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lunes, 5 de enero de 2009

Los tres Reyes Magos

Es esta noche. Hoy vienen los tres Reyes Magos de Oriente. Y, para mí, es uno de los momentos más mágicos del año. Si algo me rechifla es ir a la cabalgata que pasa muy cerquita de mi casa y ver las caras de ilusión de los niños. En sus ojos brillantes, en sus sonrisas nerviosas, en sus caritas coloradas por el frío se refleja la inocencia, la fe, la magia. Pero lo que también me encanta es comprobar como, por unas horas, también los adultos recuperan esa ilusión que, a veces, parece haber desaparecido con las obligaciones, las prisas y las falsas necesidades que nos hemos creado y en las que, tan a menudo, nos ahogamos sin apenas darnos cuenta.

Esto me recuerda a un escrito que leí hace muchos años y que guardé para poder releerlo de vez en cuando, para no olvidar, para no perder la ilusión, para no dejar (al menos un poquito) de ser niña y de ser mágica. Es un poco largo pero quiero copiarlo aquí porque me apetece compartirlo. Apareció, por primera vez, en el diario The New York Sun, en 1897, firmado por Francis P. Church, y era la respuesta a una carta que les había enviado Virginia, una niña de 8 años. Espero que lo disfrutéis pero también espero, aún más, que no perdáis la magia, la fe y la ilusión...

Sí, Virginia, Papá Noel existe
Página editorial, New York Sun, 1897
Tenemos el placer de contestar en forma destacada la carta abajo transcripta, expresando al mismo tiempo nuestro gran gusto porque su autora se cuente entre los fieles amigos de The Sun:

Querido Editor—
Tengo 8 años. Algunos de mis pequeños amigos dicen que Papá Noel no existe. Papá dice "Si lo dijeran en 'The Sun', así sería". Por favor diganme la verdad ¿existe Papá Noel?
Virginia O'Hanlon

Virginia, tus pequeños amigos están equivocados. Ellos han sido afectados por el escepticismo de una época escéptica. Solamente creen lo que ven. Piensan que no existe nada que no sea comprensible por sus pequeñas mentes. Todas las mentes, Virginia, sean de hombres o de chicos, son pequeñas. En nuestro gran universo, el hombre es un mero insecto, una hormiga, en su intelecto, en comparación con el mundo ilimitado alrededor, y con la inteligencia incalculable necesaria para aprehender toda verdad y conocimiento.
Sí, Virginia, Santa Claus existe. Él existe con tanta seguridad como existen el amor y la generosidad y la devoción, y tú sabes que ellas existen y dan a tu vida la mayor belleza y alegría. Ay! qué triste sería el mundo si no existiera Papá Noel! Sería tan melancólico como si no hubiera Virginias. Entonces no habría fe infantil, ni poesía, ni romanticismo para hacer tolerable esta existencia. No tendríamos ningún placer, excepto por la razón o por la vista. La luz con la que la niñez llena el mundo se habría extinguido.
¡No creer en Papá Noel! También podrías no creer en las hadas. Podrías hacer que tu papá ponga hombres a mirar en todas las chimeneas en Nochebuena para encontrar a Papá Noel, pero aún si no vieran a Papá Noel bajando, qué probaría eso? Nadie ve a Papá Noel, pero eso no es una señal de que no existe. Las cosas más reales en el mundo son aquellas que ni los chicos ni los hombres pueden ver. ¿Viste hadas bailando en el prado? Por supuesto que no, pero esa no es una prueba de que ellas no estén allí. Nadie puede concebir o imaginar todas las maravillas que todavía no se han visto o que son invisibles en el mundo.
Puedes romper el sonajero de un bebé y observar qué es lo que genera el ruido adentro. Pero hay un velo cubriendo el mundo invisible que ni el hombre más fuerte, ni aún la fuerza unida de todos los hombres más fuertes que alguna vez hayan vivido puede romper. Solo la fe, la poesía y el amor romántico pueden descorrer esa cortina y mostrar la suprema belleza y gloria que hay detrás. ¿Es todo eso real? Ah, Virginia, en este mundo no hay nada más real y perdurable.
¡Que no hay Papá Noel! Gracias a Dios él vive y vivirá para siempre. Dentro de mil años, Virginia, más aún, dentro de 10 veces 10.000 años, él continuará alegrando el corazón de los niños.
—Francis P. Church, The New York Sun, 1897

4 comentarios:

  1. "En mi casa he reunido juguetes pequeños y grandes, sin los cuales no podría vivir. El niño que no juega no es niño, pero el hombre que no juega perdió para siempre al niño que vivía en él y que le hará mucha falta." Pablo Neruda

    El < de 5

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  2. Anónimo.... menos mal que sé quien eres porque me encantas y sería un drama que tuviera que investigar hasta encontrarte, jajaja

    Gracias por las palabras de Neruda.

    Un besito,

    La > de 4

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  3. Esta muy bien,y el enano de 5(me conoce muy bien,no le insulto,solo hago lo mismo que el chincharle).


    Oh father.




    tOmAtE

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  4. Me alegro de que te haya gustado tOmAtE. A mi me encantó tu historia del guitarrista...
    Un beso,
    Elena

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