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lunes, 29 de agosto de 2011

Cuando me amé de verdad

(Imagen de google)


Cuando me amé de verdad - Charles Chaplin

Cuando me amé de verdad, comprendí que en cualquier circunstancia, yo estaba en el lugar correcto y en el momento preciso. Y, entonces, pude relajarme. Hoy sé que eso tiene nombre… autoestima.

Cuando me amé de verdad, pude percibir que mi angustia y mi sufrimiento emocional, no son sino señales de que voy contra mis propias verdades. Hoy sé que eso es… autenticidad.

Cuando me amé de verdad, dejé de desear que mi vida fuera diferente, y comencé a ver que todo lo que acontece contribuye a mi crecimiento. Hoy sé que eso se llama… madurez.

Cuando me amé de verdad, comencé a comprender por qué es ofensivo tratar de forzar una situación o a una persona, solo para alcanzar aquello que deseo, aún sabiendo que no es el momento o que la persona (tal vez yo mismo) no está preparada. Hoy sé que el nombre de eso es… respeto.

Cuando me amé de verdad, comencé a librarme de todo lo que no fuese saludable: personas y situaciones, todo y cualquier cosa que me empujara hacia abajo. Al principio, mi razón llamó egoísmo a esa actitud. Hoy sé que se llama… amor hacia uno mismo.

Cuando me amé de verdad, dejé de preocuparme por no tener tiempo libre y desistí de hacer grandes planes, abandoné los mega-proyectos de futuro. Hoy hago lo que encuentro correcto, lo que me gusta, cuando quiero y a mi propio ritmo. Hoy sé, que eso es… simplicidad.

Cuando me amé de verdad, desistí de querer tener siempre la razón y, con eso, erré muchas menos veces. Así descubrí la… humildad.

Cuando me amé de verdad, desistí de quedar reviviendo el pasado y de preocuparme por el futuro. Ahora, me mantengo en el presente, que es donde la vida acontece. Hoy vivo un día a la vez. Y eso se llama… plenitud.

Cuando me amé de verdad, comprendí que mi mente puede atormentarme y decepcionarme. Pero cuando yo la coloco al servicio de mi corazón, es una valiosa aliada. Y esto es… ¡saber vivir!

No debemos tener miedo de cuestionarnos… Hasta los planetas chocan y del caos nacen las estrellas.

lunes, 22 de agosto de 2011

El que quiera ser amado... que ame

La imagen es de: http://www.allposters.es/



Vive como si fueras a morir mañana

Aprende como si fueras a vivir para siempre.


Como tengo una gran parte de mi cocotera de vacaciones y la inspiración debe andar por alguna playa lejana, comparto hoy un texto que me ha enviado Natalia (mil gracias!!!) y que me ha encantado:


"Le preguntaron a Mahatma Gandhi cuáles son los factores que destruyen al ser humano. Él respondió así:
La Política sin principios,
el Placer sin compromiso,
la Riqueza sin trabajo,
la Sabiduría sin carácter,
los Negocios sin moral,
la Ciencia sin humanidad
y la Oración sin caridad.
La vida me ha enseñado que la gente es amable, si yo soy amable;
que las personas están tristes, si estoy triste;
que todos me quieren, si yo los quiero;
que todos son malos, si yo los odio;
que hay caras sonrientes, si les sonrío;
que hay caras amargas, si estoy amargado;
que el mundo está feliz, si yo soy feliz;
que la gente se enoja, si yo estoy enojado;
que las personas son agradecidas, si yo soy agradecido.
La vida es como un espejo: Si sonrío, el espejo me devuelve la sonrisa.
La actitud que tome frente a la vida, es la misma que la vida tomará ante mí.
El que quiera ser amado, que ame."


Parece fácil, ¿verdad? Podemos empezar hoy mismo...

¡Buena semana!

lunes, 15 de agosto de 2011

Lo que te hace feliz



Encontré esta imagen/frase en el blog de Pablo y quise compartirla porque, a veces, nos olvidamos de que una de las mejores cosas de esta vida es hacer lo que nos hace felices, independientemente del resultado.


¿Qué es lo que te hace feliz?
¿Lo haces?
Y, si no lo haces, ¿por qué no lo haces?
Y si lo haces, ¿te acuerdas de disfrutarlo?





lunes, 8 de agosto de 2011

El alma viajera

Copley Fielding: "Sailing boat in a storm"

Para Eva y Joaquim...


El otro día, en el blog de mi amiga emejota -con la que comparto “mentores”- me encontré frente a otro de los míos, el gran Khalil Gibran. El texto que sigue pertenece a su libro El profeta:

“Vuestra razón y vuestra pasión son el timón y las velas de vuestra alma viajera.
Si vuestras velas o vuestro timón se rompieran, no podríais más que agitaros e ir a la deriva o permanecer inmóviles en medio del mar. Porque la razón, gobernando sola, es una fuerza limitadora, y la pasión, desgobernada, es una llama que se quema hasta su propia destrucción.
Por lo tanto, haced que vuestra alma exalte a vuestra razón a la altura de la pasión, para que sea capaz de cantar.
Y dirigir vuestra pasión con el razonamiento, para que pueda vivir a través de su diaria resurrección, y como el ave fénix, elevarse de sus propias cenizas.”


Me gustó releer este texto. Me gustó pensar en la vida como un gran mar por el que navega mi alma viajera. Me gustó recordar que el timón y las velas del mismo son mi razón y mi pasión. Pero, sobre todo, me gustó comprender que yo soy la capitana de mi propio barco y que el reto consiste, justamente, en aprender a manejar tanto el timón como las velas de la forma más adecuada posible para que, hasta en las más furiosas tempestades, mi velero se mantenga a flote… y continúe navegando.

lunes, 1 de agosto de 2011

Personas felices

(Imagen de google)


Estaba pensando hoy en la felicidad. He conocido a algunas personas felices en mi vida y todas ellas tenían una cosa en común: cuidaban a los que les rodeaban. Algunas como madres, otras como amigas, hermanas, compañeras, conocidas… (en femenino y en masculino) pero todas ellas miraban más allá de sus propios ombligos. Todas ellas eran generosas y valientes. Todas ellas soñaban, luchaban, cantaban. Todas ellas pensaban en los otros... en todos los momentos de sus vidas.

Y, en homenaje a las que he conocido y a las que no, quiero compartir un poema de la Madre Teresa de Calcuta que he recordado gracias (mil gracias!) a Xènia.

La vida
La vida es una oportunidad, aprovéchala.
La vida es belleza, admírala.
La vida es beatitud, saboréala.
La vida es un sueño, hazlo realidad.
La vida es un reto, afróntalo.
La vida es un deber, cúmplelo.
La vida es un juego, juégalo.
La vida es preciosa, cuídala.
La vida es riqueza, consérvala.
La vida es amor, gózala.
La vida es un misterio, desvélala.
La vida es promesa, cúmplela.
La vida es tristeza, supérala.
La vida es un himno, cántalo.
La vida es un combate, acéptalo.
La vida es una tragedia, doméñala.
La vida es una aventura, arróstrala.
La vida es felicidad, merécela.
La vida es la vida, defiéndela.