: http://www.elperiodico.com/default.asp?idpublicacio_PK=46&idioma=CAS&idnoticia_PK=607970&idseccio_PK=1006.

Y hoy, finalmente, me he decidido a hablar sobre el tema ya que he encontrado también un vídeo que me ha parecido genial. Sobre todo, porque pone en evidencia algunas de las trampas en las que puede caer el practicante de yoga. La primera y más evidente: el orgullo. El vídeo es mágico, como casi todas las cosas que me gustan. En él, el maestro está, tranquilamente, meditando en una alta cumbre de los Himalayas, cuando se presenta el discípulo, dispuesto a demostrar todo lo que sabe... Ya lo decía Swami Vijayananda, una de las cosas más difíciles que hay en este mundo, es ser un buen discípulo.

Yo llegué al yoga en medio de mi oscuridad y encontré un camino de luz. He sido, en algunos momentos, una discípula horrible, estoy segura. Porque el yoga te evidencia cosas que, a veces, te niegas a ver. He pasado por la sorpresa inicial, por el orgullo, por el desconocimiento, por el egoísmo, por el reconocimiento... (la lista es muuuuuuuy larga). Y he descubierto que, con el tiempo y con mucha paciencia (y mucho amor), vas conquistando pequeños espacios en tu interior. Aprendes a descubrirte, a conocerte. Aprendes a perdonarte, a escucharte, a respetarte, a quererte. Aprendes que te queda mucho por aprender. Y aprendes a respirar, a seguir teniendo paciencia, a aceptar, a fluir. Aprendes que, como dice un gran maestro, "para tener paz debes hacerte la guerra".

viernes, 5 de junio de 2009

La fábula del águila, renovarse o morir


Es curioso porque hoy, en Barcelona, el tiempo ha cambiado y está empezando a llover. Sin embargo, en mi vida ha vuelto a salir el sol. Sí, así es, después de una larga temporada de monzones persistentes, la luz vuelve a recuperar los dominios que, por derecho, le pertenecen. O, al menos, así es como yo lo quiero.

Todo cambia. Todo pasa. Todo vuelve. Y todo se marcha, de nuevo. En las religiones orientales lo tienen muy claro, lo único que es permanente es el cambio. Parece un contrasentido pero, curiosamente, no lo es. Es, más bien, un reto.

Un reto ante el cual, lo más inteligente que puede hacer el ser humano es fortalecerse para que esos cambios no lo arrastren, como lo haría la fuerte corriente de un río. Huir no sirve. Esconderse tampoco. Los cambios te persiguen, te atrapan, te desconciertan. Y eso es, precisamente, lo mágico. La descomposición te lleva a la búsqueda, al intento de recuperar el orden y, finalmente, al crecimiento, a la renovación. Y, para ello, no siempre es necesario prestar batalla, a veces es mejor, incluso, batirse en retirada, refugiarse en la retaguardia y combatir a los propios fantasmas en el silencio de la soledad.

El águila, es el ave que posee la mayor longevidad de su especie. Llega a vivir 70 años. Pero para llegar a esa edad, a los 40 años de vida tiene que tomar una seria decisión. A los 40 años, sus uñas curvas y flexibles, no consiguen agarrar a las presas de las que se alimenta. Su pico alargado y puntiagudo, también se curva apuntando contra el pecho. Sus alas, están envejecidas y pesadas y sus plumas gruesas. ¡Volar es ahora muy difícil! Entonces el águila, tiene sólo dos alternativas: morir o... enfrentar un doloroso proceso de renovación que durará 150 días.
Ese proceso consiste en volar hacia lo alto de una montaña y refugiarse en un nido, próximo a una pared donde no necesite volar. Entonces, apenas encuentra ese lugar, el águila comienza a golpear con su pico la pared, hasta conseguir arrancárselo. Apenas lo arranca, debe esperar a que nazca el nuevo pico con el cual después, va a arrancar sus viejas uñas. Cuando las nuevas uñas comienzan a nacer, prosigue arrancando sus viejas plumas. Y después de cinco meses, sale victoriosa para su famoso vuelo de renovación, y entonces dispone... de 30 años más.

lunes, 1 de junio de 2009

Leer y escribir - Starwalker

Alfabetización de mujeres en Katmandú (Nepal)

Hace, más o menos, un año volvía yo de uno de los viajes más maravillosos que he hecho jamás y, durante las tropecientas mil horas que duraba el vuelo, me distraje mirando la revista que ofrecía la compañía aérea. Normalmente, cuando llego a las páginas de las compras, las salto rápidamente porque no tengo demasiado interés en los artículos que allí se ofrecen pero, esta vez, me entretuve mirándolas. Y, de pronto, ahí estaba: un bolígrafo que llevaba mi nombre, STARWALKER.

Durante mi viaje, había descubierto una constelación. Una constelación que me llevó, meses después, a escribir una novela (¿una novela?) con su nombre. Pensaba que volaba pero, en realidad, iba caminando por las estrellas. Se lo dije a Inés, "saltaré de estrella en estrella hasta alcanzar la luna". Y me respondió: "Llévame contigo, tía Elena". Así que la llevé. A ella y a alguien más. De estrella en estrella hasta la luna que brilla en mi corazón.

Hoy recibo una carta de Montblanc (http://www.montblanc.com.es/), creadores del bolígrafo con mi nombre, en la que me cuentan que se han unido con Unicef para luchar contra el analfabetismo a nivel mundial. Y que, a través de sus ediciones especiales, han recaudado ya más de un millón de dólares para esta campaña.

Conocí, una vez, a una madre que quería aprender a leer para poder entender la correspondencia que le llegaba del colegio de sus hijos.

Me alegra saber que Montblanc está tomando cartas en el asunto.