Cumpleaños super feliz

Elijo esta vela de cumpleaños:

Una mujer enviando su ofrenda al sagrado Ganges.

El deseo de este cumpleaños es

que crezca muchísimo el amor en nuestros corazones

para que, así, se multiplique -también muchísimo-

el amor por todo el mundo.

Hoy hace exactamente un año que empecé a escribir el Periódico de las Buenas Noticias. En este año me han pasado muchísimas cosas, pero muchísimas, muchísimas. Mi vida ha cambiado en 180 grados y todo lo que entonces pensé que tenía se escurrió entre mis manos como si de una arenita muy fina se tratara. Pero he llegado a la conclusión de que eso no es ni bueno ni malo. Sencillamente, es. Y he aprendido a aceptar lo que es, a hacer las paces con lo que es, a querer lo que es.

En este año he aprendido también otras muchas cosas. Quisiera pensar que soy una persona un poquito mejor pero no me atrevo a aspirar a tanto. Diré, solamente, que soy capaz de comprender un poquito mejor. A mí y a todos los que me rodean. En este año he comprobado que el amor sólo produce amor, que si vives desde el corazón, la vida te devuelve sonrisas, muchísimas sonrisas. Y he sonreído mucho más, he reído mucho más, he sentido mucho más y he querido mucho más.

El Periódico de las Buenas Noticias me ha ayudado a que sea así. De hecho, no os podéis ni imaginar cuánta energía positiva me ha aportado. No negaré que hubo momentos en los que pensé que no valía la pena seguir, que nadie lo leía, que era un esfuerzo inútil. Pero, luego, de pronto, llegaba un comentario o un mail de alguien -conocido o desconocido- que decía que el Periódico le había alegrado la tarde o que se lo había puesto como portada de internet. Incluso, cada vez más, había gente que me enviaba una buena noticia, para hacer crecer la energía positiva. Y, entonces, yo pensaba que realmente valía la pena. Aunque sólo hubiera una persona que lo leyera, ya valía la pena.

Así que hoy estoy -estamos- de cumpleaños. Y es un cumpleaños super feliz. De verdad. Y, por eso, desde aquí, desde este pequeño rincón que es mi mundo, y desde este pequeño corazón que es el mío, quiero daros las gracias a todos los que habéis participado aportando una noticia, escribiendo un comentario, con una palabra de ánimo o, sencillamente, leyéndolo en silencio. Vosotros habéis hecho crecer este blog, no sólo en contenidos, sino también en energía positiva. Muchísimas gracias. De corazón.

Espero que, lo mismo que las banderitas tibetanas esparcen sus oraciones mecidas por el viento, la estela de alegría, ilusión y amor que trato de enviar a través de la web, alcance, de alguna forma también, vuestros brillantes corazones.

Om Shanti