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lunes, 24 de abril de 2017

Las puertas del paraíso y del infierno


Un guerrero llamado Nobushige fue a ver al maestro Hakuin y le preguntó: “¿Existen realmente un paraíso y un infierno?”.
-“¿Quién eres?”, preguntó Hakuin.
-“Soy un samurái”, respondió orgullosamente el guerrero.
-“¿Tú, un samurái? -exclamó Hakuin-. ¿Qué gobernador te aceptaría en su guardia? ¡Tienes un aspecto de pordiosero...!”.
Nobushige se encolerizó tanto que hizo ademán de desenvainar la espada, pero Hakuin continuó: “¡Así que tienes una espada! De todos modos, no está lo bastante afilada como para cortarme la cabeza”.
Mientras Nobushige, lleno de ira, desenvainaba su espada, Hakuin exclamó:
-“¡En este momento se abren las puertas del infierno!”.
Al escuchar estas palabras el samurai, comprendiendo la enseñanza del maestro, volvió a envainar la espada e hizo una profunda reverencia, en señal de respeto.
-“Disculpe, perdí mi compostura”, dijo.
-“En este instante -observó Hakuin-, se abren las puertas del paraíso”.

El paraíso y el infierno están dentro de ti. Cuando te comportas de forma inconsciente, estás a las puertas del infierno; cuando estás alerta y consciente estás a las puertas del cielo.

 (Relato Zen)

2 comentarios:

  1. No me canso de decirlo, es un placer encontrar un lugar donde encontrar respuestas. Un abrazo Elena

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    1. Muchas gracias, Ainhoa. Tus visitas también son siempre un placer. Un abrazo.

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